tag:blogger.com,1999:blog-1367007634585256432024-03-12T23:23:31.786+00:00JárnviðrEn el Bosque de Hierro, al Este del Ásgard, vive la bruja que dio a luz a 3 hijos, artífices del final en profecía autocumplida.
Sólo en el Bosque de Hierro cuentan las verdaderas historias, con voz queda, lejos de oídos ajenos, las mujeres tröll que allí habitan.
Pero la verdad nadie la conoce, pues Angrboda no volverá a hablar, hasta que el sol sea devorado por el lobo.Unknownnoreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-49016950429808602902013-09-23T02:51:00.004+00:002013-09-23T02:51:57.186+00:00Visiones<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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Le despertó la llamada a la puerta del servicio de habitaciones. No tenía intención de pasar mucho tiempo en Birmingham, ni siquiera en Inglaterra, de modo que no se había molestado en alquilar un apartamento como era debido. Se conformó con un hotel, sencillo pero con los servicios básicos, donde pudiera recibir correo y descansar durante todo el día sin ser molestado. </div>
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Sólo estaba allí por una semana, como compromiso con un viejo amigo. Era poco tiempo de margen, y siendo como era una ciudad industrial a la que acudía gente en busca de cualquier tipo de trabajo en la esperanza de salir de la situación en la que se encontraban, no llamaría demasiado la atención que durmiese todo el día y saliese tan sólo de noche. Además volvía temprano, lo suficiente como para que cualquier mente curiosa pensase que en realidad trabajaba desde la habitación y salía cuatro o cinco horas por la noche para tomar un poco de aire fresco. No era la primera vez que le confundían con un escritor o un periodista, y Kjell dejaba que así lo creyesen. Cualquiera de esas profesiones que algún botones plantease de modo conversacional, era respondido con un sorprendido “¿Cómo lo ha sabido usted?”. A partir de ahí, era sólo seguir la farsa. No era difícil si no se permanecía en un mismo hotel más de un mes.</div>
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Cuando llamaron a la puerta serían las nueve y media de la noche. Era tarde, pero aún era abril, y el cielo, aunque oscuro, tenía aún un resplandor pálido si se miraba hacia el oeste. Ya se había levantado, desde luego. En aquella época del año en aquella latitud se levantaba temprano, con las primeras sombras de la tarde. Amanecía cerca de las seis de la mañana, y permanecer más de doce horas en yaciendo le hacía levantar cansado. Muchos en su situación no tomaban en cuenta esos detalles, y se asentaban en un lugar durante varios años, hasta que se cansaban o los agostaban. Él no era ajeno a esa clase de comportamiento, desde luego. Pero siempre tenía dos residencias, una en el hemisferio norte para el invierno y otra en el hemisferio sur para el verano, elegidas específicamente por el número de horas de oscuridad que había en cada estación. En las zonas intermedias solía pasar temporadas, pero eran casi como vacaciones. Incluso llegó a vivir casi medio año en la selva amazónica de Ecuador, doce horas de día y doce de noche aproximadamente. No era un sitio incómodo, pero de nuevo, doce horas tumbado eran demasiado para él.</div>
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Abrió la puerta enfundado en un pijama de algodón oscuro con cuadros azules. Ofrecía un aspecto tan absolutamente normal, en pijama, con el cabello rubio despeinado y mirada soñolienta, que al muchacho pecoso en uniforme negro que esperaba al otro lado del umbral jamás se le hubiera pasado por la cabeza que tenía delante algo más que un escritor con resaca.</div>
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-Perdone, señor-dijo el muchacho, tendiéndole con naturalidad un paquete de cartón marrón. Era pequeño pero alto, debía de contener libros. Kjell sonrió al verlo.-Pero han dejado esto en recepción para usted, señor.</div>
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Kjell lo cogió alargando la mano derecha mientras con la izquierda se mesaba el cabello en un gesto deliberado que imitaba el intento de desperezarse de un recién levantado. Luego dejó caer la mano izquierda mientras aún sujetaba el paquete, y palpó con un movimiento rítmico los bolsillos de su pijama.</div>
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-Gracias-contestó-Dame un segundo, no te vayas</div>
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-Como diga, señor.</div>
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El chico se quedó esperando delante de la puerta. No todos los huéspedes daban propina y los que lo hacían no solían ser generosos, pero siempre venían bien unos peniques extras. Miró sus zapatos negros recién pulidos, sólo por hacer tiempo.</div>
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Mientras, Kjell dejó caer el paquete encima de la cama y cogió su cartera de la chaqueta colgada de la mesa del escritorio. Volvió a la puerta con ella.</div>
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-Ten-dijo tendiéndole un billete de cinco libras al botones- Muchas gracias por todo.</div>
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El chico parpadeó con sorpresa. Eso era algo más de lo que esperaba de una buena propina. Para él una buena propina era una libra en calderilla, y las recibía muy de cuando en cuando.</div>
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-Gracias, señor-dijo, casi tartamudeando-¿Quiere algo más señor?</div>
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El interpelado sacudió la cabeza.</div>
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-No, tranquilo. Gracias por todo, has sido muy amable.</div>
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-Gracias, señor. No le molesto más, señor.</div>
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El muchacho ya había empezado a andar por el pasillo, cuando de pronto se paró en seco y se volvió hacia la puerta aún entreabierta.</div>
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-¿Señor?-llamó.</div>
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-¿Sí?-Kjell asomó la cabeza por el umbral de la puerta lo suficiente para ver al botones con claridad.</div>
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-El paquete no tiene remitente, señor. Lo siento, señor.</div>
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-Tranquilo. Es lo que cabía esperar.</div>
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Terminada la farsa, Kjell cerró la puerta con suavidad y se dejó caer en la cama deshecha, junto al paquete. La cama, aunque no llevaba mucho tiempo levantado, estaba fría. Estaría fría aunque alguien se metiese en ella mientras él dormía. </div>
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Tomó el paquete con cuidado en las manos y rompió el envoltorio. Tal como esperaba, eran libros. Dos libros relativamente voluminosos, y un pequeño sobre que se desprendió entre ellos. Siempre se comunicaba con él mediante libros. Lo había estado esperando desde el día en que llegó a la ciudad, y había tardado casi tres días en enviárselo. Supuso que era el tiempo que le había llevado descubrir dónde estaba alojado.</div>
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Leyó los títulos de los libros: “Caballo de Troya”, de un autor español, un tal Benítez. “Entrevista con el Vampiro”, de una americana, Rice. Sonrió. Había oído hablar de ellos, los había visto en muchas librerías. Había leído el primero, no tenía nada en contra de especulaciones con la historia. Le había gustado, incluso le había impresionado. Esperaba que saliese el siguiente volumen con toda la impaciencia de la que era capaz. El segundo, en cambio, lo había estado evitando desde que salió en los setenta. Por razones obvias, aunque había oído que estaba bastante logrado. Dentro de lo que cabe, claro.</div>
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Finalmente, cogió el pequeño sobre entre sus manos y lo abrió con cuidado. Dentro había una cuartilla doblada, y una nota breve escrita en ella con una caligrafía clara y amplia, cursiva, de trazos rápidos y decididos.</div>
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“¿Podrás leer en dos días? Tienes algo que hacer desde hoy hasta el viernes… a medianoche. Te esperaré en la entrada de tu hotel. ¡Ven sin cenar! Tuyo, Flóki”</div>
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El viernes a medianoche. Aún quedaban dos días. Kjell tomó aire y lo soltó con parsimonia. Se estiró sobre la cama, cruzando los brazos tras la cabeza y mirando al techo. Movía el pie derecho en un intento de mantener una parte de sí activa. Aún era pronto para salir a comer. Necesitaba más oscuridad, escoger el lugar apropiado, el individuo correcto. El blanco techo de la habitación del hotel tenía una diminuta mancha de humedad que parecía gritarle.</div>
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Suspiró, perdiéndose en la inmensidad de su propia historia. No acababan de gustarle los hoteles. Le hacían sentir el peso de la soledad y del tiempo mucho más que de costumbre. Siempre había querido encontrar alguien con quien compartir su vida, pero nunca le duraba demasiado. Cuando vivías a la manera en la que Kjell vivía, igual que te cansabas de los sitios te cansabas de las personas. No quería decir que dejasen de sentir afecto por ellos, no significaba que el vínculo se rompiera. Simplemente, el tiempo hacía que se sintiera el ansia de algo nuevo, algo diferente. Habían sido humanos antes, a fin de cuentas, y el ser humano siempre estaba buscando algo nuevo que descubrir. Cuando dormía en hoteles, se daba cuenta de lo efímero de todo a su alrededor, mientras él seguí inmutable. Era deprimente. Durante ciertas épocas de su vida, sentía que quería acabar con todo, había pasado largos periodos de depresión, en los que lo único que había deseado era permanecer tendido, dejando pasar las estaciones. En más de una ocasión había deseado la muerte. En una incluso lo había intentado, pero algo más fuerte que él le había puesto a salvo antes de prenderse del todo sin tan siquiera ser consciente de ello. El instinto de supervivencia fue más fuerte que él, pero aun así pasó las siguientes tres semanas en un estado de convalecencia que le sirvió como advertencia cada una de las ocasiones en que había deseado la muerte posteriormente.</div>
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No saldría a ‘cenar’, en palabras de su amigo, hasta pasada la medianoche. Suspiró una vez más. Dos días era demasiado tiempo para pasarlos simplemente pensando. Podía acabar en otro de sus estados de estupor y depresión. Como modo de matar el tiempo, tomó entre sus manos el libro de Anne Rice y lo abrió por la primera página.</div>
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Siguiendo las indicaciones que le había dado su amigo dos días atrás, Kjell no había cenado. Quedaban escasos tres minutos para la medianoche, y él estaba dedicándolos a… nada. Miraba por la ventana, desde la que no veía nada más que los tejados oscurecidos por el humo de la ciudad inglesa. Era otra de sus manías personales. Ya que tenía que pasar el tiempo en un sitio que le era ajeno, prefería que fuera en un lugar alto. No podía explicar el motivo, simplemente se sentía más cómodo, más tranquilo. Casi como los felinos. Normalmente eso tenía también la ventaja de una vista más o menos privilegiada de la ciudad en la que estaba. Birmingham en cambio, no era más que muros grises y nubes de humo industrial.</div>
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Recordaba la ciudad antes de eso. Sonrió para sí mismo. Recordaba la ciudad incluso antes de que fuera ciudad. Antes de los normandos. Había pertenecido a uno de los Siete Reinos, uno en cuyos salones había comido, acompañando a su rey. Había sido un rey generoso, recordaba Kjell. Un tanto excéntrico, pero un buen rey. Y un buen hombre. Hasta que su hermanastro le mató. En aquella época era bastante común, nada escandaloso. En su Islandia natal, lo honorable era decir que le habías matado, dar unas razones en la asamblea, compensar a la familia. En los Siete Reinos, en cambio, la norma era ocultar la autoría del crimen, porque este era siempre castigado, sin importar los motivos que te habían conducido a él. No había sido siempre así, era una costumbre nueva, cristiana. </div>
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Sonrió de nuevo, en esta ocasión con tristeza. La tristeza del que considera nuevo a algo que para el mundo en el que vive se remonta a épocas demasiado lejanas en la memoria como para que haya nadie que las recuerde. Se sintió viejo y cansado, pese a que el reflejo que le devolvía el cristal de la ventana era el de un hombre de mediana edad, treinta y muchos, cuarenta y pocos tal vez. Reflexionó sobre ello unos instantes. En la época en la que nació, era un hombre adulto, casi un anciano. Y así lo fue durante muchísimos años, pero poco a poco, a medida que la sociedad encontraba avances nuevos que alargaban la vida y combatían la enfermedad, iba haciéndose más y más joven. Ya no era un hombre del que se esperaba que muriese pronto, que tuviese una vida labrada tras él, una experiencia vital. Ya no tenía que justificar su soledad, su falta de familia. No tenía que inventar una tragedia personal nunca más. En el momento actual, donde ya no existían sombras en las ciudades, se esperaba de él que tuviera proyectos que llevar a cabo, que estuviese en mitad de su vida. </div>
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Las campanas de la iglesia hicieron notar la medianoche. Kjell se estiró ligeramente y bajó las escaleras hasta el hall de la entrada, completamente iluminado, como si no existiera la noche. Sus ojos lagrimearon un poco por la luminosidad, pero nada que le impidiese ver con claridad. </div>
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Enseguida localizó la figura de Flóki. Era difícil no verle, no fijarse en él. Estaba apoyado en la pared de la entrada, ataviado con ropas vaqueras de pies a cabeza: pantalones vaqueros, camiseta blanca, camisa vaquera a modo de chaqueta de verano, zapatillas Converse. El cabello más corto de lo que solía llevarlo, apenas llegaba a sus hombros, con el corte a capas que era común en la época. Sus cabellos siempre habían sido de un cobrizo oscuro, como brasas apagándose, y así los mantenía. Era alto, algo más de dos metros, y aunque no era fornido, tampoco daba el aspecto desgarbado de quienes tienen una estatura por encima de la media. Estaba de brazos cruzados, mirando el suelo, y llevaba una mochila cruzada a la espalda. Algunas de las mujeres que cruzaban por delante de él en la calle le miraban curiosas, y sólo entonces levantaba la cabeza, para mirarlas con sus almendrados ojos verdes y sonreír. Entonces las muchachas se ruborizaban y apretaban el paso entre risitas nerviosas. </div>
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A ojos de Kjell, era la imagen misma de la época en que vivían. Siempre le había sorprendido la facilidad con la que Flóki se adaptaba a los tiempos, como si fuera un paso por delante, siempre lo que se esperaba de él. En aquella ocasión había elegido un aspecto de más o menos su misma edad. Pero mucho más… Kjell trató de buscar una palabra de aquel tiempo… mucho más “en el rollo”. Por comparación, su cuidado atuendo, con vaqueros y americana negra sobre camisa blanca y cabellos cortos aunque no a cepillo, parecía… buscó otra expresión de la época… parecía “carca”. </div>
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-Llegas un poco tarde ¿no crees?-saludó Flóki sin siquiera volverse a mirarle.</div>
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-En realidad no-replicó el otro-Sólo observaba tu ritual de cortejo…</div>
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Flóki se dio la vuelta encogiéndose de hombros y haciendo un gesto de descarte con la mano.</div>
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-Tenía que hacer tiempo con algo ¿no?</div>
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Kjell se dejó abrazar por el semigigante. A su lado, aunque su metro setenta y algo de estatura le había hecho alto para su tiempo, parecía casi un niño. Flóki era mucho más antiguo de lo que era él, pero nunca había sido humano, y no podían atribuírsele las reglas que se a estos se les aplicaban.</div>
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-Te he echado de menos, viejo amigo-confesó al soltarle.-Hace ya más de una década que no nos vemos…</div>
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-También yo, Flóki-respondió el otro con tristeza-También yo…</div>
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Caminaban por una calle estrecha y mal iluminada, hacia abajo, hacia el centro de la ciudad. Las farolas parpadeaban con una instalación vieja, casi obsoleta y en mal funcionamiento. Los edificios de apartamentos eran también viejos, y a aquella hora estaban a oscuras la mayoría de las ventanas. De algunas lonjas salía el sonido amortiguado de música tocada por artistas locales, y desde algunas ventanas podían escucharse el sonido de discusiones familiares. </div>
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Podían haber elegido un camino más seguro para llegar al centro de la ciudad, donde un restaurante tenía reservado un salón privado para Flóki y su acompañante. Pero para ellos era un camino más seguro que los más iluminados de las calles paralelas, cerca del parque. O al menos, más discreto.</div>
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Caminaban en silencio, como dos sombras más en la noche. Nadie se fijaría en ellos, y si lo hacían, pensarían que eran una pareja de yonkis, o quizás no llegasen siquiera a dedicarles un solo pensamiento. La gente en aquel tiempo estaba demasiado ocupada con sus propios problemas como para preocuparse de qué era lo que pasaba frente a sus ventanas en la oscuridad de la noche.</div>
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A medida que iban saliendo de aquella callejuela se iba ampliando el camino y las casas estaban más iluminadas. En apenas un par de minutos llegaron a una calle mucho más espaciosa, residencial casi. Flóki comenzó a caminar más despacio, observando con aspecto valorativo cada una de las casas por delante de las que pasaban. Kjell sacudió la cabeza, comprendiendo.</div>
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Pronto Flóki se detuvo frente a una de las casas. Una planta baja iluminada que tenía un pequeño jardín frente a ella. Todo muy normal muy hogareño. Con una silla en la que sentarse a ver la noche y junto a ella, una mesa de jardín en la que reposaba una pipa de fumar, pero él se había detenido allí. Tenían la puerta abierta, y se escuchaba el silbido campechano de un anciano, que enseguida salió al jardín con un periódico bajo el brazo y tabaco para pipa.</div>
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Se sobresaltó ligeramente al ver a los dos hombres allí plantados, pero enseguida, al ver que no daban señales de asaltarle y robarle inmediatamente, se relajó y se dejó caer pesadamente en la silla.</div>
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-Buenas noches-saludó finalmente.</div>
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Dejó el periódico sobre la mesa y comenzó a rellenar la pipa con parsimonia, disfrutando de cada movimiento y de la anticipación.</div>
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-Buenas noches, sí-respondió Flóki. </div>
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Y era una buena noche de verdad, no llovía pese a estar el cielo cubierto, y no parecía que fuera a cambiar la tendencia.</div>
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-Disculpe…-aventuró Flóki, quitándose la mochila de los hombros. Sus movimientos eran lentos, estudiados. Abrió la cremallera despacio y, para sorpresa de Kjell tanto como del hombre que tenían delante, sacó un termo metálico de ella.</div>
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-¿Sí?-dijo el otro con desconfianza.</div>
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-Verá… ehem… me da hasta vergüenza…-miró hacia abajo en un movimiento que fingía azoramiento.-Tenemos aún mucho trabajo esta noche, no encontramos nada abierto y estamos muy lejos de casa… ¿le importaría… tal vez… darnos un poco de té?</div>
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El anciano parpadeó con desconcierto, pero algo más fuerte que él le impedía decir que no, como era su primer impulso. Se sentía incapaz de negar nada a aquel completo desconocido que de pronto se plantaba frente a su casa en mitad de la noche. El sentido común decía que no debía siquiera haberles dirigido la palabra, pero aun así…</div>
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-Podemos pagarle, si quiere-añadió Flóki en el momento justo.</div>
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Kjell se sorprendía de lo buen mentiroso que era su compañero. Mentiroso y manipulador. Y aun así, leal. Casi servicial. Era un cúmulo de contradicciones. El tramposo.</div>
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-¡No será necesario!-dijo finalmente el anciano-Por favor, pasen un momento, enseguida estará listo…</div>
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-No sabe cuánto se lo agradecemos…-sonrió Flóki.</div>
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El anciano había desaparecido por la puerta del jardín, y Flóki hizo un gesto con el brazo izquierdo invitando a Kjell a entrar detrás de él, con una amplia sonrisa. El islandés sacudió la cabeza y obedeció.</div>
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La puerta llevaba directamente a un pequeño salón abarrotado de trastos. En una segunda mirada, eran algo más que trastos, recuerdos de una época no tan lejana, cascos, uniformes, fotografías en sepia, listas con nombres tachados. Kjell reconoció las facciones del anciano que les había atendido en alguna de aquellas fotografías de batallón, y miró con sorpresa a su amigo. Flóki sonreía misteriosamente, e hizo un gesto de impaciencia para acelerar el proceso.</div>
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-¿Siguen ustedes ahí?-se oyó la voz del anciano desde la cocina.</div>
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-Sí, disculpe-se disculpó Kjell, apresurándose a entrar en la cocina. También era pequeña, un tanto desordenada y mal limpiada. El visitante concluyó que el anciano vivía sólo.-Perdone mi impertinencia, señor-se disculpó de nuevo-Pero no he podido evitar fijarme en las fotografías de la sala de estar… ¿Participó usted en la guerra?</div>
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-Así es-dijo el hombre con orgullo. La tetera silbaba en el fuego-Nunca salí de Londres, pero muchos murieron en los bombardeos. Me ocupaba sobretodo de los hospitales, era médico ¿sabe usted? El servicio más horrible que he prestado nunca fue con los niños…</div>
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Un brillo extraño cruzó la mirada del anciano al mencionar a los niños. Kjell lo sintió, lo supo, y se le encogió el estómago con las imágenes que vinieron a su mente. No eran sino los recuerdos del anciano de aquella época, el abuso de poder del que había hecho gala para dar rienda suelta a su perversión. </div>
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El deliberado sonido de las pisadas de Flóki al acercarse a la cocina y apoyarse en el umbral de la puerta sacaron a Kjell de la marea de recuerdos. El anciano seguía parloteando alegremente, con orgullo, de sus años de servicio, pero el invitado ya no le escuchaba.</div>
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Se pasó la lengua por los dientes. Siempre lo hacía, como una comprobación de que el filo de los colmillos seguía allí. Seguía allí. En un movimiento rápido, imperceptible para el hombre, se colocó a la espalda del hombre y le clavó los colmillos en la yugular. No le dio tiempo a gritar.</div>
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Aunque sabía que era completamente necesario para su supervivencia, a Kjell no le gustaba el proceso de matar para conseguir la sangre que le mantenía con vida. Le hacía gracia el hecho de que innumerables escritores de historias de terror habían descrito la sed de sangre de los vampiros como un ansia, como algo imposible de controlar, mientras que el proceso en sí mismo de beber sangre era descrito como el sumun de la experiencia, casi como una suerte de orgasmo de ultratumba. No tenía constancia de si aquello ocurría de aquel modo para alguien o no, pero se le hacía realmente extraño. La relación de Kjell con la sangre era más bien la relación que una anoréxica hospitalizada tiene con las raciones que le sirven las enfermeras diariamente: comérselas le granjea el privilegio de levantarse, de tener visitas, de llevar una vida más o menos normal. Por ello las comía, sin disfrutarlas, sintiéndose después tremendamente culpable y merecedor de todas las desgracias.</div>
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-Kjell…-llamó Flóki agitando el termo desde su privilegiada posición en el umbral-Sé bueno y llénate esto ¿vale?</div>
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Kjell dejó caer el cuerpo del anciano, aún palpitante y con un hálito de vida en el suelo. Miró a su amigo con una sorpresa silenciosa. Flóki le lanzó el termo con un gesto ligero, casi juguetón, y su amigo lo recogió. La naturalidad con la que él tomaba aquellas situaciones conseguía que su ánimo mejorase un tanto. Le ayudaba a mantener la salud mental.</div>
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Tomó el termo en sus manos y comenzó a llenarlo con la poca sangre que al hombre le quedaba en el cuerpo. Salía despacio, tenía que apretar con fuerza el cuello para que fluyese. Sentía repulsión de sus propios movimientos, de sí mismo.</div>
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-¿Por qué quieres que llene el termo?-preguntó en tono de cháchara, sólo para desviar su propia atención del cadáver que tenía entre sus manos.</div>
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-Porque no quiero cenar sólo-respondió el otro con sencillez, encogiéndose de hombros. </div>
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Su expresión parecía decir que no podía existir otro motivo. Era una pregunta absurda, el motivo era obvio. Kjell rompió a reír de forma estrepitosa.</div>
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-¡Ah, sí! Kjell… -llamó de nuevo Flóki.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Límpiate la sangre de la cara, por favor. Parece que hayas comido algodón de azúcar directamente del horno…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sentados ya en el reservado del restaurante, Flóki pidió un menú completo a pesar de ser más de la una de la madrugada: Guiso de pescado, lasaña de carne y tarta de queso. Y vino blanco, dulce, una botella entera. Devoraba la comida con deleite. Flóki podía comer cantidades ingentes de comida y aún le quedarían ganas de tomar un postre generoso. Era parte de su naturaleza, de su personalidad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Su amigo no quiere nada?-preguntó la camarera. Tenía el uniforme azul que llevaban los trabajadores en aquel discreto restaurante abierto veinticuatro horas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, gracias-se apresuró a confirmar Kjell-Creo que ya me he empachado…-añadió. Era una clara referencia a las cantidades ingentes de comida que engullía Flóki. Este se lo tomó bien. Sonrió a su amigo, levantando la copa en su dirección en un brindis mudo que indicaba que había entendido el ataque a la perfección.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La muchacha hizo una inclinación de cabeza, y les dejó solos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Bueno-comenzó Flóki la conversación-¿Cómo te ha ido en la última década?-dio un trago largo a su copa de vino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me puedo quejar-dijo el otro simplemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pasaron por la fase de preguntas intrascendentes para ponerse al día mientras la comida encargada por Flóki llegaba a la mesa. Sólo entonces se tornó la conversación por derroteros más profundos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué te parecieron los libros que te envié?-comentó Flóki con un tono de cierta cautela. Tomó un par de rápidas cucharadas de guiso de pescado, pero estaba demasiado caliente, y decidió dar otro trago de vino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya había leído “Caballo de Troya”-dijo su compañero-En cuanto al otro… no sé, supongo que es bastante certero, pero hay algo que no termino de comprender de este tal Loius…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De verdad?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, sin duda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y ¿Qué puede ser eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La tontería de alimentarse de sangre animal-las palabras salían de la boca de Kjell como un torrente, animadas. Como si hubiera reflexionado largo tiempo sobre el tema.-Es realmente absurdo, la verdad. Si se siente culpable por matar gente inocente… ¿No se siente culpable por matar seres inocentes? No hay nada más inocente que un animal, el más fiero de ellos, es inocente de sus actuaciones….</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki miró incómodo su plato. Carraspeó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quieres decir que tú nunca te has alimentado de animales?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ni lo haría jamás.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Son inocentes, Flóki! No les puedes culpar del daño que acarrean…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Ni siquiera a lobos devoradores de hombres o serpientes gigantes altamente venenosas?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell abrió la boca para responder. Luego se lo pensó de nuevo. Había dado en un tema que resultaba demasiado cercano, demasiado íntimo, para su amigo. Había ido sin querer a tocar su punto débil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ni siquiera a lobos devoradores de hombres o serpientes gigantes altamente venenosas.-sentenció.-Su intención es alimentarse o defenderse de los ataques, no dañar al otro….</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Visto así…-Flóki carraspeó antes de seguir.-Visto así, un hombre como el de esta noche, no busca dañar a otros, sólo satisfacer sus necesidades…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Flóki, por favor, eso es una falacia, y lo sabes! Cualquiera que sea su intención, sabe que sus acciones dañarán al otro. Debería ser consciente y buscar ayuda en vez de andarse con perversiones del estilo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mención de su víctima le revolvió el estómago, pero también le dio una sensación de hambre. Abrió el termo de sangre y dio un sorbo. Aún estaba caliente, aunque comenzaba a coagularse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En cuanto al otro libro…-dijo, tan sólo por cambiar de tema-No sabría qué decirte. Se ha hablado mucho sobre la vida del tal Jesús, pero nada es definitivo…-una idea vino de pronto a su cabeza-¿Sabes tú algo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Yo?-Flóki rompió a reír, cogido por sorpresa. Casi se atraganta con un trozo de lasaña-¿Cómo quieres que lo sepa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Bueno, tú ya estabas vivo cuando aquello ocurrió ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cierto, cierto…-admitió- Supongo que todo depende de ese asunto de la percepción que tienen los humanos de ciertas cosas. Va cambiando con los tiempos, ya sabes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El caso es que, supongo, cuando esa clase de personas aparecen, pueden tomarse como semidioses, como profetas, como magos… ¡qué sé yo! –Dio un sorbo al vino- Hoy en día, en pleno siglo veinte, nadie daría una explicación como esa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo un momento de silencio, como si ambos reflexionaran al respecto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De hecho, bien pensado-continuó Flóki-lo de no beber sangre humana pero sí de animales es también parte de esa percepción.-se encogió de hombros-Supongo que la escritora considera que los animales son inferiores a los hombres o alguna otra tontería así. Como si… mmmm… como si fuese la diferencia entre “matar para alimentarse” y “asesinar”. ¿Sabes a qué me refiero?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell se tomó unos momentos para pensarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, supongo que sí…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero lo que pretendía al darte esa novela no era que pensaras sobre religión-retomó Flóki la conversación-Lo que pretendía era que pensases sobre las posibilidades que abre la ciencia en estos días.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Viajes en el tiempo? Flóki, hay una línea que separa la ciencia de la ciencia ficción…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki rio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Viajes en el tiempo? No, no… viajes en el espacio, contactos con otras civilizaciones… ¿Quién sabe lo que está esperándonos al otro lado del camino? Quedan sólo catorce años para el cambio de milenio…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell enarcó las cejas ante el entusiasmo de su amigo. Dirigió una mirada mordaz a un periódico del día anterior. Un reactor nuclear había explotado en algún lugar de la Unión Soviética. Las víctimas eran innumerables. Las consecuencias, imprevisibles. Había sido peor que las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Se hablaba de mutaciones, de cáncer, de milenios de muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Señaló el titular con el dedo índice.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te refieres a esa clase de ciencia?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, bueno…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es más posible que acaben destruyendo el mundo antes que haciéndolo avanzar a ninguna parte…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Vamos, vamos, hombre! Tú eres el que de cuando en cuando se dedica a estudiar una carrera universitaria… ¿Cuántas llevas ya?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Un par de ellas…-se defendió Kjell-Pero todas de aquello que soy capaz de comprender. Historia y arqueología y lenguas antiguas….</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Pues va siendo tiempo de que cambies de tercio!-le interrumpió Flóki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cambiar de tercio?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, no sé… ¿Qué tal física? ¿O… astronomía?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De qué me estás hablando?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Biología?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell dio otro trago al termo de sangre. Dejó que su amigo hablase, mencionase una serie de carreras y profesiones, todas relacionadas con el mundo de la ciencia. Conocía perfectamente a Flóki, no decía aquellas cosas sin tener un motivo real para ello. A veces tenía visiones, y aquellas visiones siempre se cumplían. Se llamaba segunda visión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya sé!-dijo finalmente-Medicina…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell sintió un ramalazo de interés. A lo largo de los siglos, se había sentido atraído por los diferentes procedimientos que físicos, médicos y sanadores varios seguían para sanar. Nunca se le había ocurrido que él mismo podía descubrir sus secretos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque sabía que, después de todo, Flóki tenía razón una vez más, se permitió el pequeño placer de rebatirle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y eso me lo sugieres tú?-Dijo-Que te dedicas a la música…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros. Tomó con deleite un trozo de tarta de queso. Sentía debilidad por los dulces, siempre había sido así. Podría alimentarse sólo de dulces, si fuera necesario.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo no tengo paciencia suficiente-confesó-En cambio tú…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En cambio yo, soy paciente, soy laborioso, blablablá…-Kjell conocía de memoria aquel discurso. Flóki se lo había repetido hasta la saciedad desde el día mismo en que le conoció. Era su argumento de emergencia cada vez que intentaba levantarle la moral, cada vez que intentaba darle fuerzas para seguir viviendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Exacto.-asintió triunfal-El futuro, viejo amigo, se abre ante nosotros una vez más, lleno de posibilidades. Nosotros, más que nadie, podremos ver todo lo que nos aguarda. ¡El tiempo no supone un problema! ¿No lo ves?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su interlocutor le miró con expresión curiosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Has tenido una visión ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki sonrió, con una sonrisa amplia, sincera. Dejó los cubiertos sobre la mesa y se inclinó hacia delante, hasta acercarse al rostro de su amigo lo suficiente como para rozar sus labios con los de él. Kjell frunció los labios. Aunque conocía perfectamente las excentricidades y ambigüedades de su amigo, no se sentía cómodo con aquella muestra de confianza. Flóki volvió a su tarta de queso y dio un par de bocados antes de contestar.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-He tenido una visión, viejo amigo.-admitió finalmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y bien?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te imaginas lo que el cambio de milenio nos depara.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Brindaron por las sombras del futuro que se dejaban entrever en sueños. Flóki con vino dulce, Kjell con sangre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el futuro, al final, nunca es como se nos aparece en las visiones.</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-76244742803782211682013-09-21T14:40:00.002+00:002013-09-21T14:51:06.824+00:00Heathens? O_o<div style="text-align: justify;">
Anoche me pasó algo sorprendente antes de acostarme. Tan sorprendente, que creo que mi cabeza le ha estado dando vueltas mientras dormía y todo XD Veréis, se trata de que, de forma insospechada, descubrí una especie de culto neopagano-wiccano-ásatrú, raro autodenominado Heathens, que no contentos con creer que recuperaban la antigua tradición nórdica… tiene una facción que se hacen llamar Lokeans. Curiosa por naturaleza como soy, me metí a bucear en sus grandes misterios (nótese la ironía) y descubrí que, al parecer, son los ‘satánicos’ del autodenominado paganismo. Mi cara fue como O_o</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero luego seguí leyendo y me di cuenta de que su gran movimiento antisistema era… que en los ‘rituales’ cuando se brindaba por Ódinn, por Freyja y otras criaturas deificadas vaya usted a saber por qué razón o con qué objeto, estos paganos malotes añadían el nombre de Loki a la lista. Una forma como otra cualquiera de ejercer su derecho constitucional a ser estúpidos (como diría Pam) en la que no veo diferencia con lo que hace el resto de ‘paganos’.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora bien ¿a dónde quiero llegar? No sé exactamente en qué consisten los rituales de estas gentes peculiares, y todas las religiones me parecen igual de absurdas (tanto me da brindar por Odinn que beberse la sangre de Cristo. Independientemente del nombre que le des, sigue siendo tu amigo imaginario. No ofense) sin embargo, como persona que se dedica al tema nórdico y que siente cierto apego por los Aesir como elemento cultural, yo misma de vez en cuando brindo a la salud de Loki (porque es mi Aesir favorito, sin más) o me tomo una cerveza y brindo por los Vanir, o digo alguna chorrada que sale en alguna Edda o Saga en ese respecto, como dejarles cuatro migas o los elfos. No quiere decir que crea en ellos, ni cambian mi forma de ver el mundo. Simplemente me parece que son creencias que, por decir de alguna manera ‘me dan de comer’, y hace mucho tiempo, miles, sino millones de personas creyeron en su existencia durante generaciones. Y por mucho que estén muertos, me merecen el mismo respeto, (posiblemente, más, porque no tuve la desgracia de encontrarme con fundamentalistas en persona y los registros que quedan no hablan de que se portaran de ese modo) que los millones que van a misa los domingos, que hacen ramadán o que celebran Rosh Hashaná. Porque en mi cabeza, como digo, todas las creencias religiosas son igual de absurdas y primitivas, y no comparto en absoluto la percepción de que las monoteístas son más avanzadas que las politeístas, una idea que, debo decir, ni siquiera sé de dónde sale. También he hecho magia y tallado runas alguna vez. Por diversión. Meterme en la piel de la völva me resulta tan interesante como hacer un cosplay. Con el añadido de que me ayuda a comprender cómo aquellos chamanes de hace mil años entendían el mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora bien, resulta que mis ‘prácticas’ y las de esos ‘paganos’ son más o menos similares. Interesante debo decir. No sé cómo pueden canalizar ningún tipo de espiritualidad en algo así. Es como decir… no sé, que la gente canaliza su espiritualidad en los Ainur (y que nadie me hable de la Iglesia Jedi. Los que la forman son conscientes de que es creado. Estos piensan que las cosas son así como ellos lo plantean)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Me convierte eso en Pagana? ¿En Lokean? Me hace mucha gracia pensar que alguien pudiera clasificarme de ese modo… (etiquetas, etiquetas absurdas que no significan nada en realidad) ¿Es que acaso soy ‘la mala’ hasta en religiones que ni siquiera soy consciente de que existen?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahora, mi reflexión final, esta vez en serio… ¿Es que la estupidez de la gente dejará de sorprenderme alguna vez?</div>
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<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-90561358090184979142013-09-20T22:52:00.002+00:002013-09-20T22:52:28.778+00:00Más imágenes mientras pienso...<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl8jpdQlQdg70h4T-HGkSqNPbp5kvk1jAnZgau3_lStWFr7FTkW-zm8qdyhDmyhc_ZfAKjUskZd_59cjaNF70AUihYx_Xa-E2fNi8iKVkTB1oR1pLYGIYvOqXpgqRYUGS627jCwj_uOR8/s1600/tumblr_m84216ODwC1r66xfro1_500.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl8jpdQlQdg70h4T-HGkSqNPbp5kvk1jAnZgau3_lStWFr7FTkW-zm8qdyhDmyhc_ZfAKjUskZd_59cjaNF70AUihYx_Xa-E2fNi8iKVkTB1oR1pLYGIYvOqXpgqRYUGS627jCwj_uOR8/s1600/tumblr_m84216ODwC1r66xfro1_500.png" height="490" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://lokavinr.tumblr.com/post/28739003009/goat-willow-karmabees-seeing-lydia"><span style="font-size: x-small;">http://lokavinr.tumblr.com/post/28739003009/goat-willow-karmabees-seeing-lydia</span></a></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gXX6Nf0uVu1TBMQlTVJ3RORtuWcfKJMJjxN14tMeUhTBERYtRXmg1_XYymcx6UzmZBYpBEbkIxfs3p-1dyFaxz9895X1rwlG5Ni1XBPwqOKlgBQUHAlVZPbcJ0I-tPTwuYyr_zrWPVg/s1600/tumblr_m33zepYGJC1qafaus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gXX6Nf0uVu1TBMQlTVJ3RORtuWcfKJMJjxN14tMeUhTBERYtRXmg1_XYymcx6UzmZBYpBEbkIxfs3p-1dyFaxz9895X1rwlG5Ni1XBPwqOKlgBQUHAlVZPbcJ0I-tPTwuYyr_zrWPVg/s1600/tumblr_m33zepYGJC1qafaus.jpg" height="640" width="426" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://wantstobelieve.tumblr.com/post/21874826116/young-loki-green-eyed-mist-born-ice-spear-in" style="text-align: start;"><span style="font-size: xx-small;">http://wantstobelieve.tumblr.com/post/21874826116/young-loki-green-eyed-mist-born-ice-spear-in</span></a></td></tr>
</tbody></table>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por motivos que no comprendo, porque ambos están bastante bien, me quedo con el de abajo.</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
El Loki chamánico que preside el blog desde la parte izquierda de la pantalla sigue ganando en imagen mental, pero... ¡estos al menos tienen el cabello rojo!</div>
<br /><br /><br />
<br />
<br />
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<br />
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-84112511173369643442013-09-18T19:08:00.000+00:002013-09-18T19:08:15.793+00:00Colcannon<div style="text-align: justify;">
No solía haber niebla en Dublín, pero aquel sábado de marzo, como si la naturaleza hubiera conspirado para crear un ambiente lóbrego, la niebla era espesa y alta, cubriéndolo todo con su manto blanco. Incluso Kjell tenía problemas para abrirse camino entre las calles de la capital irlandesa, donde no había estado hasta ese momento. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había aceptado ir a regañadientes. No le agradaba en absoluto la ubicación de la cita, no le gustaban los cementerios, no le gustaban los muertos ni estar entre ellos. Y le habían citado precisamente en el cementerio de Glasnevin, sin más indicaciones del lugar exacto. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tendría que caminar por el cementerio buscándole, algo que siempre le hacía volver la vista atrás, hacia recuerdos que no le eran gratos. La muerte siempre le hacía reflexionar sobre su propia vida. Kjell procuraba evitar reflexionar sobre su propia vida, era doloroso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Demostraba la fugacidad de las cosas, de las vidas, de los imperios. El único punto fijo que tenía en su existencia era Flóki, todo lo demás, todos los demás, o morían o habían seguido su camino. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En alguna ocasión se había preguntado si tal vez debería, en algún momento, elegir alguien que le acompañara en su periplo, pero siempre había desistido. No se sentía cómodo con su propia existencia, no le gustaba su propia naturaleza, se apartaba todo lo posible de los que eran como él. Sentía un odio callado por aquellos que le habían condenado, aquellos a los que nunca conoció, y de alguna manera sentía que cualquiera a quien se sintiese lo suficientemente unido como para querer tenerlo en su vida, no merecería aquel destino. Una paradoja que le condenaba a una existencia solitaria en general. Una paradoja que le hacía pasar por alto los detalles y aceptar siempre la llamada de su único compañero, a pesar de que, en el último siglo, se habían distanciado. Había cosas que le costaba mucho perdonar, y Flóki las había llevado a cabo todas ellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sacudió la cabeza, apartando los pensamientos de su mente. Había entrado ya en el cementerio, atravesando el jardín botánico y saltando el muro trasero. La bruma allí dentro, entre las tumbas, daba al cementerio el aspecto de una película de terror clásica, con la luz de la luna llena atravesándola, haciendo que las lápidas, las altas cruces y los ángeles de piedra parecieran moverse en la oscuridad. No parecía una casualidad. Kjell sabía lo que su amigo podía llegar a hacer, sabía que lo mucho que le gustaban esa clase de ambientes, esa clase de detalles macabros. Macabros para Kjell, evocadores para Flóki.</div>
<div style="text-align: justify;">
Caminó entre las criptas más antiguas, fijándose en los pequeños detalles que los seres que tomaban aquello como su hogar dejaban a su paso: Un rosario atado en los barrotes de una cripta, los ojos de un ángel de piedra arrancados, tierra removida en lápidas antiguas, pisadas que terminaban en la nada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell podía verlo, podía sentirlo. El cementerio se había inaugurado en el siglo XIX, y desde muchos seres lo habían elegido como su hogar desde entonces. Había sido el siglo en el que más se les dio a conocer, la época victoriana, cuando las lánguidas doncellas cansadas de su papel en la sociedad, caballeros que sentían como una carga pesada los modales de la época, miles de personas que morían de hambre o aquellas víctimas de la tuberculosis sabedores de que su hora estaba cerca, se acercaban a los cementerios como última frontera entre su vida y la ultraterrena. Comida fácil y rápida.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se escuchó un sonido de hojas. No había viento. Kjell miró por encima de su cabeza y enseguida desechó que hubiera intrusos. Aquellos abetos, cipreses y pinos estaban plagados con ardillas. Aguzó el oído de todas formas, y captó algo más, el sonido de cristal contra la roca, distante, suave. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se dirigió hacia allí con paso rápido, intentando no ser escuchado, hasta que tuvo finalmente ante sí una silueta oscura sentada en el suelo, apoyada contra una lápida relativamente vieja. Tenía una botella en la mano. Junto a la figura, encima de la lápida cuadrada, había otra botella, vacía. Flóki. Con vaqueros y chaqueta vaquera, con los cabellos más cortos que de costumbre. Parecía estar borracho. O intentándolo.</div>
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<br /></div>
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-¿Flóki?-llamó Kjell desde una cierta distancia. Quería tantear qué estaba ocurriendo delante de él antes de acercarse.</div>
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<br /></div>
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No obtuvo más respuesta que un movimiento de la mano pidiéndole acercarse hasta la lápida anónima. Obedeció con cierta inquietud. La botella vacía era de vodka. La que tenía en la mano, de whisky. Intentó hacer el cálculo de cuántas botellas más habría bebido antes de que él llegase, incluso de cuánto tiempo llevaba bebiendo, pero desistió enseguida. Con Flóki era imposible hacer esa clase de estimaciones.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Siéntate conmigo, Kjell.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con un suspiro de alivio, Kjell siguió su indicación. No parecía estar tan borracho como había esperado encontrarle, podría tener una conversación más o menos coherente con él. Un ramalazo de rabia le sacudió.</div>
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<br /></div>
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-¿Por qué me has hecho venir a un cementerio, Flóki?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interpelado le miró con rostro circunspecto, como si no comprendiese lo que le estaba diciendo. Tardó unos instantes en reaccionar, y luego señaló la lápida con la mano izquierda.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lee.</div>
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-Erin Scallion. 27 de julio de 1943 - 14 de marzo de 1968. Amada hija, esposa y amante.-leyó. Parpadeó con desconcierto un instante. Algo en aquel epitafio parecía fuera de lugar. Esposa y amante. Frunció el ceño, pero no lo mencionó.- ¿Qué le pasa?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki dio un largo trago antes de contestar.</div>
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<br /></div>
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-Su verdadero nombre era Hanna Baumeister.</div>
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-Ah. ¿y…?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró de nuevo. A veces, Flóki parecía no tener en cuenta que aquellos con quienes hablaban no tenían por qué tener la misma información de la que él disponía, no tenían por qué seguir el hilo de sus pensamientos sin necesidad de una explicación. Entonces suspiraba con pesadumbre, como si tuviese que lidiar con niños caprichosos e indisciplinados.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Recuerdas la guerra, Kjell?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Recuerdo muchas guerras, Flóki.</div>
<div style="text-align: justify;">
-La guerra, Alemania, cuando…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Fue hace mucho tiempo, Flóki. No sé por qué tienes que sacar eso a colación ahora.-no quería recordar aquello. No quería hablar de ello, había pasado mucho tiempo intentando olvidarlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Fue hace un pestañeo, viejo amigo.</div>
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-Bien-se rindió. En el fondo era cierto. Cincuenta años para ellos no eran demasiado, aunque en aquel siglo XX en que vivían, los cambios en sociedades y avances científicos hacían que cada década fuese a la anterior como antaño había un cambio de un siglo a otro.-¿Qué pasó en la guerra?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Cuando te fuiste de Berlín, me sentía culpable, sentía que todo aquello era por mi culpa y no podía resistirlo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque era tu culpa.-lo dijo sin pensar, y de inmediato quiso abofetearse a sí mismo por decirlo en voz alta.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, lo fue-confirmó el otro sombrío-Marché de Berlín a Hamburgo, intentando refugiarme en las catacumbas de la Iglesia, pensando en qué podría hacer para enmendar mi error. No era capaz de pensar en otra cosa que en lo que había visto, en las vidas que estaban siendo segadas por mi causa. Muchas veces vi a mi hija desde lejos, tan enfadada conmigo como tú lo estabas. Me sentía solo, desesperado, no quería mezclarme con nadie. Deseaba quedarme enterrado allí hasta el final de los días de la Tierra Media.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás diciendo que querías morir?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No, no, morir significaba verla de nuevo, estar en su reino, sufrir su ira cada día. Mucho más doloroso que la vida oculta y enterrada que llevaba entonces, enterrado en vida en aquellas catacumbas durante meses…</div>
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<br /></div>
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Llevaba oculto en las criptas de la iglesia de San Nicolás cerca de medio año. Había estado viviendo en Berlín desde 1934, y había disfrutado de la ciudad más delo que hubiera imaginado en primer lugar. Le agradaban sus gentes, le agradaba la forma en la que la vieja Alemania estaba saliendo de la humillación a la que había sido sometida en el Tratado de Versalles. Un tratado que él mismo ayudó a escribir, punto final de una guerra que él mismo había ayudado a provocar. No se sentía orgulloso, pero tampoco se sentía culpable. Los mismos humanos lo habían buscado, si no hubiera sido por su mano, ellos mismos la hubieran desencadenado más tarde o más temprano. Su lengua afilada había susurrado en los oídos adecuados en lo que era el germen de una segunda guerra a gran escala. Podía sentir la tensión avanzar entre las calles, podía sentir que algo se estaba condensando, que algo estaba a punto de estallar.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y cuando estalló, se le rompió el corazón. Nunca hubiera imaginado que fuera de aquella manera. Nunca hubiera imaginado que se cargaría contra los más débiles, nunca hubiera imaginado que de su propia mano, aquellos a los que pretendía vengar murieran a miles, mientras aquellos en los que deseaba tomar venganza daban órdenes desde los despachos. Sentía que se le había ido de las manos, que había minusvalorado la capacidad de los mortales para hacer el mal.</div>
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<br /></div>
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Pasó por tres fases bien diferenciadas. Al principio intentó convencer a cuantos le era posible de que aquello no era lo que tenían que hacer. Robaba grandes cantidades de dinero que dejaba en manos de los perseguidos para que pusieran rumbo a países neutrales donde empezar de nuevo. Pero eran demasiados. Demasiadas muertes en ataques desde el cielo, levas forzadas, redadas inesperadas. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando la carga de la responsabilidad fue demasiado para él, llamó a la única persona en la que creía que podía confiar, y le dio la espalda. Kjell, su amigo, su protegido, su hermano, su hijo o su padre dependiendo de la circunstancia, su amante tal vez, se había planteado en el silencio en alguna ocasión, aunque nunca en voz alta. Había acudido a su llamada como de costumbre, pero se había negado a ayudarle. Le había aconsejado encarecidamente que saliese de Alemania, que marchase con él, que dejase a los humanos ocuparse de sus propios asuntos.</div>
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<br /></div>
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Y el peso de la culpa era tan grande, y la confianza en aquel tal, que había confesado su culpa en un susurro quedo entre sollozos. Fue entonces cuando se quedó sólo, cuando el vampiro le dio la espalda, cuando consideró que había cruzado el límite de lo que podía perdonar, y le había abandonado en las polvorientas calles de Berlín a su suerte. Él sabía, en el fondo, que tenía razón, que había ido demasiado lejos. Ni siquiera él mismo podía perdonarse.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue entonces cuando, presa de la depresión y el arrepentimiento, se ocultó en las criptas de San Nicolás, intentando no prestar oídos a los rezos de la superficie, a los motores de los aviones, a los himnos, al dolor y la esperanza, que llegaban a sus oídos. Flóki, simplemente, yacía en la oscuridad, entre el polvo, con los muertos de mucho tiempo atrás, sin expectativas.</div>
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<br /></div>
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Cayó en una especie de letargo, durante el cual perdió el sentido del tiempo. La falta de ingesta de comida y bebida se hizo notar en él, y comenzó a debilitarse. Esperaba que, pasado un tiempo, la debilidad le llevase a una suerte de coma y este a una muerte de los sentidos. Al descanso de la mente en la sequedad del cuerpo, que se iría momificando en vida por la deshidratación.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No tuvo tiempo de comprobar si su teoría era correcta o no. Tal vez porque había elegido mal lugar para esconderse. Tal vez porque una parte de él no quería que sucediese. Tal vez por eso que algunos llaman el destino.</div>
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<br /></div>
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El caso es que una noche, el calor le sacó de su letargo. Un calor asfixiante, que no dejaba respirar, que hacía que todo se pegase a su cuerpo. Un calor pesado. El calor de una tormenta ígnea. Lo reconoció, sabía que no había forma de librarse de ello, y casi de forma involuntaria, en una especie de arrebato de instinto de supervivencia, salió de su encierro.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la oscuridad de la cripta el aire ribeteaba. Flóki se sacudió el polvo de meses de la chaqueta, y luego la desechó. Le dolía el pecho con cada bocanada de aire que tomaba. Quería aislarse de todo, pero no morir. Menos aún morir en las llamas. Cuando se disponía a marchar para nunca más volver, un sonido llamó su atención. Era el llanto de una mujer, justo sobre su cabeza. Parecía que se balancease sobre sí misma, como si rezase. El semigigante sintió que había algo más. Prestó atención a las palabras que salían de la boca de la mujer. Rezaba por la vida de su hija recién nacida.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay pocas cosas que muevan más la conciencia de los solitarios y los arrepentidos que el llanto de un niño. Como si fueran parte de una conciencia más limpia, como si conectaran con esa parte de sí mismos que aún permanece inocente. Como si conectaran con esa parte de sí mismos que quieren rescatar de su ignominia. Flóki no se dio tiempo a sí mismo para pensar, y salió a la superficie.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En algún momento, aunque su conciencia no lo había percibido, se había producido un bombardeo. La iglesia estaba en ruinas, los bancos astillados, el altar derrumbado. Entre los escombros, la mujer que había escuchado llorar sostenía un pequeño bulto entre sus brazos. Aquella criatura no tendría ni veinticuatro horas de vida, y el aire estaba tan caliente que anunciaba que pronto llovería fuego.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué haces aquí?-preguntó Flóki, agachándose frente a la mujer.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No tengo más sitio donde ir que a la Iglesia.-La desesperación por algún tipo de ayuda hacía que la mujer ignorase que estaba hablando a un desconocido con aspecto de gigante que había salido de ninguna parte vistiendo harapos, extremadamente delgado y con el cabello cubierto de polvo. Los ojos sin el brillo de la vida, bien podía ser el mismo ángel de la muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es tu hija?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Nació ayer, aquí mismo-la mujer sollozó- le corté el cordón con un trozo de porcelana roto. Pero no tengo leche, tengo miedo de que muera.</div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki miró el pequeño fajo envuelto en telas sanguinolentas. Realmente era cierto: no le quedaba demasiado tiempo si no se alimentaba. Se estaba deshidratando con el calor. Le sorprendía que aún siguiera viva. Carraspeó.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De verdad quieres salvarla?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Daría mi vida por ella!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero tú puedes vivir, eres más fuerte…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y de qué me serviría?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedes tener más hijos…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No quiero más hijos! ¡Quiero a mi hija, demonio!</div>
<div style="text-align: justify;">
-No soy el demonio, mujer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mujer guardó un silencio tenso, como si de repente se hubiera dado cuenta de con qué clase de ser estaba hablando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Puedes salvarla?-suplicó.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo a una de las dos.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Llévatela a ella. Moriré en paz.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás segura?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Lo estoy!</div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki arrancó con cierta dificultad el pequeño fardo de los brazos de la mujer y meció a la recién nacida cuidadosamente en sus brazos.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo se llama?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Hanna.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Hanna qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Baumeister. Hanna Baumeister.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Haré lo que esté en mis manos para que lleve una buena vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se levantó tan pronto como la mujer asintió agradecida, e intentaba salir de entre los escombros antes de que la tormenta ígnea comenzara, cuando la oyó llamarle de nuevo. Sintió un deje de ira, suponiendo que había cambiado de opinión y rogaría por su vida en lugar de la de la niña.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sé misericordioso-rogó la mujer en contrapartida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquello le conmovió un tanto. Antes de marchar de Alemania para nunca volver, Flóki tuvo un gesto de misericordia hacia la mujer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por eso estamos aquí?-interrumpió Kjell-¿Porque hace cincuenta años mataste a una mujer condenada a morir de todos modos? </div>
<div style="text-align: justify;">
-No, no. Ese es sólo el principio de la historia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había estado escuchando sin interrupciones, incluso cuando algunos de los comentarios le resultaban molestos o hirientes. Pero no tenía paciencia con las divagaciones sobre guerras y masacres. Abrían una herida que quería olvidar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah. Y… ¿Cómo sigue?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sigue con que traje la niña a Irlanda.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿A Irlanda? ¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Era neutral.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero tenía todo el rollo de La Emergencia, era un país pobre, de pocos recursos, ultrareligioso… ¿Por qué Irlanda?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No lo sabes?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No, no lo sé, joder! Simplemente… ¡No lo sé! Cuando me quise dar cuenta, estaba aquí, en Dublín, y entregaba el bebé a una viuda que había perdido a su hija en un aborto un par de semanas antes.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Le diste un bebé a una viuda sin recursos?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Le garanticé recursos.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Que… le garanticé recursos. Las mantuve a las dos durante todo el tiempo en que vivieron. La viuda murió pocos años después, y me ocupé de contratar a una mujer que se hiciera cargo de la niña.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo había prometido.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell desistió por unos momentos, intentando poner en orden sus pensamientos. Así que había intentado arreglar una guerra que dejó millones de muertos ayudando a educar a una niña. Muy bonito. Hacer crecer la inocencia en mitad de la ignominia. Muy del estilo de Flóki, claramente. Observó mientras su amigo daba un trago de su whisky, casi vaciando la botella. Miró de nuevo la lápida y comenzó a comprender. “1943-1968” veinticuatro años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pasó?-dijo finalmente. Sabía que algo había salido mal. Definitiva, desgarradora e irremediablemente mal.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Nada los primeros quince años. </div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Nada? ¿Vas a saltarte los quince primeros años de la vida de esa muchacha?</div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Iba a verla de vez en cuando. Para ella era como esa clase de tío que de vez en cuando aparece en las familias con regalos para los niños y un montón de historias interesantes llenas de magia.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No me sorprende.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Intenté mantenerla inocente el mayor tiempo posible ¿Comprendes?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No te he acusado de nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Cada vez que la veía la llevaba de viaje a algún lugar diferente, le contaba historias, le hacía regalos, la colmaba con sus caprichos, con todo el cariño y la ilusión que sus padres no pudieron darle. Con todo lo que, para qué engañarnos, sus padres nunca hubieran podido darle. Pagué mucho por su educación, por crear un ambiente mágico para ella…-suspiró. Parecía que había dejado de escuchar, hablaba para sí mismo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pasó?-era una pregunta retórica, claro. Kjell, que había nacido humano, podía imaginarse lo que había pasado. Esa clase de relación, esa clase de cuidados, el aislamiento, la edad de la chica…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Se enamoró de mí! O eso decía ella. Llegó a obsesionarse, decía que no pensaba en otra cosa, que… no sé, la verdad. Pasaron tres o cuatro años hasta que me di cuenta de que algo iba mal.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Tres o cuatro años y no notaste nada?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué iba a notar? No sé cómo pudo pasar, era como un familiar para ella, la conocía desde que nació. Literalmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Tenía quince años! Eras un hombre joven y misterioso que la colmaba de atenciones. Tenías que haberlo visto venir.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Nadie se enamora de sus parientes, Kjell! ¡Es enfermizo!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Díselo a Freud.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Nada, nada, era una broma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki le miró con gesto sombrío y volvió a beber. Luego sacudió la cabeza con tristeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si al menos hubiera sabido manejarlo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué ocurrió?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ocurrió que un día, cuando Erin contaba dieciocho años, un muchacho, un vecino de ella, recién licenciado en derecho y habiendo conseguido un puesto en no sé qué buffete, la pidió en matrimonio.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y le rechazó?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso hubiera sido lo mejor. No era un buen hombre, el abogado aquel. Tan sólo estaba interesado en su belleza, la quería como un trofeo de caza.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Tú te opusiste al matrimonio?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Antes siquiera de darle a ella tiempo a responder.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Oh, dios!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Y entonces… -Flóki sacudió la cabeza y se llevó la botella a la boca una vez más. Estuvo en silencio unos instantes, un silencio incómodo, molesto. Kjell carraspeó.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ella entendió que respondías sus sentimientos ¿verdad?-dijo. No había sido difícil adivinarlo. No era difícil entender lo que el medioaesir podía provocar en la psique humana. Pero había que entender cómo funcionaban los humanos para ello, por supuesto, y aquello era algo que a Flóki se le escapaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Asintió con tristeza, como si no comprendiera que aquello había sido inevitable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Montó una escena en el jardín. Fue muy raro, me preguntó si la quería, y le dije que sí, que claro que la quería ¡y claro que la quería! ¿Por qué los humanos tienen que confundir las cosas? ¡Claro que la quería! Pero…-guardó silencio una vez más, como si se sumergiera en recuerdos molestos. Kjell respetó su intimidad, aunque intuía cual podría ser la reacción de ella.-Al final, se casó con el abogado. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo para llevarte la contraria…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso pienso yo. Fue idiota, se dejó llevar por su enfado hacia mí. Fue más doloroso de lo que imaginaba y cuando salí de aquella casa, lo hice para no volver.</div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell miró la lápida contra la que se apoyaba Flóki. Aquella mujer había muerto muy joven.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Volviste a verla?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Volví a verla. Algunos años después, cuando ya estaba enferma.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Enferma?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Tuberculosis. Vivían en un apartamento, bien situado, bastante acomodados… pero ella pasaba mucho tiempo sola, comía poco… era débil, no sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué volviste?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque se estaba muriendo. Y porque estaba enfadado, pero la quería. ¡Yo qué sé! Volví, simplemente. Volví para verla morir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No supo qué contestar a eso, y antes de intentar recurrir a un cliché, Flóki le interrumpió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Intenté que fuera feliz en sus últimos momentos. Intenté… no sé, le concedí caprichos que quizás no debí haberle concedido. Pocas cosas hay de las que me arrepienta más.</div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell suspiró. La idea caló en su cabeza poco a poco, como si le costara procesar la información que recibía. El suspiro se convirtió en un bufido.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿La hiciste tu amante?</div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
-En un par de ocasiones. No me veía capaz de negarle nada. A fin de cuentas, se estaba muriendo por mi culpa.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Te acostaste con una mortal a la que habías adoptado. Muy bien, Flóki, dime cómo se puede caer más bajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No se puede caer más bajo, Kjell. Intenté salvarla, y la vida que le di fue un desastre.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Quizás tenías que haberla dejado en Alemania.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Hubiera muerto…</div>
<div style="text-align: justify;">
-La clase de vida que tuvo ¿no hubiera sido mejor?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Fue feliz de niña. Fue feliz al morir. No sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell opinaba diferente. En el tiempo que él estaba vivo, cuando los padres consideraban que no iban a ser capaces de proporcionar a sus hijos todo lo que merecían en la vida, los ahogaban nada más nacer. Era una práctica tan extendida, que incluso cuando el cristianismo se impuso en Islandia, tuvieron que mantenerla como legal. Él hubiera dejado morir a la niña, le parecía lo más justo. Lo más humano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki parecía de nuevo sumido en sus pensamientos más sombríos, en el borde de uno de sus estados de depresión y sopor. Guardándose su opinión para sí, se acercó a él y le pasó el brazo por el hombro, atrayéndole hacia sí. El semigigante dejó caer como peso muerto la cabeza sobre su hombro. Kjell podía sentir el olor a alcohol, podía sentir el calor de la sangre alterada al pasar por sus venas, palpitante contra su propia mano. Con un pensamiento desleal, se le pasó por la cabeza qué efecto tendría en él ingerir la sangre de aquel inmortal. Siempre había sido curioso, le había gustado experimentar, ir un paso más allá de lo que le estaba permitido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se acomodó en el suelo y levantó la cabeza de su amigo hasta ponerla a su altura. Tenía los ojos entrecerrados, como en trance. En un gesto deliberadamente lento, posó sus labios sobre los de él. No le agradaba el contacto. No le gustaba besar a otro hombre. No le gustaba besar a nadie, a decir verdad. Pero como había supuesto, Flóki respondió al beso entreabriendo los labios. Aprovechando el momento Kjell tomó el labio inferior de Flóki entre los suyos y se detuvo a acariciarlo. Eran suaves, aunque podía sentir las formas, imperceptibles a la vista salvo que se fijara mucho, del lugar donde el hilo con el que había tenido cosidos los labios había estado. Se detuvo un momento, cambió de posición…</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo siguiente que pudo sentir fue el crujido de su propia espalda contra el tronco de un árbol. Flóki le sujetaba del cuello, en lo alto, y le miraba con furia contenida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es eso lo que siempre has buscado de mí, vampiro?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo…-prefirió no responder. Sabía que no sería mucho esfuerzo para Flóki partirle el cuello en dos y aquello sería el fin. Y, para ser sincero ¿Qué podía decirle?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es que no sabes tener quietos tus putos colmillos? ¿Nuestra amistad no vale nada más que una jodida cena caliente?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Presionó con más fuerza el cuerpo del vikingo contra el tronco. Sentía que las vértebras comenzaban a separarse. Balbuceó algo incomprensible.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué coño dices?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki parecía incapaz de ver que Kjell no podía hablar mientras estuviera agarrándole del cuello. Su presa hizo un gesto desmayado señalando la situación, y Flóki le dejó caer al suelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Perdona-dijo simplemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Perdona tú-dijo el otro mientras intentaba levantarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le miró con cierta lástima y alargó la mano hacia él para ayudarle a levantarse. Kjell la tomó con cierta desconfianza, pero la aceptó de todos modos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No sabía lo que hacía. Sólo me preguntaba…no sé, déjalo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pensé que habías aprendido algo más-sonaba decepcionado, palabras amargas.</div>
<div style="text-align: justify;">
-De hecho sí. No sé lo que me pasó por la cabeza, yo sólo… ¿qué pasaría si bebiese tu sangre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo sé. Te envenenarías, muy posiblemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Esa no es la respuesta que esperaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La voz ya no sonaba tan amarga, el enfado había desaparecido casi por completo. Kjell se estiró, intentando recuperar la dignidad perdida. Dio un paso hacia Flóki, que de pronto, sonreía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso es porque ves mucha televisión. Yo no intentaría de nuevo aprovecharme de mi debilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell enarcó las cejas. ¿De su debilidad? Podría aplastarle el cráneo con un movimiento descuidado de muñeca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sabes que podrías matarme si quisieras ¿verdad? Que no eres débil…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero no quiero matarte y eso me hace débil.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Tampoco lo había visto así.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Bah, venga, vámonos de aquí. Te he traído a un cementerio a escuchar mis penas, es hora de que salgamos, comas algo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Así, sin más?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué más quieres?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No sé… Erin…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Vengo aquí a beber cada año en esta fecha.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Oh! No lo sabía.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro que no. Vámonos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era sábado por la noche, lo que implicaba que había una gran actividad en las calles de Dublin. Cerca del cementerio mismo, en la calle circundante, había una discoteca en cuyo aparcamiento, cientos de adolescentes ruidosos se apelotonaban en torno a coches para crear su propia fiesta, consumir alcohol y drogas de bajo coste.</div>
<div style="text-align: justify;">
Era el tipo de ‘coto de caza’ al que Flóki gustaba de llevar a Kjell: jóvenes borrachos en perfecto estado de salud, que a la mañana siguiente no recordarían nada de lo que había ocurrido. En más de una ocasión, ellos mismos se acercaban, confundiéndole con algún tipo de traficante menor. Algunas de las chicas incluso se le ofrecían como amantes. Era muy sencillo, un buffet libre por el que no había que pagar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquella noche parecía más difícil el acceso a ellos. El aparcamiento estaba iluminado con los tonos azulados de las luces de emergencia de una ambulancia, y los chavales se arremolinaban alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tampoco era nada fuera de lo común que alguno de los muchachos sufriera un ataque coma etílico. Simplemente complicaba las cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esperaron unos momentos, hasta que los adolescentes se desperdigaron por el aparcamiento de nuevo y la ambulancia se fue. Sólo entonces se acercaron al lugar de los acontecimientos. Había sangre en el suelo, como si se hubieran golpeado al caer, y una especie de silencio tenso, de anticipación, que parecía indicar que esperaban que algo así ocurriera de nuevo antes de que acabara la noche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Están todos locos-comentó Kjell de pasada, mientras observaba a su alrededor, inspeccionando a sus posibles víctimas.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo están perdidos.-justificó Flóki-Y tremendamente solos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Frente a él, en el suelo, había una cartera verde. Se agachó a recogerla y curioseó el interior. Dentro estaba el carnet de estudiante de una chica pelirroja con cara redonda y unas pocas libras en efectivo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Nada, sólo la cartera de una de las chicas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki alargó la cartera a su amigo, que la recogió con gesto de poco interés.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- No parece que esté por aquí, quizás era la chica de la ambulancia. Lamentable, digas lo que digas….-levantó la mirada de la cartera para observar a su amigo-¿Flóki?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No contestó. Había palidecido, y sus facciones estaban más lánguidas, cansadas. Respiraba con dificultad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Flóki?-repitió de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-He visto algo, Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sí?-estaba acostumbrado a sus visiones, aunque normalmente no le afectaban hasta aquel punto.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Un barco… en un río de aguas frías y orillas verdes con bosques frondosos. Y una paloma blanca que ardía sobre él, con el sol del amanecer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell frunció el ceño. Aquella no era la primera vez que escuchaba esa visión. Pero la primera vez había sido hacía mucho tiempo, cuando aún era un muchacho. ‘Una paloma blanca ardiendo al sol sobre un drakkar’. Era una profecía. Era su profecía.</div>
<div style="text-align: justify;">
Siempre había pensado que se había cumplido cuando se convirtió en vampiro. Debía estar equivocado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué significa?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No…no lo sé-pero lo sabía. Claro que lo sabía. Significaba que sus días estaban contados, pero no lo diría en voz alta. Porque ningún hombre debe saber la causa o el momento de su muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Mmmm…-Kjell intentó pensar con rapidez. Sentía realmente curiosidad. A veces, las visiones eran como inducidas, como causadas por el contacto con algo que estaba implicado en la visión. Quizás tendría algo que ver con la cartera que tenía en la mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Nada, me preguntaba si esta chica de aquí tendrá algo que ver con algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Déjalo correr, no es más que una visión, ni siquiera tiene porqué tener nada que ver contigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Una völva me dijo esas mismas palabras cuando tenía quince años.</div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No metas a los humanos en esto-dijo-Devuélveme la cartera.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sabes algo que no me cuentas?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro que no, no seas crío.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces debería darte igual que sepa quién es la chica ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Me da igual-Flóki se rindió. Las cosas iban a pasar como estaban tejidas de todas maneras-Mátala si quieres.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias.- Kjell sintió por una vez el triunfo. Había pasado toda su vida mortal preguntándose qué significaban aquellas palabras, ahora volvían a él y no estaba dispuesto a dejar de descubrirlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo se llama?-ya que estaban en ello, mejor tener todos los datos. No sentía curiosidad ninguna, sólo el dolor por la anticipación de la pérdida, pero a todos les pasaba en alguna ocasión. Quería saber el nombre de aquella que precipitaría los acontecimientos hacia la muerte de Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Aislin.-Leyó Kjell en el carnet-Aislin Dooren.</div>
<div style="text-align: justify;">
________________________________________________</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por alguna razón que desconozco, esta canción tuvo un papel importante en la composición de este relato:</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/WyzTGnbSBeU?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-54533552659344993322013-09-17T17:40:00.001+00:002013-09-17T17:43:03.332+00:00Krummavísur - La Asamblea de Cuervos<div style="text-align: justify;">
Aunque a Loki se le asocia generalmente con los lobos, por eso de que son sus hijos y nietos y mascotas en general, pero los cuervos, que se asocian con su hermano juramentado Ódinn, no son menos interesantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se dice de ellos que tienen su propia asamblea y parlamento, como nosotros, incluso que saben hablar como nosotros pero graznan para que no les robemos sus conocimientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En esta canción, que es un poema del s XIX, se habla de un invierno particularmente frío en que los cuervos tuvieron que hacer facción para no morir de hambre, hasta que finalmente encontraron una oveja muerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dado que en alguna ocasión desde que vivo en Islandia, he tenido alguna experiencia interesante con los cuervos, que me ha hecho pensar que había una magia operando por detrás, sirva la canción como homenaje a ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Seguro que al padre del lobo tampoco le desagradan...</div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="//www.youtube.com/embed/TdYQu-pB3nU" width="459"></iframe></div>
Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-44210849659907989932013-09-17T15:13:00.002+00:002013-09-17T15:13:45.937+00:00Tiempos Interesantes<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Mientras sigo pensando cómo juntar los kenningar y que quede algo decente, he aquí un relato en el Midgard.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miró con curiosidad en el interior de la estancia. Lo que le había conducido hasta allí era algo que nunca, en todos sus largos años de vida, había experimentado antes. Llevaba algunos años viviendo en Berlin, y ciertamente, todo aquel intento de revivir las antiguas tradiciones nórdicas estaba resultando un fracaso, al menos a sus ojos. No se parecía en nada a lo que había sido realmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero aquello iba más allá. Aquello eran… plegarias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Padre de las Mentiras, Artesano de Discordias, Tú que Creas y Destruyes…</div>
<div style="text-align: justify;">
-A ti te rogamos ayuda…</div>
<div style="text-align: justify;">
-A ti te pedimos intervención…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Concédenos tu Don…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Deja que nuestros planes puedan llevarse a cabo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pese a todo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Con tu gracia…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Tú que velas por nosotros…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las palabras que llegaban a sus oídos eran todas en esa misma dirección. Pedían protección para algún tipo de acción poco específica. Pedían su ayuda, como si fuera… bueno, como si fuera un dios. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Observó con más detenimiento. Eran apenas unos niños, tendrían poco más de 15 años. Ambos eran altos para su edad, con cuerpos atléticos, rubios y con unas facciones que cualquiera hubiera descrito como hermosas. No comprendía la razón detrás de toda aquella parafernalia, hubieran podido hacer cualquier otra cosa con su vida, eran jóvenes y, por las apariencias, no andaban faltos de dinero. Prestó oídos de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás seguro de esto?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Claro!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo puedes estarlo?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Mi padre trabaja para el Instituto Ahnenerbe, sabe cosas que nos están ocultas a los demás.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues.. ¡cosas!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Eso es decir nada!</div>
<div style="text-align: justify;">
-No me lo cuenta todo, es muy secreta su actividad. Pero sé que han mandado una expedición el año pasado a Finlandia, para buscar a los brujos que salen en el Kalevala, y que preparan ir a Dinamarca, y que incluso quieren ir a Islandia para ver si encuentran restos de lo que cuentan los Textos Sagrados…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Están buscando pruebas de que las Eddas son reales?- al muchacho que hablaba se le iluminaron los ojos. Su interlocutor asintió con entusiasmo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki resopló. Así que ahí estaba el asunto. El tercer Reich, en un intento absurdo de trazar sus orígenes en la antigua Escandinavia, habían decidido que unos libros escritos en el siglo XIII por recogiendo cosas que sabían de oídas, era una referencia para su entendimiento del mundo y lo tomaban como cierto en el mismo extremo que los católicos usaban su Biblia. Irónico cuanto menos, puesto que no recordaba que nadie en Ásgard con una forma de ver el mundo como aquella. Habían comenzado a adorar a los Aesir como si fueran dioses. Se habían propuesto demostrar su existencia con excavaciones, arengas, rezos, rituales… no le gustaba. Si un par de muchachos en una habitación habían podido llamar su atención, masas enteras aclamando el nombre de un Aesir podrían atraer la atención de todo el Ásgard sobre la tierra media. Muy poco conveniente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué Loki?-preguntaba el muchacho que parecía saber menos en el momento en que volvió a prestar atención a la conversación.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es que no has leído los textos?-dijo el otro con todo de desprecio.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, pero, ya sabes, soy muy malo recordando cosas…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro. Seguro que no serías un auténtico vikingo en la época de los Héroes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chico pareció apenado y avergonzado. Flóki no podía creer lo que escuchaba: no sabía que existiera una “época de los Héroes”, y eso que llevaba algunos años por allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tienes razón… pero ¡tú tampoco lo sabes!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Porque te he preguntado pero no me has respondido!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Iba a hacerlo ahora!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Pues hazlo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki contuvo la risa. Eran unos niños. Niños de verdad. Sólo que asustados y confundidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Loki es el padre de los monstruos. De su unión con la giganta Angrboda nacieron Hel, que reina en el Infierno, y también Fenrir, el lobo que se comerá el sol, y Jörmundgardur, la serpiente que rodea el mundo. Ellos causarán el Ragnarök, el Ocaso de los Dioses…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo en la ópera?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Exactamente igual que en la ópera!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El intruso no sabía qué pensar. No le gustaba lo que escuchaba. No le gustaba lo que decían. No le gustaba cómo se había dado la vuelta a las cosas. No le gustaba Wagner. Y no le gustaban aquellos dos críos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Por eso Loki es el que tiene que ayudarnos…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Porque de él nació la misma muerte?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Sí! No eres tan tonto después de todo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces… ¿Con la ayuda de Loki podremos librarnos de ese maricón que va a clase con nosotros?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Para eso estamos aquí ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, claro…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No te da asco cada vez que le ves?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí. Además, si quiere ser una abominación, que lo sea en su casa…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Que no nos obligue a verle…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es horrible, nadie le obliga a él a ser normal ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Aunque deberían.</div>
<div style="text-align: justify;">
-He oído que un médico en Inglaterra dice que no es culpa de ellos, que están enfermos…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso es porque los ingleses son todos maricas también.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Tienes razón-dijo después de pensarlo un momento.-¿Y dónde está Loki ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Debajo del monte Hekla, en Islandia, atado con las tripas de un horrible troll hasta el día que se suelte…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces ¿cómo va a ayudarnos?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es un dios, ¡idiota! Puede hacerlo…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero….</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Empezaba a escapárseles de las manos. No sabían lo que estaban diciendo. No sabían con quién estaban jugando. Suspiró, alargó el brazo y abrió la puerta de la habitación. No estaba cerrada con llave.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Caballeros.-saludó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los muchachos saltaron de sus asientos, quedándose de pie en mitad de la estancia. Como de la nada había aparecido un hombre alto ante ellos, pelirrojo, vestido con camisa blanca, botines y gabardina negra. No se atrevieron a hablar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No tenéis nada que decir? ¿Nada que pedirme?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El que había llevado el peso de la conversación dio un paso al frente, y habló con bravuconería.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué vamos a tener que pedirte? ¿Quién eres maricón?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki hizo un gesto de cansancio y sonrió con picardía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es eso lo que queréis? </div>
<div style="text-align: justify;">
-¿El qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Mmmm… ¿cómo lo llamáis… mi artes de maricón?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos retrocedieron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Fuera de aquí!</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo has entrado?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Porque vosotros me habéis llamado!-era consciente de que estaba haciendo teatro. Alzó los brazos al aire, en un gesto de invitación, como mostrándose, y habló con voz profunda, más alto de lo que solía. No iba a mostrar su verdadera forma a aquellos dos niños. Pero no podía resistirse a la diversión.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Nosotros no te hemos llamado! ¡Embustero!¡Judío!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki permaneció en silencio, sonriente, como una estatua hierática, sin parpadear, con los brazos en cruz. El muchacho que hasta durante la conversación parecía más débil, el que hacía las preguntas, palideció.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hans…-llamó a su amigo. Pero no le escuchó. Estaba demasiado ocupado despotricando contra un desconocido.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No dices nada ahora ¿eh? Maricón…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Hans…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya verás! ¡El Führer os hará matar a todos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como si hablase con una estatua, el recién llegado permaneció inmóvil. Su quietud, su falta de reacción, ponían nervioso a Hans.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Hans!-gritó finalmente su amigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué quieres, Hernest? ¡No me molestes cuando hablo!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Este hombre…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pasa? ¿Te da miedo?-miró hacia el intruso y volvió a mirarle de nuevo- Seguro que te da miedo, a veces me pregunto si tú también eres maricón…</div>
<div style="text-align: justify;">
-No, Hans, no es eso…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡He dicho que no me interrumpas!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Bah! ¡Cobarde! Si las suplicas llegan a oídos de Loki, todos estos maricones tendrán sus días contados…</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La voz les sobresaltó. Casi podían haber olvidado que estaba allí. En esta ocasión era una voz suave, sugerente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De verdad, sí. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Interesante. Siempre pensé que Loki estaba de mi parte. Siempre.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué sabrás tú de Loki? ¿Con qué derecho mancillas su nombre, maricón?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La sonrisa desapareció de su rostro. Miró al otro chico, el que se llamaba Hernest. Le guiñó un ojo, rápido, fugaz. Sabía su secreto. Era más listo que el otro, sólo que tenía miedo de ser él mismo. Su vida era sólo teatro para complacer al hombre del que estaba enamorado. Y que no merecía su lealtad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Largo de aquí, Hernest-dijo con firmeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves? No le hagas caso, Hernest.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero Hernest, como Flóki había sospechado, era el más inteligente de los dos. Y sabía lo que habían hecho. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo siento, Hans…-dijo cabizbajo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y salió de la estancia casi a la carrera, dedicando apenas una mirada al desconocido. Una mirada de disculpa, aunque también, de forma extraña, de respeto y devoción. No le gustaba que le trataran como a un dios, le indignaba. Focalizó su ira hacia el que quedó en la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Parece que tu amigo te ha abandonado…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es un cobarde.</div>
<div style="text-align: justify;">
-O más listo que tú.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hans escupió en el suelo con desprecio. Flóki agitó la cabeza con tristeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué me decías de Loki?-preguntó.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No menciones su nombre, blasfemo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki suspiró, y se sentó con parsimonia sobre la mesa de té que había en el centro de la estancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, verás. Resulta que primero me invocas y ahora no me quieres aquí… ¿qué es exactamente lo que quieres de mí?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué sigues diciendo eso? ¡Yo no te he…!-las palabras murieron en su boca.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Bueno, por fin un poco de sentido común en esa cabeza tuya.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Perdón, Padre de las Mentiras. No sabía… debería haberlo sabido.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No me llames padre de las mentiras.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero…tú…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Miento mucho, sí. No significa que lo haga por gusto…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se hizo un silencio incómodo. Hans se arrodilló, agachando la cabeza. Flóki carraspeó y se agachó junto a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Así que querías mi ayuda para torturar a un chico de tu clase?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es maricón… no es un chico. No es una persona.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya. Y tú que sabes tanto, ¿Sabes que yo mismo me he acostado con hombres?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hans levantó la cabeza con espanto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Nunca en forma de hombre!</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ahmmm… sí, bueno… podría preguntarle a mi hermano. A Ódinn, quiero decir. El incesto ya sería demasiado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hans dio un paso atrás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Tú no eres Loki!-acusó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki entornó los ojos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En este mundo, soy Flóki. Para ti… puedes llamarme ‘cariño’.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves? ¿Me estás llamando…?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No le dio tiempo a terminar la frase. El que se había presentado a sí mismo como ‘Flóki’ e intentaba hacerse pasar por el Dios Loki, le estaba besando. ¡Le estaba besando, y era un hombre! Hans podía sentir la presión de su cuerpo sobre el de él, presionando contra la pared. Sus labios apretados sobre los suyos. Eran suaves, tenía el cuerpo caliente y las manos que le tocaban eran también suaves, delicadas. Le repelía, se sentía agredido, era más fuerte que él. Tenía miedo de lo que ocurriría después. Forcejeó sin éxito. Rompió a llorar, como un cobarde, como una mujer. Como un maricón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Mátame-rogó cuando al fin sus labios volvieron a pertenecerle.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Cuenta con ello.-Flóki dejó caer la gabardina sobre la mesa con cuidado.-Después.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y aquello Hans sí que lo entendió. Sus sollozos se incrementaron, la desesperación le poseyó.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué? ¿Por qué a mí?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki acercó su rostro al de él, tanto, que podía sentir su aliento en la cara, el movimiento de sus labios al hablar sobre su piel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Nadie llama a mis hijos monstruos y espera favores de mí… maricón.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No se sentía orgulloso de lo que había hecho, pero a veces le era imposible contener su ira. Sobre todo con aquella clase de actitudes, no es lo que había esperado de los humanos. Parecía que su capacidad de inventarse motivos para luchar era infinita. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se detuvo un momento al salir a la calle. Tomó aire. Era un aire fresco y agradable, en el anochecer de Berlin de 1936. Se dirigió a paso rápido hacia una de las calles principales, donde la acumulación de gente que disfrutaba del ambiente de los Juegos Olímpicos le haría pasar desapercibido. Le gustaba mezclase entre la gente, en especial en momentos como aquellos. Necesitaba un motivo para no hacer real el mito del Ragnarök. A veces, estaba más que tentado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Iba sumido en sus pensamientos cuando un niño chocó con él. Era un pequeño rubio, vestido con ropas de lana. Tenía las mejillas sonrojadas por la carrera, y le miraba desde su pequeña estatura como si temiera que le recriminaran algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Perdone, señor- dijo el niño jadeando.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay nada que perdonar.-Flóki se agachó hasta su altura- ¿Estás huyendo de algo?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No señor.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces… ¿Por qué corres así?</div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque…-miró al suelo, dubitativo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedes contármelo-Flóki tomó el rostro del niño entre las manos y le levantó la cabeza para mirarle de frente. Entonces le guiñó un ojo-Será nuestro secreto…</div>
<div style="text-align: justify;">
-Es que no lo sé, señor. A veces necesito correr para sentirme bien… a mis padres no les gusta que lo haga, pero no puedo evitarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no? Es una buena forma de sentirse mejor… a mí me pasa a veces. Es como si dejaras todo lo malo atrás ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Sí!-el rostro del niño se iluminó-Es que a veces tengo que hacer muchas cosas y quiero escaparme…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki rio. Aquel tiempo cargaba demasiadas ideas en los hombros de los niños.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no…?-iba a decirle que se tomara las cosas con calma, pero una voz de mujer le interrumpió.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Johann!-gritaba.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era una mujer rubia, bien vestida. Su falda sin forma se enredaba en sus rodillas al correr, algo poco decoroso en aquel tiempo, pero parecía demasiado preocupada por el niño como para que aquello le mereciera un pensamiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Johann!-dijo con alivio finalmente, acercándose a ellos. Recorrió con una mirada rápida el aspecto del niño, y al ver que estaba bien, le tomó de la mano con un tirón, acercándola a ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki aprovechó el interín para levantarse.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espero que no le haya causado molestias…-se disculpó la mujer.</div>
<div style="text-align: justify;">
-En absoluto. Ha sido un placer hablar con su hijo. Un niño muy inteligente, que será un gran hombre algún día.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah… -la mujer parecía no saber qué decir-Gracias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por una fracción de segundo, deseó arrancar a aquel niño de manos de su madre y criarlo él mismo. No sería el primer humano al que había adoptado durante su existencia. Niños con grandes potenciales, demasiado restringidos por el mundo en que les había tocado vivir. Él los tomaba consigo, les daba libertad, les dejaba desarrollarse. A menudo no era más que la mano que les cambiaba de familia, pero en aquel Berlín del Tercer Reich, deseaba como nunca rescatar un ser humano de la barbarie y mantenerle en la inocencia, ajeno a los acontecimientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ensayó un paso al frente, dispuesto a hablar. Dispuesto a saber más de aquella madre y aquel hijo, para poder planear el encuentro. El secuestro. La liberación. Pero algo le detuvo.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sentía una mirada posada en aquellas dos mismas personas. Miró a su alrededor. No le costó encontrarle. Entre la multitud, el rostro cetrino de aquel hombre quieto, delicado, observando. Sonrió. Aquel hombre, aquel ser… se le había adelantado. Miró al niño una última vez, intentando recordar sus facciones. A lo largo de la eternidad, sus caminos volverían a encontrarse. Estaba seguro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No debe darlas por decir la verdad.-respondió a la mujer simplemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ella se ruborizó, por algo que después no sabría describir. Flóki sabía que era porque había notado la muerte frente a ella, y un segundo después, había pasado de largo. Tenía segunda visión. Apagada, dormida y oculta bajo capas y capas de civilización y raciocinio. Pero la mujer estaba embarazada y aquello despertaba sus sentidos dormidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Adiós, señor!-dijo simplemente Johann, mientras iban camino de vuelta.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Adiós, Johann!-respondió él, agitando la mano en un gesto infantil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se quedó mirando el vació un instante y, antes de seguir su camino, saludó con un asentimiento de cabeza al ser que había estado observando la escena. Cuando parpadeó, ya no estaba allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki siguió caminando mientras silbaba. Parecía que se acercaban tiempos interesantes.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
**Nota: Johann es un personaje que no me pertenece. Su creadora, <a href="http://raajeyah.deviantart.com/" target="_blank">aquí.</a></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-46988973740252103642013-09-16T15:39:00.002+00:002013-09-16T15:39:55.754+00:00Botón de donar<div style="text-align: justify;">
Como muchos habréis supuesto me dedico sobre todo a la investigación en el tema nórdico, medieval, folklore, etc... Para eso me estoy especializando en Viking and Medieval Norse Studies en la Universidad de Islandia, donde pretendo doctorarme también en el tema.</div>
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<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
Así que he decidido poner un botón de donaciones para recaudar lo poco que sea posible para investigar. El tema de la investigación es más que nada la reconstrucción de creencias en el mundo nórdico, utilizando métodos de lingüística histórica y cognitiva.</div>
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Cualquier mínimo detalle es bienvenido ^^</div>
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-14610179851966051882013-09-15T16:11:00.001+00:002013-09-15T16:11:17.076+00:00ChamanismoAquí, unos Lokis más chamánicos. Siempre he imaginado que Loki, con todo el tema de cambio de formas, de sexo, lo de vivir en un bosque, ser medio Jötun, etc.... tendría un punto de chamán immportante, así que en mi búsqueda de imágenes mentales, he tirado un poco por esa vía a ver...<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
1.-Me resulta curioso cómo han mezclado elementos de Marvel con el de los mitos. Ese casco hecho con el cráneo de ¿un macho cabrío? me convence más que el dorado de Marvel, aunque en ninguna parte aparece que Loki llevase un casco así. Sin embargo, está más pegado a la naturaleza que a rollos cortesanos posteriores y eso le hace sugerente.</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbzYX_BV_MqLeQ5sBtEg0P94wn_v1TDh52d-8d0Nkvof3yctbTp9kcTQAL-AfV0htRdIgcu0lCqNQlsVBCviwSdSAyUZV5CoibQrF23zj1eH0SwlEGoUqdD-Q2R_1hryEYzCN5PSdHm8c/s1600/in_yggdrasil_by_aiholic-d549wqp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbzYX_BV_MqLeQ5sBtEg0P94wn_v1TDh52d-8d0Nkvof3yctbTp9kcTQAL-AfV0htRdIgcu0lCqNQlsVBCviwSdSAyUZV5CoibQrF23zj1eH0SwlEGoUqdD-Q2R_1hryEYzCN5PSdHm8c/s1600/in_yggdrasil_by_aiholic-d549wqp.jpg" height="400" width="245" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="MsoNormal">
<a href="http://aiholic.deviantart.com/">http://aiholic.deviantart.com/</a></div>
</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
2.- Este es más bien Pan o Cerunnos, desde luego, no se parece a Loki en nada, pero, la imagen merece la pena.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: justify;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP_a_gs0mYt07pIlAaJOHuE-u-6QaNTZ_qhNPwG3PIwGGYAJ6njVir-yWKCc8n6Qo8Zkxw-c4uJEWOW8THRj0AUVMdfoj8Kr9bUMNhY_F9Dc6yX4ilKRBuhQ1xt4U2_qJ_ji7jzcN3xO4/s1600/13__Loki_by_oo0shed0oo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP_a_gs0mYt07pIlAaJOHuE-u-6QaNTZ_qhNPwG3PIwGGYAJ6njVir-yWKCc8n6Qo8Zkxw-c4uJEWOW8THRj0AUVMdfoj8Kr9bUMNhY_F9Dc6yX4ilKRBuhQ1xt4U2_qJ_ji7jzcN3xO4/s1600/13__Loki_by_oo0shed0oo.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://oo0shed0oo.deviantart.com/">http://oo0shed0oo.deviantart.com/</a></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
3.-Este Loki es más bien el Loki al que apuntaban los Grimm, el que está asociado a Logi, el espíritu del fuego y asociado a Thor por el rayo y la luz. La verdad es que la teoría está un pelín obsoleta y pocos son los que todavía la siguen, pero bueno, me parece interesante que alguien se haya dignado a rebuscar entre los mitos y teorías sobre el personaje en vez de tirar de marvel.</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: justify;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm8gkSBYh4KkVz7LLeovhFZ9WA184nlYyDaQJx84svor_JfXDSOWa1nBgtoXDKgusJRexq5J9qe5MnLKosHVMM9paQK3JMwtZmH_4K954DlNeA7-GRevU9oPlusXJ9N_5SxOnIjUQieIA/s1600/all_the_world_ablazed_by_toradh-d5dif6p.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm8gkSBYh4KkVz7LLeovhFZ9WA184nlYyDaQJx84svor_JfXDSOWa1nBgtoXDKgusJRexq5J9qe5MnLKosHVMM9paQK3JMwtZmH_4K954DlNeA7-GRevU9oPlusXJ9N_5SxOnIjUQieIA/s1600/all_the_world_ablazed_by_toradh-d5dif6p.jpg" height="400" width="295" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://toradh.deviantart.com/">http://toradh.deviantart.com/</a></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
4.-Last no lesss, este es mi favorito hasta el momento. Aunque insisto en que no tengo una imagen mental formada, se adapta bastante al tipo de cosas y actitudes que el personaje tendría en mi visión de él, de modo que, añadiendo el color rojo para el pelo -como está en estos tonos, se puede imaginar XD-</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSCpnRO73frA0-Lcpybld-4HbFQggxqn1sFrkE3tiY7qew4sw9OrWlktWlww1K5Iam6JPKN_nVg0YejLJT2OZppQruzBtelvwQSGDal1XNJKnyJTXVU57Te4Xngix-yEoqGCZKnH-UqHM/s1600/loki_by_ladyavali-d4ma6gt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSCpnRO73frA0-Lcpybld-4HbFQggxqn1sFrkE3tiY7qew4sw9OrWlktWlww1K5Iam6JPKN_nVg0YejLJT2OZppQruzBtelvwQSGDal1XNJKnyJTXVU57Te4Xngix-yEoqGCZKnH-UqHM/s1600/loki_by_ladyavali-d4ma6gt.jpg" height="360" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://ladyavali.deviantart.com/">http://ladyavali.deviantart.com/</a></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
**NOTA: los pie de fotos son simplemente el link a la página del artista.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-8168032501406597672013-09-14T20:00:00.000+00:002013-09-14T20:00:00.862+00:00Völuspá corta-Fuentes+Jugando con kenningar IIUna de las fuentes que manejo para indagar en el pasado de Loki es esta. La Völuspá corta, concretamente, las dos estrofas que he puesto en negrita, 8 y 9. Me ha costado bastante encontrar una traducción en castellano, pero finalmente, parece que la página de los Ásatrú me saca de ese problema...<div>
...aunque tengan la mala costumbre de poner la palabra 'dioses' donde deberían poner potencias o poderes, pero bueno, es algo de lo que quedáis avisados: No son dioses XDD<br /><br /><blockquote class="tr_bq">
1.-Once decían que eran los Aesir<br />cuando Baldr cayó junto a la loma de muerte;<br />Váli dijo ser digno de vengarle,<br />de su hermano mató al asesino;<br />ése es tú linaje necio Óttar. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
2.-Fue el padre de Baldr heredero de Bur;<br />casó Frey con Gerd, la hija de Gymir,<br />de estirpe de trolls, y de Aurboda:<br />pero fue Thjazi pariente suyo,<br />el troll ostentoso, fue hija suya Skadi. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
*Mucho te decimos, aún más recordamos,<br />conviene que lo sepas, ¿quieres saber más? </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
3.-Haki fue el mejor de los hijos de Hvaedna,<br />y Hvaedna fue hija de Hjörvard,<br />Hreid y Hrossthjóf del linaje de Hrímnir. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
4.-Todas las völur descienden de Vidólf,<br />descienden los magos todos de Vilmeid,<br />y los brujos descienden de Svarthöfdi,<br />descienden los gigantes todos de Ymir. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
*Mucho te decimos, aún más sabemos,<br />conviene que lo sepas, ¿quieres saber más? </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
5.-Fue engendrado uno en tiempos remotos,<br />poderoso mago, de linaje de dioses;<br />llevaron nueve hijas de gigantes<br />al bien tachonado, en el confín de la tierra. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
*Mucho te decimos, aún más sabemos,<br />conviene que lo sepas, ¿quieres saber más? </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
6.-Gjálp le llevó, Greip le llevó,<br />Le levó Eistla, y también Eyrgjafa,<br />Úlfrún le llevó, y también Angeyja,<br />Imd y Atla, y también Járnsaxa. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
7.-Se acreció con el poder de la tierra,<br />del gélido mar y la sangre inmolada. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
*Mucho te decimos, aún más sabemos,<br />conviene que lo sepas, ¿quieres saber más? </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b>8.-Loki engendró al lobo con Angrboda,</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b>concibió a Sleipnir con Svadilfari;</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b></b><b>decían que la peor de todas las ogras</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b></b><b>fue la descendiente del hermano de Býleist.</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b>9.-Loki comió el corazón quemado entre las ramas,</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b></b><b>halló, medio consumida, la víscera de una mujer;</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b></b><b>quedó Lopt encinta de la mujer perversa,</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b></b><b>de este modo surgieron los monstruos en la tierra.*</b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
10.-El mar llega a veces hasta el mismo cielo,<br />anega las tierras y el aire rechina;<br />de ahí las ventiscas y los raudos vientos:<br />indican así el fin próximo de los dioses </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
11.-Fue engendrado uno, el mayor de todos,<br />se acreció con el poder de la tierra;<br />le dicen e más rico de todos los reyes,<br />unido por connubio a los pueblos todos. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
12.-<i>“Llega entonces otro, aún más poderoso,<br />mas no me atrevo yo a nombrare:<br />pocos pueden ver más allá en el tiempo<br />el día en que Odín se enfrente con el lobo.</i><i>mas no me atrevo yo a nombrare:</i><i>pocos pueden ver más allá en el tiempo</i><i>el día en que Odín se enfrente con el lobo.</i>”**</blockquote>
<br />
*La estrofa 9 es la base para el relato <i>'Jugando con Kenningar II'</i><br />
<br />
**La estrofa 12 está en cursiva porque es evidentemente una inclusión cristiana tardía en la que se hace clara referencia a que aquel que vendrá después de que Ódinn se enfrente al lobo será... Jesucristo :S :S Prefiero mantener mi mente y mis historias tan lejos de eso como pueda, pero los poemas tienen esos apéndices, así que, igual que con lo de los dioses... Con saberlo, se evita el daño.<br />
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-90680703238321478262013-09-14T18:00:00.000+00:002013-09-14T18:00:00.750+00:00Jugando con Kenningar I<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Como siempre me ha llamado la atención cómo es que la pobre Sygin acabó casada con Loki, he recurrido a un poco de imaginación y a jugar con lo que sé de Loki y con los Kenningar sobre ambos -Loki y Sygin- que se conservan (una especie de metáforas ultra elaboradas que se utilizaban en la poesía nórdica y anglosajona medievales) para intentar hacerme una idea de qué pudo pasar y cómo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">He utilizado además, esto como punto de inflexión en la caída en desgracia de Loki. Las fuentes que hablan de él son contradictorias: en unas aparece como el amigo de los Aesir, el compañero, etc... y a partir de un punto indeterminado -no tenemos taaaanto material como para hacernos una idea real de cómo iba el asunto- empieza a ser más malicioso, como si tomara venganza contra ellos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Así que, me monto la película sumando 2+2+1/4 de imaginación XDDD (ojalá algún día se encuentre un manuscrito o un grabado diciendo que me equivoco... y, por supuesto, para el hipotetiquísimo caso de que los Aesir existieran... tíos, si meto la pata, no lo toméis a mal... dadme más datos y prometo arreglarlo. love you, guys <3 )</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Está a la mitad. Literalmente a la mitad, pero creo que es lo más 'fuerte' que he escrito en mi vida, quizás porque me impliqué mucho con los personajes y yo misma empecé a pasarlo mal, no lo sé. Pero he sentido que necesito parar, de manera que dejo la primera parte aquí, y supongo que a lo largo del día o la noche llegará la segunda parte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No tienes por qué hacer esto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo sé. Pero quiero hacerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró. La conversación se presentaba más difícil de lo esperado. Ni siquiera sabía por qué estaba él allí, por qué había aceptado hablar con ella. En realidad, sí que lo sabía. Y pensar en ello sólo le provocaba ira, se sentía frustrado e impotente. Pero no podía hacer nada para evitarlo. Así se lo habían ordenado, así tenía que cumplirlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había estado temiendo el día en que Ódinn le llamase para hablar de Sygin casi desde el día en que llegó al Ásgard desde Jánvirdr. Y lo había estado evitando también desde entonces. Porque decir que no al Señor de los Aesir no era algo que pudiera hacerse sin consecuencias. Ni siquiera siendo su hermano juramentado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo había intentado de todas formas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No veo el motivo por el que hubieras de rechazarla, Loki</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Será desgraciada por la eternidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo será si no le haces serlo. ¿Por qué ibas a hacerla desgraciada?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque no puedo darle lo que quiere de mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué te lo impide?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki guardó silencio. Siempre le resultaba difícil comprender qué podían tener los Aesir contra la giganta de Jánvirdr que le había dado 3 hijos en el pasado. Y a la que habían mandado a las estancias de Hel sin miramientos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ha pasado tiempo, Loki-Reanudó el Aesir su discurso, interpretando correctamente su silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Muchas cosas han quedado atrás en el tiempo, y aun así no han sido del todo olvidadas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La insinuación hizo que el Aesir apartara la mirada de su único ojo de él. Porque recordaba. Porque aún lo anhelaba. Porque aún tenían encuentros en la oscuridad del invierno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es lo mismo, hermano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki también captó el significado implícito de las palabras de Ódinn. La forma en la que pronunció la palabra hermano, casi como un insulto. Dejaba bien claro que a pesar de su juramento, él seguía siendo el Señor de Ásgard. Aquel tono no admitía lugar a réplica.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo trátala bien. Todo lo demás, a ella le dará igual.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué tienes tú tanto interés en casarme con Sygin, Ódinn?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Esa es una pregunta para la que no obtendrás respuesta de mis labios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquello cerró la conversación para siempre, y ahora estaba en los jardines de Ódinn, intentando gastar su última carta: convencer a Sygin de que no le convenía casarse con él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedo amarte.-insistió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedo vivir con eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo vas a poder vivir con eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La muchacha se encogió de hombros y sonrió. Era realmente hermosa, joven, con los cabellos dorados cayendo en cascada sobre sus hombros blancos. Todo inocencia y candor. Pero también había fuerza y determinación. Cuanto más tiempo hablaban, más fuertemente se instalaba una idea en la mente de Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El amor no es avaricia, Loki-dijo sonriente-No quiero ser tu esposa para poseerte, quiero ser tu esposa para complacerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué harías algo así?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué clase de pregunta es esa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Escúchame.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En un gesto teatral, la cogió de la mano y la guio a paso rápido, infantil y juguetón, a lo largo del jardín. Ella se mostraba encantada, caminando tras él como si fuera en busca del más majestuoso de los tesoros. Loki paró de pronto, en la parte más frondosa del jardín, donde crecían los abedules, y miró directamente a los ojos de la doncella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedo ofrecerte algo mejor, Sygin.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Mejor?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres fuerte y hay un poder dentro de ti del que aún no tienes consciencia. No tienes por qué desperdiciarlo en mí. Ni en ningún otro hombre. Es un poder que sólo puedes ejercer si te dedicas por entero a ti misma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los ojos de ella se ensombrecieron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No tienes que renunciar a nada! Existe un bosque al este de aquí, donde habitan las mujeres sabias, donde tu poder y tu fuerza podrían desarrollarse y hacerte crecer, donde llegarías a ser más grande y poderosa de lo que jamás serás a mi lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y entonces te perdería.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No! No perderías nada, ganarías mucho más. En un matrimonio serías mi sierva, en el bosque sería tu igual. Ambos seríamos libres, podría ofrecerte mucho más que aquí en Ásgard.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es lo mismo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Es mejor!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te amo, Loki. Y el amor nos hace siervos del objeto de nuestro amor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué…? ¡Eso no es cierto!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki apretó con más fuerza las manos de la joven Aesir, y se dejó caer de rodillas ante ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sygin, por favor, te lo suplico, no te equivoques de esta manera…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El corazón del semigigante se aceleró. Los ojos de ella estaban empañados en lágrimas, podía ver, podía sentir, que en el fondo, Sygin sabía que su lugar no era ser esposa de nadie. Cuando por fin habló, Loki se sintió morir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ódinn lo ha ordenado de esta manera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero al final es tu decisión, Sygin. No puede obligarte a hacer nada que no quieras hacer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Quiero hacerlo, Loki. Estoy segura. Esto es lo que quiero hacer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está bien-dijo él finalmente con desmayo. Se levantó de nuevo, pero cuando habló, su tono era sombrío.-Casémonos, entonces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se dejó caer en el lecho junto a ella y se limitó a observarla. Vestía la túnica con la que se había casado, y estaba sentada al otro lado del lecho, inquieta, tirando de las mangas de lana. Loki suspiró con cansancio y se sentó con las piernas cruzadas sobre la paja, en mitad del lecho. Sygin sonrió ante lo infantil del gesto, pero seguía inquieta y callada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No tienes ni idea de qué se espera de ti ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Síf dijo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué dijo Sif?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Qué debía esperar a que me dijeras qué hacer para complacerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sif te dijo eso?-Loki enarcó las cejas con incredulidad. Sif no era la clase de mujer que se sienta a esperar a que su amante le diga que hacer. Lo sabía de primera mano. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí. ¿Mintió?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Mmmm…. –sospechaba que los Aesir tenían a Sygin por una simple de mente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se preguntó si la querían casada con él para aprovecharse de la inocencia de la mujer y espiar sus acciones. Tan pronto como se lo preguntó, supo que la respuesta era afirmativa, y tuvo que hacer un esfuerzo para contener su ira. Suspiró y se tumbó junto a ella con una coquetería también deliberadamente infantil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sif no te ha mentido-mintió-¿Sabes qué me complacería?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Que huyéramos de aquí y nos ocultásemos en el bosque.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Por que aún no es tarde!-usó la voz más sugerente que fue capaz de encontrar-Podemos tener lo que ambos queremos… Puedes ser fuerte y poderosa, puedes crecer más de lo que nunca pensaste y ser un todo con los nueve mundos… </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya eres mi esposa, Sygin! Eso no va a cambiar. Te estoy dando la oportunidad que ningún otro hombre te daría ¿Por qué no la tomas?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si no te doy hijos, el matrimonio puede romperse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo si yo lo pido. Y no lo haré, lo juro. Tienes mi palabra; soy tu esposo y lo seré hasta que se cumpla el Destino de los Aesir. Nada va a cambiar eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sería la peor esposa del mundo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Serías la mejor esposa de los nueve mundos! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si no te doy hijos…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya tengo cuatro hijos, Sygin! Mi linaje está salvo de la extinción.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero, Sif…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué dijo Sif esta vez?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ninguno de tus hijos puede darte nietos. Es mi deber darte hijos sanos y…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo no…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso no es lo que dijo ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo…-No sabía qué decir. Vio cómo se ruborizaba, acorralada entre la lealtad a su consejera y la lealtad a su recién estrenado marido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Dijo que como todos mis hijos son monstruos, nacidos de monstruos, tú puedes arreglar eso ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Loki…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y tú estás de acuerdo, supongo.-las palabras eran comedidas, en tono bajo, casi en susurros. Afiladas, cargadas de odio, rabia y resentimiento. Odio hacia los Aesir que manipulaban doncellas, rabia hacia su hermano, que dictaba las órdenes según su conveniencia. Resentimiento hacia la muchacha que creía cada palabra que salía de los labios de los Aesir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo nunca he dicho que…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te molestes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con un movimiento brusco, Loki se colocó sobre Sygin. La Aesir no podía moverse, pero tampoco se revolvió, ni hizo intento de zafarse. Resultaba frustrante y doloroso, y quería prender fuego la estancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Casi sin darse cuenta, comenzó a llorar. Y sus lágrimas hicieron que Sygin malinterpretara sus siguientes palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quieres darme hijos normales y sanos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí-dijo ella. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Alargó la mano para acariciar su rostro en lo que ella pensaba le confortaría, pero él la apartó de un golpe. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Entonces-dijo, mientras tiraba de la túnica de ella para arrancársela del cuerpo, sin mucho éxito.-No perdamos tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podía siquiera escuchar su respiración. Sygin estaba muy quieta, encogida sobre sí misma, de espaldas a él. Suponía que tenía que estar revolviéndose de dolor, pero no hizo intento alguno por acercarse a ella o confortarla. Sentía que había roto quebrantado alguna clase de ley natural, algo que no debía haber traspasado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No era capaz de identificarlo, pero algo se había roto dentro de él. No podía soportar verla, no podía soportar estar en la misma estancia que ella. La miró una última vez antes de levantarse, en un intento de sentir si el arranque de violencia injustificada había resultado en un embarazo. No sintió nada, y entonces el corazón se le paró en el pecho: la propia naturaleza se había vuelto contra él, aquello que tanto tardara en comprender mientras estaba con Ella, mientras vivía con las gigantas de Járnvidr, le daba la espalda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se levantó con rapidez y salió de la estancia intentando hacer el menor ruido posible. Una vez en los pasillos, comenzó a caminar sin rumbo en el palacio de Ódinn, donde la boda se había llevado a cabo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la estancia, Sygin suspiró con cierto alivio al sentir que Loki marchaba. Estaba dolorida, tenía moratones por el cuerpo y cada vez que se movía parecía que un hierro ardiente se incrustaba en sus entrañas. Sentía que había perdido algo. El hombre que, indudablemente, la había dejado embarazada, no era el mismo hombre con el que había hablado en los jardines. No era el mismo que le había ofrecido huir a un bosque mágico. No era el mismo al que había amado en silencio, resignada a no ser correspondida, durante años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se preguntó cómo habría sido si hubiera aceptado la propuesta y hubiera marchado al bosque. Se preguntó, por primera vez en la vida, si los Aesir estarían equivocados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo que no consiguieran el dolor y el dolor y el desengaño, lo consiguió el pensamiento. Lo consiguió darse cuenta de que sólo la habían dado a Loki para cumplir sus propios propósitos, no para satisfacer los de ella. Loki, el Loki que ella amaba, el que había jugado con ella en los jardines, tenía razón, la mejor opción habría sido no casarse con él. No casarse con nadie.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De alguna manera, sentía que aquella oportunidad ya había pasado de largo, que era demasiado tarde para intentar enmendar el error.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la mañana de su primer día de casada, Sygin rompió a llorar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevaba caminando sin rumbo un tiempo, cuando la idea llegó a su mente. Todos los Aesir se habían reunido para su boda, y todos estaban aún en el palacio de Ódinn. De alguna manera, aunque sabía que sólo había sido la mensajera de la voz popular, Loki sentía que Sif era la culpable de sus desdichas. Sif, la mala consejera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabía dónde encontrarla, por supuesto. Thor dejó claro que marcharía con las primeras luces hacia el este, y Sif iría a despedirle. Casi sin darse cuenta, Loki había puesto rumbo a los jardines, y, como esperaba, Sif estaba allí, sentada junto a la fuente peinando sus largos cabellos. Alguien debería cortárselos, pensó Loki, y dejar en evidencia sus malas artes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Buen día.-saludó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Buen día, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El medio gigante se sentó en junto a la Aesir sin ser invitado. Ella dio un respingo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Tomando un respiro? ¿O has venido a recoger flores para la novia?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres una mala mujer, Sif. Ninguna como tú en el Ásgard.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves, afeminado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo me atrevo? ¿Cómo te atreves tú?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué mal te he causado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No han sido acaso tus malos consejos los que han arruinado la vida de Sygin?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué iba a ser desgraciada?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es de tu incumbencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué has hecho, Loki Laufeyson?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No es de tu incumbencia! Sólo tu culpa…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Crees que soy idiota? ¿Qué no veo tu rabia y tu culpa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki guardó silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no podías ser al menos bueno con ella? No vas a encontrar a nadie que te sea tan leal…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué lo hicisteis?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Era inevitable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La profecía dice que Sygin y tú tendréis dos hijos. Tenía que pasar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué profecía?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La del Ragnarök, naturalmente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Oh, los Aesir y vuestra profecía!-Loki se levantó, sin saber qué más hacer. Sentía la desesperación de una forma que nunca antes la había sentido-¿Todo gira en torno a ella? ¿Es que no veis que lo único que conseguís es ayudar a complirla?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Clamas saber más que los Aesir, Jötun?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Me habéis convertido en un monstruo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Siempre lo has sido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡He dañado a mi esposa, Sif! De forma irreparable…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No veo que haya protestado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Porque le habéis hecho creer que es lo normal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No recuerdo que fueras un amante tosco, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te acerques a mí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sif se levantó y dejó que los cabellos cayeran por su espalda. Luego comenzó a andar hacia los salones de Ódinn.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso querrías. No me culpes por la simpleza de Sygin, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Vigila esa lengua, puta. Es de mi esposa de quien hablas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Qué valeroso y gentil de tu parte Loki, salir en su defensa! ¿Por qué no pensaste en ello antes de violarla?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y Loki, el Herrero de las Mentiras, no supo que contestar. Permaneció solo, en los jardines, en silencio, durante un tiempo. El viento soplaba frío cerca de la fuente, y allí se dejó caer, deseando la muerte. Lo único que le evitaba sumergirse en el agua hasta dejar de respirar, era la sed de venganza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era por Sif que se había convertido en un monstruo y, algún día, tomaría su cabellera como venganza, condenándola al escarnio público. Por el momento, todo lo que aquel de Pensamiento Inquieto podía pensar hacer, era llorar arrepentido.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-80453319911563684142013-09-14T14:00:00.000+00:002013-09-14T17:16:00.378+00:00Publicitándome <div class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
¡Buenas!</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Vengo a contar cómo en una ocasión, se me pidió que hiciera una entrada invitada en el blog <a href="http://descansodelescriba.blogspot.com/" target="_blank">El descanso del Escriba</a> hablando de las diferencias que encontraba entre los personajes del Thor/Avengers de Marvel y los de los mitos. Llevó por nombre '<a href="http://descansodelescriba.blogspot.com/2013/08/say-my-name-lodur-vs-loki.html" target="_blank">Say my name: Lódur vs. Loki'</a>, pero a la gente llegó a gustarle, de modo que al final, me convertí en colaboradora, con un artículo semanal sobre mitología nórdica. Estos artículos serán, por supuesto, mucho menos 'profundos' y más asequibles para todos que los que pudiera escribir exclusivamente para este blog.</div>
<div style="text-align: justify;">
Son artículos de divulgación, vamos, no de investigación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
La sección del blog se llama <a href="http://descansodelescriba.blogspot.com/search/label/La%20V%C3%B6lva" target="_blank">'La Völva'</a> , y los artículos salen los domingos.<br />
<br />
Como muestra de lo que podéis encontrar por ahí, voy a copypastear y autoplagiarme el primer artículo, que tenía de nombre 'Sumergiéndose en las Fuentes', y ya a partir de ahí, los domingos más en el blog original en el que salen:<br />
<br />
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
Bueno,lo prometido es deuda.Este es el primer articulo de la sección periódica de este blog llamada La Völva,donde Kit ira contando sobre temas que tienen que ver con lo nórdico La mecánica es muy simple: Kit empieza con este tema y luego vosotros en los comentarios podéis proponer uno y entre los que se propongan,ella escogerá uno y para la siguiente semana/10-15 dias,hablara sobre ello.Y si no hay,ella hablara de otra cosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
Bien,en este primero Kit hablara de algunas de las fuentes principales que se usan para estudiar la cultura nórdica,curiosidades sobre ellas,mitos y falsedades....Aquí os la dejo:</div>
</blockquote>
<br />
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>"La semana pasada escribí un mini artículo sobre los Thor y Loki de las antiguas creencias nórdicas vs. los Thor y Loki de Marvel. Pero lo hice de esa manera tan brusca porque pensé que sería una ‘entrada invitada’ casual. Sin embargo, no me parece tan buena idea empezar a escribir mini artículos a las bravas de ese modo, sin dejar primero sentadas unas bases, una especie de guía para que cada vez que se lea uno de los mini artículos, se sepa de dónde vienen las cosas. Nada demasiado complicado o lioso, unas bases basiquísimas, fuentes que todo el mundo puede ir a su librería más próxima y… encargar, porque si pensáis encontrarlo sin más, vais listos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Entonces, he pensado ¿Qué es lo más básico, básico, basiquísimo que se necesita saber sobre ‘la cosa nórdica’? Lo primero que me vino a la cabeza fue historia, pero luego pensé que eso era meterse demasiado en fechas, sucesos, mapas… cosas que, a primera vista, pueden ser un poco áridas de hincarles el diente si no se es un friki del asunto. Luego pensé que, en realidad, la historia no está taaaan mal entendida a nivel general como todo el corpus de creencias, mitos y parafernalia religioso cognitiva, así que decidí comenzar por ahí, que no sólo es un reto mayor, sino que, para qué engañarnos, también es lo que le interesa más a la gente.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Y es un reto para el estudioso del tema, porque no existe consenso en la gran mayoría de las cosas. Tenemos un limitado corpus de relatos, poemas, crónicas y descripciones sobre el tema, pero están escritas en la época post cristianismo, lo que desdibuja un poco la escena, porque… ¿un tipo escribiendo sobre cosas que la gente creía 200 años atrás, que ha aprendido por tradiciones orales en las que se van incluyendo cosas que se oyen en el sermón de los domingos? Uffffffff… duro, duro de creerse palabra por palabra.</i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvGlsT1BhE8zrKILu2M2Cx2xh8dEY09TxrY2bW3M5_0olCZwASINypJ8-OtBJn030hZSjClqaguq3BmUV8Xhx9iL00RpvkxYjqVZfPq7BJwjOLK0943RYv2L74nEwvYYUQcdVX3WVfraI/s400/loki_good_loki_bad_by_humon-d3inm51.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Loki es la clave para entender la contaminación cristiana en los textos medievales. En la imagen, el Loki rubio con martillo de Thor detrás, "bueno'" sería el pagano, y el moreno con cruz detrás ·malo" el cristiano, en la visión de la artista danesa <a href="http://humon.deviantart.com/">Humon</a></span></i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvGlsT1BhE8zrKILu2M2Cx2xh8dEY09TxrY2bW3M5_0olCZwASINypJ8-OtBJn030hZSjClqaguq3BmUV8Xhx9iL00RpvkxYjqVZfPq7BJwjOLK0943RYv2L74nEwvYYUQcdVX3WVfraI/s1600/loki_good_loki_bad_by_humon-d3inm51.jpg"><i></i></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>La buena noticia es que el hecho de que no tengamos un bonito corpus de historias y descripciones como tienen, por ejemplo, lo estudiosos del mundo clásico, sí que nos dice algo. Nos dice que la cultura nórdica, pese a ser indoeuropea, tenía tradiciones y basamentos más chamánicos y menos religiosos (con religiosos me refiero a parafernalias de cultos, rituales con sacerdotes, templos, sacrificios… no que no existieran como tales, sino que no tenían un papel en la sociedad como lo tenían en el mundo clásico. Por ejemplo, un ‘religioso’ nórdico no diría ‘soy sacerdote de Ódinn’ o ‘soy sacerdote de Thor’. La religión era un tema privado de cada uno, y el tipo ‘religioso/sacerdote’, sería algo más parecido a un mago que a otra cosa, un tipo que ayudase a un persona, en un momento dado, con algo, pero nada ‘ritualístico raro’. De hecho, los ‘sacerdotes’ o eran mujeres o eran hombres travestidos. Pero esa es otra historia y merece ser contada en otra ocasión). Otros detalles apuntan a esto también, como el uso mágico de las runas (<u>ATENCIÓN: uso mágico de las runas=usar ese alfabeto para dejar unos versos mágicos en alguna parte, no como un tarot)</u>, de forma que la arqueología y la historia nos dan una pequeña herramienta para empezar a rascar entre los escritos post conversión e intentar separar el grano de la paja.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Y ahora… listado de fuentes interesantes.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Gesta Danorum, (libros I-IX), Saxo Gramático. Escrito en el siglo XII, en Dinamarca, en Latin, por el cristiano Saxo Gramático, que animado –o tal vez obligado- por Valdemar I, se enfrascó en la tarea de escribir la historia de Dinamarca empezando por sus mitos. Ahí es donde aparecen nuestros viejos amigos los Aesir y cía. (e incluso Hamlet, en el libro III) Lo interesante de este libro es que ofrece una visión un tanto diferente de las historias más abundantes de Islandia. La razón es obvia: cuando esta pequeña isla del Atlántico se habitó, se aisló un tanto del continente y varió ligeramente sus tradiciones, puesto que como tierra de inmigrantes y exiliados, se mezcló con la cultura celta, anglosajona, algún musulmán que huía y aparecía por allí, cristianos… Saxo, en cambio, recoge mitos más, digamos, puramente germanos. Dentro de mis campos en particular, Saxo ofrece una versión de la muerte de Baldr en la que Loki ni pincha ni corta, lo que también nos da una pista de cómo los mitos más conocidos por todos pudieron verse influídos por el hecho de haber sido transcritos por escribas cristianos.</i> </div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>Edda Poética (o antigua, o Edda de Saedmundur) son una colección de poemas mitológicos y heróicos que allá por el siglo XIII, un obispo mandó copiar de un manuscrito anterior y se lo envió como regalo al rey danés (por eso el manuscrito en que se encuentra se llama ‘Codex Regius’). Lamentablemente, hemos perdido el manuscrito original, por lo que solo podemos especular con su composición inicial. Se dice que posiblemente sea como del siglo anterior, porque en él ya pueden verse influencias cristianas, sobre todo en la descripción del Rägnarok y, de nuevo, en la forma de presentar a Loki como el ‘enemigo de los Aesir’, en plan Lucifer.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Como a veces hay ediciones en las que se mezclan los poemas del Codex Regius con otros poemas mitológicos, dejo un listado con los poemas que se incluyen en este Codex y que serían los únicos llamados ‘Edda Poética’:</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTd3ZDXwm7vdThsXgdWM2au_bfeoq5On3BYa2lrgvt8Au_ccircOpGPIHiCNBzMejDx4tfSSoo2DeCWjcd4b0zaB5ZVwr616fowEffxQci9aYk6abgjozAzKbRRaI6SLXVvVdE6vlP7cA/s1600/f_igd-awalh2.jpg"><i><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTd3ZDXwm7vdThsXgdWM2au_bfeoq5On3BYa2lrgvt8Au_ccircOpGPIHiCNBzMejDx4tfSSoo2DeCWjcd4b0zaB5ZVwr616fowEffxQci9aYk6abgjozAzKbRRaI6SLXVvVdE6vlP7cA/s640/f_igd-awalh2.jpg" height="408" width="640" /></i></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Mitológicos:</b></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Völuspá Hávamál Vafþrúðnismál Grímnismál Skírnismál Hárbarðsljóð Hymiskviða Lokasenna Þrymskviða Völundarkviða Alvíssmál</i></div>
</blockquote>
<br />
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Heróicos: </b>(Aquí en su mayor parte se habla de los Nibelungos)</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Helgakviða Hundingsbana I Helgakviða Hjörvarðssonar Helgakviða HundingsbanaIIFrádauðaSinfjötla Grípisspá Reginsmál Fáfnismál Sigrdrífumál Brot af Sigurðarkviðu Guðrúnarkviða I Sigurðarkviða hin skamma Helreið Brynhildar Dráp Niflunga Guðrúnarkviða II Guðrúnarkviða III Oddrúnargrátr Atlakviða Atlamál hin groenlenzku Hamðismál</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>El resto de poemas que veáis incluidos bajo el epíteto de Edda Poética, no son tales, si no tan solo poemas que siguen el estilo oral de composición, un estilo que se llama eddico precisamente porque se leyó primero en la Edda Poética.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Edda Prosaíca o de Snorri.</i></div>
</blockquote>
<br />
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>Vamos a hablar primero del bueno de Snorri Sturlurson. Este señor, un erudito, político y caradura del siglo XIII, es el responsable de varias cosas interesantes, como participar en la guerra civil islandesa, llamada la guerra de los Sturla precisamente porque era entre miembros de su familia o por poner Islandia al servicio de la corona de Noruega sin haber pedido permiso antes en la asamblea (en los años en los que había sido elegido jefe de la asamblea. ¿sabéis cuando viene Mariano y nos vende a todos a la Merkel? Pues eso pero a lo bestia: regalando el país entero.) Llegó a ser tan rastrero, que para demostrar que era 100% leal a noruega, mandó a su propio hijo como rehén al rey. Claramente, los islandeses, que no eran idiotas, le declararon traidor a Islandia, pero ya era tarde, y eran parte del reino de Noruega, y luego de Dinamarca, de quien seguirían siendo una provincia hasta tan tarde como 1944.</i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPPkrWWeKAIBl73f9FdstpqgQjcFHyJMe2Q1FDSCyvVi7d7BGpnZMmf5sqbWz0GJ6RILnhKitVpxx97ORdxTUpZZAmEIiXVd7Zecf5pTN2GZMhsfgELQpYg68sKtQbtAEjr_eDVEij50s/s400/descarga.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></span></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Una de las cosas que hizo Snorri para camelarse a los reyes noruegos,fue convencerlos de que ellos y la realeza escandinava en general provenían de Persia,para así linkar con con la cultura clásica y de rebote con el cristianismo.Por eso en manuscritos de la época vemos personajes ataviados con cosas tan curiosas como cimitarras(Aquí se ve a Egil Skalagrimsson) o ropajes orientalizados en plan, por ejemplo, bombachos o túnicas largas y amplias sin ceñir,impropias de un país frío</span></i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPPkrWWeKAIBl73f9FdstpqgQjcFHyJMe2Q1FDSCyvVi7d7BGpnZMmf5sqbWz0GJ6RILnhKitVpxx97ORdxTUpZZAmEIiXVd7Zecf5pTN2GZMhsfgELQpYg68sKtQbtAEjr_eDVEij50s/s1600/descarga.jpg"><i></i></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Pero por lo que más se le conoce en realidad es por las obras que escribió: la Saga de los Reyes de Noruega y la Edda de Snorri, aunque hay quién dice que algunas de las sagas que pululan por ahí, como la de Egill, son también obra suya.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Vayamos entonces a su Edda prosaica, con la que terminaré este artículo porque ya me he pasado bastante de las 1000 palabras que se supone que iba a escribir XDD</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Bien, primero de todo, decir que, aunque es la más completa de todo lo que tenemos al respecto, también es la menos fiable: Escrita por un cristiano que además quería complacer al rey de otro país, y del que se sabe que hacía las cosas como le daba la gana sin pensar en los demás o en cómo eran las cosas… mucha manipulación veo yo ahí –y el mundo académico en general, vamos-. Pero es lo que hay.</i></div>
</blockquote>
<br />
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>Está dividida en cuatro partes:</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Prólogo,</b> donde cuenta por qué escribe la Edda, en una especie de cuento dialogado en el que se pide a un sabio que hable (así a las bravas, para evitar spoilers)</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Gylfaginnin</b>, donde se cuentan los mitos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Skárkapalmál,</b> donde se habla de los principales recursos estilísticos en la poesía nórdica y su relación con los mitos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><b>Háttatal</b>, donde se habla de cuáles son las formas poéticas. He de decir que es imposible encontrar el Háttatal traducido al castellano, porque por algún motivo que desconozco, se tiende a pensar que no vale para nada que el lector medio pueda leerlo… como si fuera un conocimiento hermenéutico reservado sólo para los iniciados, una visión del asunto con la que lamento discrepar.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Decir que Snorri se basó muy posiblemente en la Edda Poética para hacer la suya propia.</i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1P4pVMs08Rx_WnrugWhUyk3N75A00Vs1eIfvjkB0zLNNe4IirImeSj9dh5rsu3TGB2tSN5yBRM_yPXhq-y_CVxG8ypVbacf2M39WMOPIiDl6xsFmM-_snO6Z9xgNefkwLrk7DixlTLr8/s1600/200px-Snorre_Sturluson-Christian_Krohg.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;">Esta representación de Snorri se uso durante mucho tiempo,por ejemplo,en sellos postales.</span></i></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1P4pVMs08Rx_WnrugWhUyk3N75A00Vs1eIfvjkB0zLNNe4IirImeSj9dh5rsu3TGB2tSN5yBRM_yPXhq-y_CVxG8ypVbacf2M39WMOPIiDl6xsFmM-_snO6Z9xgNefkwLrk7DixlTLr8/s1600/200px-Snorre_Sturluson-Christian_Krohg.jpg"><i></i></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Para terminar me gustaría añadir algo más: Mi formación es eminentemente lingüística y mi background personal es de no haber sido educada en ninguna religión ni creencia, de tal forma que, cuando me aproximo a los mitos, veo como obras literarias o pertenecientes a pueblos distintos cualquiera de ellos.</i> </div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>Quiero decir, que si leo la Biblia es como leer la Edda, la misma verisimilitud va a tener para mí, con lo que, sin contaminación ideológica (no, tampoco me relacioné con iglesias, clases de religión ni nada que se le pareciera jamás, hasta tener más de 20 años y aproximarme a ello con mente crítica) me permite ver y abstraer cosas que normalmente quedan un tanto relegadas como ‘cosa normal’ por mucha gente, dado que es parte de su educación.</i> </div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<i>Me refiero principalmente a las contaminaciones cristianas en relatos meramente paganos, que se pueden entrever en la caracterización de tal o cual personaje como bueno o malo, cuando en realidad, como muchos académicos aciertan en decir pero fallan en localizar, la religión nórdica no tenía un código moral del bien y el mal y veían escalas de grises en todas las criaturas. No digo esto por fardar (aunque de alguna forma que no comprendo, sólo en España se pensaría que estoy fardando al decir esto y no planteando un simple hecho, pero en fin) si no porque es posible que mi línea de interpretación de las cosas que presento, la selección de autores académicos a los que me siento más afín, o los comentarios a lo que presento, pueden diferir enormemente de las cosas a las que estéis acostumbrados, en especial si os habéis informado con fuentes españolas o estadounidenses, culturas en las que incluso los investigadores están influidos con un fuerte sentido de la moral que impide, a veces, ver la cultura como un todo ajeno a ellos.</i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY1HH_hdYRoBHNOHl76ACY12og-Qjl8yTBcySu2kTw-VjQn4KAcHlHYH9tTddDBOX4uYQKOk-L-oog3EE00AsBwoES2CYaAlSaJO8TmPdn_va5JFt3fOcCnx6AxRruu-7KPoL0HX3YEpM/s400/medium_Codex3-Odhinn.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY1HH_hdYRoBHNOHl76ACY12og-Qjl8yTBcySu2kTw-VjQn4KAcHlHYH9tTddDBOX4uYQKOk-L-oog3EE00AsBwoES2CYaAlSaJO8TmPdn_va5JFt3fOcCnx6AxRruu-7KPoL0HX3YEpM/s1600/medium_Codex3-Odhinn.JPG"><i></i></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>De cualquier modo, esto será solo en las interpretaciones, y daré buena cuenta, si tengo espacio, de otras ideas que van felizmente por ahí, igual que proporcionaré información de otros que hayan mirado las cosas bajo un prisma similar al mío.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Ahora sí lo último, decir que posiblemente acabaré cada artículo con una recomendación de un libro, un artículo o un autor, algo que esta semana me salto, porque me he limitado a presentar 3</i>."</div>
</blockquote>
<br />
Y bueno, eso es todo. Mañana mismo sale una nueva, sobre por qué los Aesir no son dioses y no puede decirse que 'Tal es el dios de Cual'.<br />
Enjoy!Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-29793901660278472382013-09-13T19:19:00.002+00:002013-09-14T14:45:36.462+00:00El andrógino<div style="text-align: justify;">
Me parece que cumple bastante mis estándares -que están bastante altos- como para estrenar la sección de 'Imágenes'. No sabría decir cuál es mi visión mental de Loki, porque aún la estoy buscando. Lo único que sé es que, por razones que no comprendo -bueno, sí que lo comprendo... por la gran cantidad de veces que se ha asociado a Loki con una representación de Logi, deidad del Fuego. La verdad, no sé en qué estaba pensando Jakob Grimm. Ni cuando escribió eso, ni cuando escribió otras muchas cosas, pero bueno, eso es otra historia.- De cualquier manera, me gusta buscar una. Porque ahora mismo la única imagen de él que tengo clara es la forma de yegua.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además, tiene una gran cantidad de detalles más o menos obvios que hacen que me llame la atención. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Enumero:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hombre y mujer a la vez, atado con las entrañas de su hijo, cicatrices de haber tenido la boca cosida, la mosca en la que se convirtió para no perder la apuesta con los enanos, el salmón y la yegua en las que se convirtió también -asumo que es la yegua y no Sleipnir, porque este último era gris-, las plumas con las que volaba, la serpiente del mundo, el cuenco en el que cae el veneno de la serpiente en su encierro.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sí, está logrado XDD Si le añadimos que es pelirrojo como se intuye de los mitos, y que da una especie de sensación de 'repelús' a la vez que de atracción, el cuadro está completo.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUmbo50dxB3_Fn4mD1AjPhAMj3sIYAm20dF09k_WQvGD-GU-PvbI8U1waynfDb4FTnU6WVtErr-EBnDUXkH7YxhJfEnUmF5qPnynT1j9hYXpEQ9jg9tbXyG12YyY1CXR1HtP5_ELc3WM/s1600/the_god_of_mischief_by_bardoftheseas-d4yada0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUmbo50dxB3_Fn4mD1AjPhAMj3sIYAm20dF09k_WQvGD-GU-PvbI8U1waynfDb4FTnU6WVtErr-EBnDUXkH7YxhJfEnUmF5qPnynT1j9hYXpEQ9jg9tbXyG12YyY1CXR1HtP5_ELc3WM/s1600/the_god_of_mischief_by_bardoftheseas-d4yada0.jpg" height="638" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
*La imagen, por Nick Robles, la encontré en <a href="http://nickroblesart.deviantart.com/" target="_blank">DA</a>, pero también tiene un <a href="http://narobles.blogspot.com/" target="_blank">blog</a> y es un ilustrador que me ha molado bastante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dejo otra imagen, también de Loki, por el mismo autor. Un segundo... ¿que qué representa? No sé, solo dice retrato... por la pinta, yo diría que es Loki antes de transformarse en salmón, pero nunca se sabe. Sin más detalles, solo caben las especulaciones... y no queremos especulaciones.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZaXglWq8Iq6K73toPzVqWn0NS3JHWOcFz2ro6aF5h7LdXZCHnzvaq0-g8sIAfcplRP5UpF6Rs_W3Y0gLeI6X6rhaa5n-izIYLLPRkvX4Alt8IHhPDD57SkB-yppi-qwe5XUkZWDOz75I/s1600/loki_portrait_by_nickroblesart-d5v0yr0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZaXglWq8Iq6K73toPzVqWn0NS3JHWOcFz2ro6aF5h7LdXZCHnzvaq0-g8sIAfcplRP5UpF6Rs_W3Y0gLeI6X6rhaa5n-izIYLLPRkvX4Alt8IHhPDD57SkB-yppi-qwe5XUkZWDOz75I/s1600/loki_portrait_by_nickroblesart-d5v0yr0.jpg" height="640" width="474" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Que somos científicos, maldita sea!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-1703556382816227262013-09-13T17:12:00.001+00:002013-09-13T17:12:25.729+00:00Naufragio<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La obra había sido representada casi de forma ininterrumpida desde que se estrenó en 1906. Primero semanalmente, luego una vez al mes, y entonces, seis años después, se representaba una sola vez al año. Al menos en los teatros de Londres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y desde hacía dos años, un misterioso benefactor pagaba las entradas para cincuenta niños del orfanato de Whitechapel a los que él mismo se preocupaba de recoger, llevar al teatro y devolver al orfanato a tiempo para la cena. Cuando no era posible, les procuraba una en persona. Esa misma mano misteriosa donaba generosas cantidades de dinero al hospital de salud mental, a los centros de acogida de mujeres desamparadas y a los de veteranos de guerra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Con dinero robado-apuntó su amigo, frente a la taquilla del teatro donde habían comprado las entradas, propias y de los niños. Había perdido la cuenta de las veces que habían asistido a ver Peter Pan en los últimos años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No es acaso un héroe nacional, una leyenda, un tal Robin Hood?-se defendió su interlocutor encogiéndose de hombros.-Estoy seguro de que los niños, los locos, los veteranos y las putas le sacarán mejor partido que sus propietarios originales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su acompañante bufó con un deje de despreció, pero él encajó bien el golpe. Saludó al taquillero levantando el sombrero y echó a andar calle abajo, sin hacer uso del bastón de paseo en el que, de cuando en cuando, solía apoyarse. En realidad no era más que un símbolo de estatus, no una necesidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Desprecias mis métodos demasiado cuando hablamos, pero si no hubiera actuado de aquel modo ¿cómo te hubieras procurado alimento en estos últimos años?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo qué sé, como he hecho siempre, supongo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ajá.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su acompañante rompió a reír y con un par de zancadas largas, se puso a su altura. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dos figuras oscuras en la noche, una alta, con sombrero y cabellos cobrizos recogidos en una coleta con un trozo de terciopelo, una capa negra cubriendo su traje de ópera, bastón de paseo. Joven, pero con un aspecto un tanto anticuado, victoriano. Una sombra más baja, sin sombrero, con cortos cabellos rubios peinados cuidadosamente hacia atrás. También llevaba traje de ópera negro, pero le protegía del viento una gabardina oscura, y no llevaba bastón. Hablaban un correcto inglés, pero algo en su aspecto dejaba claro que eran extranjeros. O al menos así se lo pareció al taquillero del teatro. Demasiado… majestuosos, creía que era la palabra. Excéntricos, venía a su cabeza constantemente. No se le ocurrió en ningún momento que no fueran humanos. En aquel tiempo, la conciencia de clase estaba tan profundamente arraigada en la psique de los ciudadanos, que toda rareza que vieran en los de las clases más altas era atribuida solamente a eso, a que eran de una clase cuyas costumbres no conseguían comprender. Aquella ceguera selectiva había salvado la vida a más de uno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se dejó caer sobre el sofá y suspiró, capa, sombrero y bastón abandonados en el suelo de la entrada. Kjell, que le siguió entrando al apartamento de Whitechapel, se quedó tras él, apoyado en el umbral, observando. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hacía mucho tiempo que le conocía y si algo podía decir de él, era que era voluptuoso, en la más amplia extensión del término, en todos los sentidos imaginables. Experimentaba toda la gama de sentimientos humanos, solo que no los procesaba de igual manera que ellos. Los experimentaba de forma aumentada. Saciaba sus apetitos al instante y de forma desmedida, cualquiera que estos fueran. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No importaba si tenía que robar a alguien para tener un detalle con una persona que le había caído en gracia. Tampoco importaba si había que matar, mentir, engañar o manipular. Para él, el fin último justificaba todos los medios. Aunque a veces, el fin último no fuera más que mera diversión. Daba igual cuántas veces se le explicara que aquella no era manera de vivir entre los hombres. Había unas reglas, una moral, una sociedad a la que atenerse. Pero no lo entendía. En el fondo, tenía lógica… alguien que no era humano ni lo había sido jamás no tenía por qué entender esa clase de cosas, por muy irritante que eso resultara para aquellos que siempre habían seguido esas normas. Tejía planes dentro de planes y objetivos a tan largo plazo que sus acciones parecían fruto de la locura y el caos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando esos sentimientos eran negativos, eran desoladores. La tristeza era desamparo, la nostalgia depresión, el arrepentimiento tormento. Era engañoso, tramposo, infantil y burlón. También era carismático, ambiguo y leal. Y era su amigo. Su único amigo real, el que había estado allí desde el principio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sonrió ante el desordenado apartamento lo mejor que pudo y sorteó las ropas tiradas aquí y allá de forma aleatoria para llegar hasta él y sentarse a su lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué ocurre?-preguntó simplemente. Esperaba una respuesta sincera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-He tenido una visión-dijo el otro sombrío.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Mala?-tanteó Kjell. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las visiones de Flóki no eran en general demasiado acertadas. O tal vez lo fueran en sí mismas, pero desde luego, él no solía atinar a interpretarlas de la forma correcta. Ya no, no en aquel mundo, no entre mortales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dudó antes de responder, y Kjell comprendió sin palabras. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Dónde?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-En al Atlántico Norte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿En el mar?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki le miró con aspecto cansado, como quien habla con niños testarudos. Era una pregunta absurda, ¿Qué otra cosa podría ser?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Un naufragio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quieres ir?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Siempre quiero ir, Kjell…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No tienen por qué estar allí. Quiero decir… no siempre están allí ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su interlocutor sacudió la cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, claro que no. En realidad sería difícil decirlo. A fin de cuentas, depende de la cantidad de gente que muera. Y donde muere mucha gente, suele haber también héroes, gente valiente y todo eso. Eso les atrae.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero también la atrae a ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí. No vendría por algo que no fuera una masacre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell guardó silencio. Desde que le conocía, Flóki había caído en varias ocasiones en aquella especie de trance y dudas existenciales. Al menos tantas veces como guerras, plagas, y grandes accidentes había habido en la historia. Bien pensado, era un estado en el que entraba bastante a menudo. Porque sabía que si quería verla, tendría que ir a aquellos lugares, pero en aquellos lugares también estarían ellos. Ellos, de quien había conseguido escapar a duras penas tanto tiempo atrás, para ir a refugiarse al lugar en el que jamás le buscarían, donde no le habían visto acudir jamás mientras compartían su vida. A la Tierra de los Hombres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Normalmente optaba por no acudir, y luego pasaba meses enteros arrepintiéndose, sumido en la autocrítica, llamándose cobarde. Una idea pasó por la mente de Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sólo con actitudes heroicas dices?-El otro asintió.-¡Flóki! ¡Mira a tu alrededor!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su interlocutor se incorporó ligeramente en el sofá.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué le pasa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me refiero al apartamento, me refiero al mundo. En este siglo veinte ya no quedan actos heroicos. En ese naufragio del que hablas, posiblemente los hombres ahogarán a los niños para subirse ellos en las barcas salvavidas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué quieres decir?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay actitudes heroicas. No es algo que entre en el espíritu de la época.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki lo meditó un momento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Por supuesto-añadió su amigo-Estaré contigo en todo momento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un brillo fugaz cruzó los ojos de Flóki, un destello de ilusión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué quieres decir?-repitió de nuevo, casi como para asegurarse de que había entendido bien, de que no era un engaño de su mente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Que te levantes de ese sofá, victoriano decadente-le espetó- Nos vamos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hacía frío, aunque ninguno de ellos lo notaba realmente. Habían llegado a una zona del Océano Atlántico Norte en la que soplaba el viento frío y trozos de iceberg se desprendían hacia el agua con un sonido sordo que desgarraba la noche. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y sobre uno de aquellos glaciares se encontraban, esperando. No sentían frío. Incluso disfrutaban del aire de la noche, les mantenía despejados. Flóki estaba seguro de que era el lugar correcto, la fecha correcta. Quedaban alguna horas para que ocurriese el desastre, pero sabía que ella llegaría antes. Siempre llegaba antes, como para abonar el terreno de la muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero llevaban allí cerca de media hora, y nadie aparecía. Flóki parecía inquieto, impaciente, sentado sobre el hielo, observando las brillantes estrellas del cielo del norte. Parecía hablar para sí mismo, como nombrando las constelaciones con palabras nunca escuchadas por el oído humano. Kjell, en cambio, comenzaba a temer que la visión de su amigo hubiese fallado en aquella ocasión. No se veía rastro de nada, de nadie. Las olas rompían contra el hielo en un ritmo constante y su mirada estaba fija en ellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Padre?-escuchó una voz sorprendida a su espalda. La sensación fue muy extraña. El sonido estaba a su espalda, pero no lo escuchó con sus oídos, sino en su cabeza, dentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell se movía deprisa, mucho más de lo que haría un hombre mortal, pero para cuando quiso darse la vuelta, su amigo se le había adelantado. Estaba de pie, plantado frente a la mujer que había aparecido de la nada. Sólo entonces notó el olor. Era un olor familiar, el olor de la putrefacción. Frunció el ceño con desagrado, miró el rostro de la mujer por primera vez, esperando una visión de muerte y dio un respingo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Plantada delante de ellos, de pie, había una mujer alta. Muy alta, más alta y ancha que su padre. Estaba completamente cubierta por un manto blanco de pieles y plumas, de pies a cabeza, aunque tenía la capucha echada hacia atrás, dejando al descubierto una melena también blanca, larga, trenzada detrás de su cabeza, que el viento llevaba hacia delante, y un rostro joven, casi infantil, hermoso como Kjell no había visto nunca. Los ojos eran negros, profundos, brillantes, grandes. Llevaba un rastrillo de arar en las manos. Pero no se le veían ni las piernas ni los pies. El manto estaba perfectamente diseñado para no ajustarse a su cuerpo en aquella zona, y Kjell recordó lo que había aprendido en su vida mortal. Las piernas y los pies de la hija de Flóki estaban muertos, en estado permanente de putrefacción. De ahí venía el olor que percibía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki y la recién llegada se abrazaron, y Kjell fijó los ojos en el cielo estrellado apartando la mirada en un respetuoso silencio. No tuvo demasiada consciencia del paso del tiempo hasta que la voz de la mujer sonó de nuevo en su mente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Kjell Sveinson.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interpelado se giró hacia ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sabes mi nombre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Todo el mundo muere.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sus ojos estaban fijos en los de él, y se sintió pequeño, joven, mortal. Quiso reír. La mirada negra que le atravesaba le hacía sentir, paradójicamente, más vivo de lo que se había sentido en mucho tiempo. Pensó que posiblemente, aquella sensación era similar a la que los mortales sentían cuando su propia mirada se clavaba en ellos. Una sensación de ligera euforia se apoderó poco a poco de él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Esto te pertenece-dijo ella, alargando la mano izquierda hacia él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell volvió a sobresaltarse. En la mano abierta de la mujer había un pequeño trozo de cuero. Viejo, muy viejo. El hombre sonrió al reconocerlo. Era la vieja pulsera que había regalado a su hijo la primera vez que se embarcó dejándole en la granja. Un viejo recuerdo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Está bien. Te espera.-respondió ella a sus preguntas no formuladas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó el trozo de cuero entre sus manos con cuidado y miró a su amigo, que sonreía complacido. Solo entonces se dio cuenta de que tal vez estaba en un lugar que no le correspondía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Flóki-preguntó-¿Quieres que me vaya ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki se encogió de hombros. Kjell se tomó el gesto como una invitación a marcharse, pero cuando se disponía a saltar al agua para volver a tierra civilizada, le interrumpió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No, no, mejor quédate!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ni siquiera un barco que pasara al lado del iceberg hasta el punto de tocarlo hubiera visto las tres figuras que reposaban sobre él en la noche. Flóki se había recostado sobre el hielo, con la cabeza apoyada sobre las rodillas de su hija, que también se había sentado, dejando las piernas colgando hacia el agua. Kjell estaba sentado con las piernas cruzadas un poco por encima de ellos. Esperaban. Conversaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si volvieras y pidieras perdón, no tendrías que huir más…-estaba diciendo ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Pedir perdón? ¿Es que acaso tengo algo por lo que pedir perdón?-bufó su padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell sonrió para sí mismo. Sabía que su amigo jamás aceptaría que había errado en su actitud, aunque era evidente para el resto del mundo que había sido así. A sus ojos, todo lo que había dicho en aquel banquete era completamente cierto y justo. El único error que él admitiría jamás era haberse emborrachado y dicho todo aquello en voz alta. Tenía que haberse callado, eso es lo más que admitiría. Y desde luego, aquello no era ni siquiera un principio de disculpa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ella sacudió la cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No son tan malos… están enfadados, nada más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues que se enfaden todo lo que quieran. No estoy dispuesto a que me encadenen de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tu esposa…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Después de todos estos años aún se llama a sí misma mi esposa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Supongo que…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Volvió a bufar con desprecio. El rostro de su hija mostraba un aspecto pesaroso. Kjell, que le conocía mejor, sabía que era en realidad la amargura la que hablaba por la boca de su amigo. Si su esposa llegase una noche a su alcoba como un súcubo de las leyendas abrahámicas, la recibiría con los brazos abiertos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es eso?-preguntó la mujer, poniéndose de pie de golpe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos hombres aguzaron el oído.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Música-sentenció Kjell. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No se veía el origen de la misma, pero podían escucharla claramente, arrastrada por el viento del este hasta ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Música?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki rio con voz ronca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cuánto hace que no te diviertes?-preguntó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su hija le miró con expresión ofendida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me divierto a menudo, padre. Todas las noches hay un banquete en mis salones, y…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki rio de nuevo, y en esta ocasión, Kjell contuvo también una sonrisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si algo hay que reconocerles a los mortales, es que saben divertirse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No todos podemos mezclarnos alegremente con ellos ¿Sabes? Algunos tenemos responsabilidades. Ya sabes cómo es eso. O solías saberlo, al menos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ah! Pero, aún no llega el naufragio ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ella titubeó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No… queda aún un rato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues deja que te mostremos la diversión en el Mundo de los Hombres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Titubeó de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Suele ser mejor hacerle caso-apuntó Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias, amigo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces echaron a andar. Con paso rápido, decidido, en dirección al sonido. Kjell tenía una sensación extraña al caminar, mientras seguía hablando con sus acompañantes. Se hizo el silencio por unos momentos, y entonces cayó en la cuenta: estaban caminando sobre las aguas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si había que hablar de decadencia victoriana y gestos de prepotencia, aquel trasatlántico era la viva imagen de todo ello. Kjell había oído hablar de él, por supuesto. Había salido en todos los periódicos. Quienes lo habían botado se habían atrevido a llamarlo “el insumergible”. Como vikingo que había sido en su vida mortal, sabía perfectamente que aquello no era sino una llamada a la catástrofe.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interior, al menos aquel salón en el que se encontraban ahora, era un desperdicio de dinero y medios. Un amplio salón de baile, con músicos de cámara, lámparas de araña, bordados en manteles, gente vestida de forma ostentosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La hija de Flóki parecía disfrutarlo de cualquier modo. En algún momento que Kjell no identificaba, había cambiado su aspecto. En realidad, no su aspecto, tan sólo su tamaño, hasta la forma de una mujer mortal de estatura normal. No sabría decir en qué momento ocurrió. Simplemente apartó la mirada un momento y cuando volvió a mirar, ya era de su estatura. Se mostraba ilusionada con el ambiente y las luces del salón, con la música. Se movía entre la gente con gracia, con alegría. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aun así persistía el olor a muerte. Kjell sabía que ninguna de las personas que se paraban para charlar con ella lo sentían, pero él era diferente, él se alimentaba con la muerte, estaba familiarizado con aquel olor, con aquella sensación. Y tener ese olor cerca le hacía sentir hambre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miró a su alrededor. Cerca de las bebidas había una muchacha sola que observaba detenidamente su copa. No tenía tiempo de estudiar, de sondear, de saber si lo merecía. La debilitaría, nada más. Si moriría o no era ya cosa del destino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como un mr. Darcy del siglo veinte, se acercó a ella y la invitó a bailar con gesto condescendiente. A los ojos de aquellos que los observaran, bailaban demasiado juntos, en un gesto poco decoroso, con el rostro de él hundido en el cuello de ella. Nadie pensaría siquiera que estaba, simplemente, bebiendo su sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Permaneció así un rato, casi un par de canciones, hasta que un tirón de la manga le sacó de su estupor. Se apartó de la dama sin preocuparse en cubrir su huella. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No podéis quedaros aquí mucho tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no? Esto no es más que decadencia y…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Ves a aquel hombre de allí?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell miró discretamente en la dirección que le indicaban. Había un hombre, mayor, pero no un anciano, ataviado elegantemente y con una larga barba, sentado en una mesa pequeña, tomando notas en una agenda negra. Tenía un aspecto afable, como de abuelo cariñoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué le pasa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es un espiritista inglés.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me ha visto, Kjell-dijo con tono sombrío.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Bueno, no eres invisible…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No. Quiero decir que me ha visto. A mí, mi auténtico yo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah… pero… bueno, siempre ha habido gente con segunda visión ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No lo entiendes! Ha visto el otro lado, no tiene miedo a la muerte, sabe que va a morir… intentará que otros no mueran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Poco a poco, la idea caló en el cerebro del hombre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hará un sacrificio, un acto heroico…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Exacto. Y vendrán a por él. Nunca dejan de venir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Comprendo. ¿Cuánto tiempo nos queda?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Apenas diez minutos para que todo comience. Tenéis que… ¿dónde está mi padre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miró a su alrededor. Ambos lo hicieron. Kjell bufó. Sabía que aquella no era la clase de ambiente que Flóki disfrutaba. Nunca lo había sido, prefería mezclarse con la gente más… bueno, más humana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estará abajo, en la zona de tercera clase.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Tercera clase?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, la gente que no tiene dinero. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Están puestos a parte?-se escandalizó ella.-¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues porque… porque no tienen dinero</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y qué? ¿La música no es gratis? Todos tienen oídos ¿no?-como si una idea llegase a ella de pronto, añadió: -¿Los mortales tienen que pagar por tener oídos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué? ¿Pagar por…?-desistió. No tenía tiempo de intentar explicarle a otro nunca humano los principios más básicos de la sociedad de clases. Ya había perdido demasiado tiempo intentándolo con Flóki.-Voy a buscar a tu padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De acuerdo. Idos tan pronto como podáis. No tardará en suceder.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki disfrutaba la música, el baile, el contacto con la gente. Tenía la impresión de que las clases altas despreciaban a los pobres porque tenían una riqueza de la que ellos carecían. Nunca había visto a un mendigo de las calles de Londres negarse a compartir su último mendrugo de pan con su hambriento hijo. Pero había visto en más de una ocasión ricos magnates desheredar a sus hijos por haber elegido un camino que no era el que les habían marcado desde su nacimiento. No sabría describirlo con palabras, pero sabía que algo había ahí, un misterio que marcaba irremediablemente la diferencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
También le resultaba fascinante cómo le habían aceptado sin reservas, a pesar de estar aún vestido con su traje de ópera, a pesar de ser obvio que no era de su misma clase social. Niños, hombres y mujeres harapientos compartían un pequeño momento de alegría, un pequeño momento en el que dejaban de lado las miserias de la vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le encantaba mezclarse con ellos, eran los momentos en que era más él mismo. Llevaba un largo rato bebiendo cerveza, bailando con mujeres y hombres, levantando niños en volandas. Sabía además que dos pisos por encima de él, su amigo y su hija le acompañaban. Hubiera deseado que se detuviese el tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba dando un largo trago a una jarra de cerveza, cuando vio a Kjell aparecer por la puerta. Arrojó la jarra al suelo sin molestarse en terminarla, y le hizo señas con la mano para que se acercase.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tenemos que irnos, Flóki.-dijo a modo de saludo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué? ¿Por qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tú hija. Dice que ellos vendrán, que hay un hombre…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las luces vibraron. Se escuchó un sonido, como un rasgueo fuerte, violento. El barco se tambaleó, y se escucharon algunos gritos aislados. Las luces vibraron con más fuerza, hasta quedarse apagadas. Los oídos de Kjell, más agudos que los de sus acompañantes, captaron el sonido del agua entrando en el interior del barco, de la chapa metálica de la que este estaba hecho comenzando a desprenderse. Flóki llegaba a escuchar aún más, las máquinas de carbón fallando, los murmullos de la tripulación. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya ha empezado, Flóki, vámonos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espera, espera. Hay que sacar a esta gente de aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedes cambiar esas cosas, tú lo sabes mejor que nadie.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero es que…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No tenemos tiempo! ¡Vámonos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tiró de Flóki como pudo, llevándole a rastras por el pasillo, entre las puertas de tercera clase. Comenzaba a escucharse movimiento arriba, murmullos, pasos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Espera!-rogó Flóki, parándose en mitad del pasillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pasa ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es cosa del destino, Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De qué coño estás hablando?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es cosa del destino, no se trata de sus vidas, no es por el naufragio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La tripulación… hablan de encerrarles aquí abajo, Kjell, de dejarles para que se ahoguen. Ni siquiera a las ratas se les trata así…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sabías que eso pasaría, o algo parecido. Por eso vinimos, ¿recuerdas? El espíritu de la época.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Pero no pueden dejarles ahí! ¡No podemos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Prefieres que ellos te encuentren aquí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki dudó por un momento. Y comenzó a andar hacia la superficie.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaban de nuevo encima de un iceberg. De pie, observando desde una distancia prudente lo que estaba ocurriendo en el mar. El barco se había partido en dos, la gente luchaba por su supervivencia. Más de la mitad de los pasajeros habían muerto ya. Flóki podía ver a su hija pasando el rastrillo sobre el mar con tristeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Esa música… ¿Por qué no dejan de tocar?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo sé. Sentido de la épica, supongo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Épica? Han matado, ¡Matado, Kjell, no de forma accidental! A muchísima gente buena. Aún no han pasado horas desde que muchos de esos cadáveres bebían conmigo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell suspiró. No sabía qué decir. Flóki había evitado deliberadamente aquella clase de muertes masivas durante mucho tiempo, tal vez demasiado. Tenía miedo de que ellos le estuvieran esperando, en la creencia de que las situaciones límite sacan lo mejor de los humanos. En el fondo, era un idealista. Kjell había sido humano, había estado en sus propias guerras. Solía preferir el escenario, desde luego. Era todo mucho más fácil de esa manera, la gente estaba condenada, no le pesaba acelerar el proceso. O pasar por los hospitales de campaña. El caso es que sabía que aunque, en efecto, los había que se comportaban de forma honorable en aquellas situaciones, la mayor parte de la gente se dejaba llevar por el pánico y cometían todas las atrocidades que en una situación normal mantenían encerradas en el armario de la convención social.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Asesinatos, violaciones, saqueos, canibalismo. Kjell lo había visto todo, era lo esperable en aquellas situaciones. Una verdad triste, pero real a fin de cuentas. Todo era nuevo para su amigo, que no concebía esa clase de actitudes. No eran honorables. No eran dignas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El espiritista está agonizando-escucharon la voz de la mujer. Había aparecido de nuevo a su lado, sobre el iceberg, con su forma real.-Vendrán enseguida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puedo ayudarle. No tiene por qué morir. Puede seguir ayudando a esa gente…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedes-su hija estaba horrorizada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no? Esa gente ha decidido el destino de muchos…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Provocarías una guerra entre linajes, entre mundos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por el destino de un solo hombre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Llevas demasiado tiempo en la Tierra Media, padre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desapareció en la oscuridad, demasiado deprisa para la vista. Kjell y Flóki estaban solos de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tal vez no pueda salvar la vida de nadie, pero puedo hacer que otros mueran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Flóki, no-rogó su amigo-Vámonos de aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hagas nada de lo que te arrepientas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki no le escuchó y levantó los brazos hacia las estrellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me arrepentiré.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué vas a hacer?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Agitar las aguas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El mar se había agitado. Varias lanchas salvavidas volcaron por el movimiento de las olas, de repente violentas. El agua estaba más fría incluso de lo que esperaban. Estaba casi congelada, provocaba hipotermias casi al momento. Los gritos de horror habían cesado, y reinaba la calma pesada que acompaña al desastre. El barco se hundía con su carga de cadáveres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De pie sobre el iceberg, Flóki seguía llamando a la tormenta, agitando el mar, murmurando en una lengua ininteligible para su amigo, testigo mudo de su magia. Iba perdiendo fuerza, no era una actividad que pudiera llevar a cabo en el mundo de los hombres sin esfuerzo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero magia era magia, y sus efectos eran igual de poderosos para los mortales. Kjell sintió que comenzaban a llamar demasiado la atención. Percibía el peso de una mirada fija en ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Están buscando la fuente de magia-oyó Kjell en su mente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Flóki…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No me importa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Van a encontrarte…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No me importa!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Flóki, por favor-imploró Kjell, tirando de su amigo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Intentó tirar de su brazo hacia abajo, pero nada ocurrió. Miró su rostro. No era el rostro de expresión afable que él conocía. Era un rostro endurecido, como tallado en piedra. Era su verdadero aspecto. Hermoso, brillante, fuerte. Peligroso. Actuaba como llevado por un fuego que él no conseguía comprender. Como poseído por su propia furia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Flóki, joder!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se colgó de nuevo de su brazo izquierdo, intentando que entrase en razón. Su amigo le miró con ojos incandescentes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te entrometas, vampiro-gruñó con voz profunda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Barrió con el brazo izquierdo para quitárselo de encima y le hizo caer en el mar. Kjell había caído profundo, tanto, que tardó unos instantes en recuperar el pleno funcionamiento de sus sentidos. Sentía que le sangraban los oídos por el cambio brusco de presión, pero no importaba. No necesitaba respirar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nadó hasta la superficie. Le dolían los oídos aún más, sintió cómo le estallaban los tímpanos. Se recuperaría, pero el dolor era casi insoportable. Flóki seguía sobre el iceberg, el mar aún más agitado. No oía más que un zumbido, pero sabía que se acercaba otro barco. Una sensación pesada, como si un poder superior a todos ellos estuviese presente. Algo aún más poderoso que la magia de Flóki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una imagen blanca flotaba ante él. Era la hija de Flóki, con expresión de alarma en su rostro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tienes que sacarle de aquí, Kjell.-oyó en su mente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo he intentado, es más fuerte que yo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sabes más que eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero si le obligo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te perdonará. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y si es lo que de verdad quiere?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Olvídate del libre albedrío, Kjell!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya vienen!-desapareció ante sus ojos, sumergiéndose en el mar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell suspiró. El desastre se extendía a su alrededor. Fuego sobre el agua. Muerte alrededor. Flóki había estado a su lado. Siempre, a pesar de todo. Suspiró otra vez, antes de tomar aire.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces llamó a su amigo como nunca le había llamado antes. Gritó. Y con el sonido de su voz, Flóki se tambaleó por un instante. Lo hizo de nuevo. Flóki cayó al agua con el sonido de los gritos. Kjell nadó hacia él, dispuesto a recogerle. Volvió a hablar, esta vez susurrando. Su amigo, debilitado, nadó hacia él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había utilizado su verdadero nombre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las primeras noticias que salieron en los periódicos decían que no había habido víctimas mortales. Kjell se lo hizo saber a Flóki cuatro noches después, echando un periódico sobre el cuerpo convaleciente de su amigo. Él mismo había tardado dos días en recuperar sus tímpanos, y aún le dolía la cabeza. Había tenido que matar a tres personas aquella noche sólo para razonar sin que su cabeza martillease.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero su amigo lo tenía peor. Había pasado varios días entre fiebres, y finalmente parecía mejorar. El desgaste por usar esa clase de magia en el mundo de los hombres era un esfuerzo terrible, y el control al que le había sometido para sacarle de allí lo había empeorado. No moriría por ello, pero tardaría en recuperarse mucho más que Kjell.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Los humanos son unos embusteros. Y unos asesinos. ¡Ah, en mala hora elegí este mundo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Seguro?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell se sentó al lado de su amigo y pasó la mano por sus cabellos. Él no necesitaba aquella clase de demostraciones de afecto, le hacían sentir incómodo, pero le constaba que Flóki era bastante inestable, le gustaba el contacto. Se sentía terriblemente sólo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le dirigió una mirada lánguida y se acurrucó bajo las mantas como un niño enfurruñado. El vampiro sintió un escalofrío. Sabía que estaba planeando algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por primera vez en casi dos años, Flóki parecía de buen humor. Desde el incidente con el naufragio, Kjell y él habían convivido. Así lo había decidido el primero, a la vista de que su amigo, víctima de una depresión tras golpearse con la realidad humana, pasaba las veinticuatro horas del día borracho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel día, en cambio, parecía diferente. Eran las últimas horas de la noche, y Kjell regresaba para ocultarse de la luz del sol. Flóki, impecablemente vestido, salía a la calle, silbando.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te vas?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tengo asuntos que arreglar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell se sentó en el sofá y miró a su amigo con preocupación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás bien?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?-dijo distraídamente mientras se miraba en el espejo, ajustando el sombrero-¡Ah, sí! Gracias por tus cuidados, amigo. No volverá a pasar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell descartó con un gesto de la mano y observó cómo su amigo abría la puerta de la calle. Se paró un momento, como si dudase en salir. Pareció pensárselo por segunda vez, y regresó al salón, plantándose con pasos rápidos frente a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Kjell…-comenzó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sí?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sabes que te aprecio, eres un buen amigo. Siempre lo has sido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las palabras le causaron una profunda inquietud. Sonaban como una despedida. Flóki sonrió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espero que puedas perdonarme algún día.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué has hecho ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No le dio tiempo a terminar la frase. En un movimiento rápido, posó sus labios sobre los de él en un gesto lento, deliberado, largo. Kjell intentó zafarse, incómodo y molesto, pero enseguida se dio cuenta de que el beso no tenía nada de erótico, nada de sensual. Significaba exactamente lo que las palabras del semigigante habían dicho: “Perdóname”.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Dónde vas, Flóki? ¿Qué vas a hacer?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-A Serbia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki salió por la puerta despidiéndose con un gesto de la mano. Kjell miró impotente por la ventana. No podía seguirle. Estaba amaneciendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso es, tú tranquilo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero hay mucha gente. Guardias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te preocupes. Yo los apartaré para ti, tú sólo dispara. Intenta apuntar bien. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estoy nervioso.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo estés. Sé que puedes hacerlo. Has practicado bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí, claro. Puedo hacerlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás listo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Creo que sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Adelante entonces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La gente le abrió paso. Incluso los guardias parecieron apartarse de su camino. El carruaje estaba en movimiento, pero él había practicado bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ahora…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo un disparo, pero falló. Al menos, en sentido estricto. No dio a su objetivo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tira de nuevo-le hablaban directamente a la mente-Te quedan aún cinco balas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La siguiente dio en el blanco. Y la siguiente. El caos se abría a su alrededor, todo eran gritos, pero él escuchaba una sola voz. La de aquel que evitaba que los guardias se abalanzaran sobre él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Una última vez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y la bala atravesó infalible el corazón. La víctima cayó muerta. Dejó de escuchar la voz que le hablaba a la mente. Se había ido, le había abandonado a su suerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le detuvieron casi al instante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Despertó de su sueño con el sonido de miles de voces gritando. Las voces de aquellos que morirían pronto. Se levantó inquieta, en la oscuridad. En su reino, siempre estaba oscuro cuando dormía. Así lo ordenaba ella. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No era en absoluto un lugar oscuro y gris en sí mismo. Los que allí habitaban festejaban a menudo. Reían y jugaban, recordaban. Los grandes salones estaban iluminados con una luz tan cálida y brillante como el sol del verano. Pero en sus estancias prefería la oscuridad. Para dormir. Siempre se sentía cansada. Posiblemente, el tener la mitad del cuerpo muerta ayudaba a su fatiga permanente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hizo que todo se iluminara con un solo pensamiento y se disponía a sumergirse en el lago de agua caliente cuando el sonido de unos pequeños pasos en su lecho llamó su atención. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eres tú-dijo con alivio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era una pequeña ardilla roja, la mensajera entre mundos. Se acercó al lecho y se sentó sobre él. Extendió la mano para que la ardilla subiera a ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Hace mucho que no vienes-era una observación, no una crítica.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sonidos ininteligibles. Para todos, menos para ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Vienes del Mundo de los Hombres? ¿Qué ha pasado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Más sonidos agudos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De verdad? Acompáñame…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La ardilla escaló con un salto hasta el hombro de la mujer, y esta se inclinó sobre el pequeño manantial al otro lado de la estancia. El agua clara caía de la piedra sobre un pequeño estanque transparente de agua helada. Era como un espejo. Pasó la mano sobre el agua, y las ondas que se dibujaron en ella dejaron ver una imagen.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mujer ahogó un grito, decepcionada. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Padre ¿Qué has hecho?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kjell se levantó pasada la medianoche. Solía levantarse temprano, pero aún le dolían los oídos. Sin molestarse en ponerse la ropa, se dejó caer en el sofá y cogió el periódico que Flóki había abandonado allí. Por tercera noche consecutiva, estaba de buen humor. Ahora silbaba en la cocina, desde donde Kjell percibía olor a carne asada, pero pasaba el día fuera de casa. Eran buenas noticas, una mejora a su estado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Frunció el ceño al leer las noticas en la primera página. El archiduque Francisco José y su esposa habían sido asesinados a tiros. En Sarajevo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Flóki salió de la cocina sonriendo. Había aprendido que en el mundo mortal, la muerte de un solo hombre provocaba guerras y la amargura de otros, masacres. Era el espíritu de la época. Y lo llamaban progreso.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-4761787543176602302013-09-12T21:16:00.002+00:002013-09-12T21:16:30.467+00:00Þrymskviða (relato)<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque el viento soplaba en el exterior, sentía calor tumbado entre suaves pieles de lobo. Un trueno sonó a lo lejos, obligándole a cambiar de postura. Giró sobre sí mismo hasta dar con el pelaje espeso del cachorro que dormía junto a él y se sumió en un sueño más profundo. Entonces, lo onírico se fundió con los recuerdos, y soñó con el tiempo en que tenía algo más que un cachorro en su lecho y en un lecho más pequeño podía escuchar la respiración calmada de un recién nacido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Escuchó entre sueños el sonido del cachorro de lobo, buscando una fuente de alimento. Parecía haber decidido que él era aquella fuente, y golpeaba con su hocico su pecho desnudo. Se sintió de alguna forma halagado, e intentó desperezarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando al fin abrió los ojos, sintió un ramalazo de decepción. Como si el contacto con la realidad le hubiera golpeado de pronto en el rostro. El lugar estaba oscuro y frío, y él estaba sólo, con un pequeño lobo que no era el suyo. Tener el cachorro con él le había recordado los tiempos en que ella solía vivir allí con él. O, mejor dicho, cuando él solía vivir allí con ella. No se permitía decir, ni siquiera pensar, su nombre. Mucho había sido dicho ya, y no se abandonaría a esa falta. No en su propia casa, no en su propio bosque.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Miró al lobo recién nacido que buscaba a su alrededor. Tenía los ojos cerrados aún. Lo había encontrado cuando llegó al bosque, merodeando sin rumbo, como podía, cerca de la entrada de la cueva, y lo había metido a su resguardo sin pensar. El invierno estaba próximo, y los vientos eran cada vez más fríos. Si lo hubiera dejado en la calle, muy posiblemente estaría ya muerto. Y no tardaría mucho en morir, si no encontraba una forma de alimentarle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó al cachorro en brazos y salió de la cueva. Sus ropajes eran de lana, no suficiente como para protegerle del viento que soplaba en Jánvirdr, pero cargar con el lobo le protegía un tanto. Se convertiría en un lobo gigante después de todo, y aun siendo un cachorro, era grande. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No estaba seguro de encontrar nada con qué alimentarle, ni siquiera estaba seguro de saber cómo iba a hacerlo, de modo que sus pasos le dirigían, casi de forma inconsciente, a la morada de una de las hermanas. No había veredas ni caminos en el bosque, y los abedules que crecían en aquella parte del mismo no ayudaban a orientarse. Con razón se decía que adentrarse en él sin un guía era un suicidio para cualquiera. Pero él había tenido guía, tiempo atrás, cuando había sido aceptado en su seno, y recordaba las señales, invisibles para la mayoría, que permitían llegar a su destino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pequeño lobo se impacientaba. Intentaba morder sus cabellos y luego los soltaba con un bufido. Miró a su alrededor en busca de algún tipo de planta lechosa con la que pudiese mantener ocupado el apetito del lobo, pero no la encontró. En su lugar, entre la maleza, pudo ver el cadáver aún entero de la que parecía ser la madre del lobo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubiera podido jurar que estaba dormida de no ser por la capa de escarcha que la cubría. Se preguntó si, tan vez, aún hubiera opción de que el cachorro pudiera alimentarse de ella, y lo dejó en el suelo junto a él. Se agachó junto al cadáver de la loba y comenzó a quitar la escarcha que la cubría. Parecía que el cachorro había reconocido el lugar, o tal vez el olor, porque comenzó a lloriquear. El sonido le urgió a trabajar más deprisa, aunque algo le decía que no valía para nada el esfuerzo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedes salvar a todas las criaturas vivientes, Loki hijo de Laufey.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero puedo intentarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sólo obtuvo una risa como respuesta. No la había sentido llegar, pero eso no era nada fuera de lo común. Se movían con sigilo en aquellos parajes. Las mujeres Jötunn, sorprendían a los Aesir a menudo por su agilidad y destreza, pues ninguno solía imaginar que criaturas voluminosas de aspecto pesado pudieran ser tan gráciles. Aquello las había hecho también merecedoras de sus atenciones en más de una ocasión. Curioso le parecía a Loki que mientras que las gigantas eran preferidas por los Aesir, de entre los Aesir tan sólo su propia madre parecía haberse sentido atraída por un gigante. Él compartía esa preferencia sin saberlo, y había amado a una giganta también. A una habitante Jánvidr, además.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Déjalo, hijo-dijo la mujer que se alzaba tras él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki desistió y se dejó caer en el suelo, donde se giró para mirar a la giganta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No quiero que muera, hermana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las llamaba hermanas, aunque no lo eran realmente. Habían sido hermanas de ella. Sabía que le permitían la confianza por respeto a su memoria. Aunque también sabía que el haber sido mujer él mismo inclinaba la balanza en su favor. Ningún hombre era bienvenido por mucho tiempo en Jánvidr, nunca más allá de la cortesía. Pero el hijo de Laufey era a la vez hombre y mujer, madre y padre, y aquello les gustaba a los habitantes del bosque. Era un todo en una sola persona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mujer extendió el brazo para ayudarle a levantarse. Loki sonrió, aceptando el gesto. En Ásgard, aquello hubiera podido considerarse una ofensa a la masculinidad del ayudado. Allí no existían esa clase de agravios. Por eso la habían llamado Angrboda a ella, aunque no era su verdadero nombre. Porque consideraban que se comportaba de forma inadecuada para su sexo, y traía desgracias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te lo llevarías a Ásgard, entonces?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo haría con gusto, si supiera cómo cuidarlo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-He escuchado que Thor posee dos machos cabríos dignos de elogio. Apostaría a que tiene en su haber también cabras que hayan dado a luz recientemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Es posible, sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Llévate al pequeño al Ásgard, Loki. Y aliméntalo con la leche de las cabras de Thor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tendría que engañarle primero para que me dejara hacer uso de ella.-No le gustaba hacer esa clase de pactos con Thor. Siempre acababan, de alguna manera, saliendo en su contra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, la giganta sonrió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tal vez puedas ofrecerle a cambio algo que él quiere…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ásgard era mucho más que las estancias de los Aesir. Estaba formado de imponentes montañas y bosques frondosos, sinuosos senderos, altas cascadas y valles cuyo final la vista no alcanzaba. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era en uno de estos valles que el lago Ámsvartir se encontraba y Loki caminaba cabizbajo, con el cachorro de lobo aún en sus brazos, por un sendero de piedra en la isla que en él se hallaba, Lyngvi. Nadie habitaba allí, y sólo se escuchaba el silencio. Desde la orilla del lago, la isla apenas podía vislumbrarse entre la bruma. Pocos osaban a pisar aquella tierra yerma, menos aún desde la llegada de su nuevo morador, varios años atrás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A él era a quien Loki iba a visitar. Confiaba en ser bien recibido, pero se le encogía el corazón con nada visita. Suspiró antes de entrar en la cueva y comenzar su descenso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quién va?-dijo una voz aburrida desde el interior de la montaña.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es que ya no reconoces a tu propio padre?-no había amargura en su voz, tan sólo temor. Suponía que llegaría un día en el que perdería el juicio por el encierro, pero esperaba que ese día no fuera tan rápido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No vienes solo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No. Te traigo compañía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando al fin el estrecho camino se abrió en una inmensa sala, oscura salvo por nueve antorchas que ardían en la pared, Loki se detuvo. Posó la mirada en el enorme lobo gris que estaba atado a una columna de piedra y suspiró. Había guardado una distancia prudencial, pero era casi por instinto. En cuanto fue consciente de ello, se acercó más al lobo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Me has traído un cachorro moribundo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No, sólo un cachorro. Pensé que…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Espero que no pensaras que voy a comérmelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué? ¡No! Pensé que, si conseguía que sobreviviera, podría hacerte compañía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El lobo no contestó. Se tumbó en el suelo y posó la cabeza sobre las patas delanteras con indiferencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No puedo alimentarle. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se sentó en el suelo y dejó el cachorro junto a su hijo. Al sentir el calor y el olor de los de su propia especie, el pequeño lobo comenzó a gruñir con suavidad, pidiendo comida. El lobo miró cómo el cachorro se le acercaba y se caía sobre su lomo tumbado y gruñó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo quieres que sobreviva?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki intentó ocultar la sonrisa. Había conseguido llamar su atención.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pues, de momento, una de las Hermanas le ha dado algo de comer que no he identificado. Pero he pensado pedirle a Thor que me permita darle leche de sus propias cabras.-hablaba en tono de cháchara, casi como si lo diera por hecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Y cómo pretendes conseguir semejante favor?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo sé.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No condenes a morir a esta criatura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te prometo que no lo haré-se levantó e inició su camino hacia la salida- Marcho ahora a Þrúðvangr, espero ser bien recibido en el palacio de Bilskirnir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Yo no contaría con ello.- </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki se encogió de hombros una vez más y reinaguró su camino. Como si una idea hubiera llegado de pronto a su cabeza, se paró de pronto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Fenrir-llamó. Como respuesta sólo obtuvo un gruñido-¿Cómo le llamarás?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Necesita nombre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Todas las cosas necesitan nombre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El lobo lo pensó un momento. Apartó al pequeño de sí con el hocico, pues intentaba mamar de él. Sólo entonces habló.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Le llamaré Sköll.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El Salón de los Héroes tenía un aspecto imponente. Desde lejos, para aquellos que no lo conocieran, bien podía parecer una montaña tallada que reflejaba la luz de la luna sobre su falda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki no se mostraba especialmente impresionado. Había acudido allí en varias ocasiones, y siempre le había parecido… ostentoso. Quizás porque la primera vez que acudió fue tras vivir en el bosque durante años, y no comprendía del todo su razón de ser. No importaba, sólo tenía que hablar con Thor unos momentos y volvería al bosque. Hacía mucho tiempo que no se le necesitaba en Ásgard.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para su sorpresa, cuando el guardián de la puerta le vio aparecer, pareció aliviado. Tanto, que incluso abandonó su puesto para acudir a su encuentro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Loki! ¡Menos mal que estás aquí!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ah… ¿Sí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Thor te ha mandado buscar, pero nadie te localizaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No estaba por aquí…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No importa, no importa. Es que, cuando pierde la paciencia…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki asintió. No quería más detalles, la furia del mediogigante era casi de leyenda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Llévame hasta él, entonces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El guardián abrió las puertas del palacio, y entraron a una enorme estancia, en cuyas esquinas se veían sillas y mesas vacías. No hubo necesidad de mandar llamar al Aesir, que se encontraba sentado sobre la mesa principal, malhumorado, aún vestido con ropajes de cama. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Loki!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Thor…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El gigante pelirrojo comenzó a mesarse la barba con gesto frustrado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Necesito que me guardes el secreto, Loki. Ha ocurrido una tragedia, y no lo sabe nadie aún.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro.-aunque el tono era de urgencia, a Loki le costaba tomárselo en serio. Thor tendía a exagerar las cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Mjölnir ha desaparecido!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Oh! ¿has mirado bien por todas partes? ¿Has preguntado a Sif…?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Basta!-Thor golpeó la mesa con la mano abierta.-Esto ha de ser cosa de los gigantes, bien lo sabes tú.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se encogió de hombros. Como si él supiera algo. Y entonces, se le ocurrió que tal vez sí que sabía algo. Sonrió. ‘Tal vez puedas darle algo que él quiera’ Las palabras sonaron en su mente como un bálsamo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si quieres, puedo ir a Jötunheim y preguntar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Lo harías?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo haría si…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Vas a intentar negociar conmigo, afeminado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki bufó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quieres que vaya a Jötunheim o no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Habla!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tan sólo… pediría que me dieras algo de leche de tu rebaño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sólo eso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sólo eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Para qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Acaso importa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-La verdad es que no.- Thor rompió entonces en carcajadas y palmeó la espalda de su invitado con vehemencia-¡No tenías ni que haberlo pactado, Loki! ¡Nadie puede decir de mí que no soy generoso!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No podía decirlo en verdad. A menudo sacrificaba sus propios machos cabríos en el Midgard, para compartir con campesino y pastores humanos. Mjölnir se encargaba después de que viviesen de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sin embargo…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué ocurre ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Viajaría más deprisa con las plumas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sin duda. Ven, salgamos de aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Nos vamos? ¿En ropa de dormir?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Thor arrastraba a Loki fuera del palacio, impaciente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué importa eso ahora? ¡He de recuperar a Mjölnir!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Dónde vamos?-preguntó Loki mientras seguía a su anfitrión. Ambos eran medio Jötun medio Aesir, pero Thor era mucho más corpulento que él. No le sorprendía que infundiese terror a humanos y gigantes por igual.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡A casa de Freyja! ¡Ella tiene las plumas!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fólkvangr no tenía guardianes en las puertas. La morada de Freyja era mucho más estilizada que la de Thor, con grandes torres brillantes, y puertas permanentemente abiertas. Muchos entraban por sí mismos, pero ella misma salía a recibir a los amantes separados por la muerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Antes siquiera de que el carro de Thor pisase la tierra, ya estaba llamándola a gritos, y para el momento en que llegaron a la puerta, la hermosa vanir les esperaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué queréis de mi, que me urgís con tanta prisa?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Mjölnir ha desaparecido!-aulló Thor con vehemencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki sonrió. Tanto pedirle guardar el secreto para luego pregonar su contenido a la primera oportunidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo es que eso me afecta?-preguntó la vanir con coquetería.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De ninguna manera-se apresuró a contestar Loki. No quería presenciar el flirteo de Freyja con Thor. Ni con nadie. No desde que la viera en la cama con su propio hermano gemelo, Freyr.-Sólo estamos aquí para pedirte que nos prestes las plumas para volar y poder recuperar el martillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro, porqué no. Pasad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esperaron más de lo que hubieran querido, sentados en bancos de piedra contra paredes que brillaban como plata. Nadie servía aún el vino y la hidromiel, Sessrúmnir estaba callado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegó entonces Freyja portando consigo un manto emplumado, que colocó sobre los hombros de Loki con delicadeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Os lo prestaría aunque fueran plumas de oro, bien lo sabéis.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias-fue Thor el que habló.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki no podía contestar entonces, porque estaba tornándose en pájaro. Ensayó un par de movimientos con las alas para probar el equilibrio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Cuida las plumas, Loki, que te confío. Sabes que me son muy preciadas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Así lo haré, Freyja, tienes mi palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y voló desde el Ásgard hacia Jötunheim, mientras los otros le observaban marchar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Deberíamos convocar asamblea, Thor-propuso Freyja.-No es cosa de broma que Mjölnir desaparezca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El gigante pelirrojo la miró. No le gustaba rebajarse a que sus problemas fueran discutidos por todos, pero Freyja tenía razón: Mjölnir era algo más que un simple martillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cada vez que tomaba una forma diferente a la suya propia, perdía un tanto de su propia consciencia. De haber sido Loki plenamente, la sola visión de las paredes de hielo que componía las estancias de los jötun, y que dejaba el palacio de Thor reducido a miniatura, hubieran sido suficiente para hacerle conmover. Más aun teniendo la opción de verlo desde las alturas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, en ese momento era Loki sólo vagamente, la mayor parte de su mente funcionaba como la de un pájaro, y, para ellos, un palacio es un palacio, y el cielo su rutina.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Descendió hasta los establos, y allí retomó con dificultad su verdadera forma. El primer ser vivo que se encontró fue al gigante Thrym, ocupado en cepillar su caballo, con sus perras de caza atadas junto a él con cintas de oro. Loki frunció el ceño: por comparación, Thor no era tan ostentoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Buena nueva!-saludó Thrym al percatarse de su presencia-¿Qué te trae por aquí sólo, Loki? ¿Qué me cuentas de los Aesir? ¿Cómo les va a los Elfos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De los Elfos poco puedo decirte, Thrym, pues es Freyr y no yo quien vive entre ellos. Los Aesir en cambio… ¿sabes tal vez quién robó el martillo de Thor?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El gigante rompió a reír, con una risa estruendosa que a Loki le recordó de inmediato a Thor. Le recorrió un escalofrío. Thrym tenía aún peor carácter, y no corría por sus venas sangre Aesir que templara su ánimo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Yo mismo lo hice! Y lo enterré allí donde nadie pueda encontrarlo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No?-rogó Loki con desmayo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-A no ser, claro está, que me permitan casarme con Freyja.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Creo que ella tendría algo que objetar a eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Mala suerte entonces. Thor tendrá que aprender a vivir sin su martillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Thrym ni siquiera se molestó en despedirse. Pese al cansancio que ello le suponía, Loki volvió a cambiar de forma y voló de vuelta al Ásgard.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Loki!-Gritó Thor cuando le vio regresar. Apenas se había posado en el suelo y tomado forma de hombre, el medio Aesir cayó desvanecido por el agotamiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El gigante le tomó en brazos, tal era su fuerza, y le llevó sin esfuerzo al interior de las estancias donde la asamblea se hallaba reunida. Hizo traer un cuerno con hidromiel y, despacio, fue vertiéndolo en la garganta del desmayado Loki hasta que recuperó levemente la consciencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lamento tu fatiga-se disculpó Thor. Mantenía la cabeza de Loki sobre su corpulento brazo.-Espero al menos que no haya sido en vano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo ha sido, no lo ha sido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Has descubierto algo, entonces?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Thrym tiene el martillo, y lo ha escondido. A cambio de devolverlo, quiere casarse con Freyja.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué quiere qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Quiere a…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No terminó la frase, y se desvaneció de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando se despertó por sí mismo, estaba en las estancias de Thor. Era de noche, y desde el Salón de los Héroes se oían voces y música. Se incorporó despacio en la oscuridad, aún mareado. Le daba todo vueltas, y sentía que no era capaz de discernir si estaba en el suelo o en el aire, aunque el hilo de sus pensamientos era más lúcido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás mejor?-escuchó la voz de Thor en la oscuridad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-mmm…-prefería no contestar. Tenía la impresión de que aún no había aprendido a utilizar bien de nuevo su propio cuerpo-¿Por qué no estás en el banquete?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No estoy de humor, comprenderás.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué ocurrió en la asamblea?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Freyja me acusó de querer hacer de ella una puta! Y Heimdal propuso que me hiciera pasar por ella ¡y aprobaron la idea!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki se tomó unos momentos para sopesar la idea. Era una buena idea, en realidad. Era evidente que Freyja no iba a aceptar su papel en todo aquello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No es mala idea. Una vez allí, podrás recuperar el martillo y tomar tu venganza a la vez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Pero.. ¡Loki! –la voz de Thor sonaba aterrada- ¿Qué dirán de mí después? ¿No seré entonces conocido como el afeminado del Ásgard?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Puede. Pero sería peor ser conocido como la caída de Ásgard, pues sin Mjöllnir ¿cuánto tardarán en caer nuestras murallas?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki escuchó el suspiro de derrota del Aesir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si te hace sentir mejor-propuso-Yo mismo puedo acompañarte, haciéndome pasar por tu criada…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Podría ayudar, sí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Decidido queda entonces-suspiró Loki- Partiremos mañana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando el carro de Thor se dispuso a partir del Ásgard la tarde siguiente, una multitud se arremolinaba en torno a él. En el carro había dos mujeres, una vestida de novia, con el rostro cubierto con un velo blanco, la otra con ropas humildes de lana y los cabellos trenzados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki se acomodó en el asiento sin dirigir una mirada a la multitud. No se sentía humillado en absoluto, de hecho, se había divertido en el proceso de ‘convertirse en mujer’. No menos divertido le resultaba la indignación que percibía en su compañero. Thor hubiera dado su mano derecha de buen grado con tal de no verse sometido a la obligación de disfrazarse de novia asistido por mujeres. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La propia Sif había prestado las ropas de su boda a su esposo, y la doncella Sygin había prestado sus ropas de muchacha a Loki. Frunció el ceño al pensar en Sygin. Había sentido la mano de ella temblar al tocar la suya, y sabía lo que aquello significaba. Y no le gustaba. Llegaría el día en que Ódinn decidiera que había pasado mucho tiempo solo desde Angrboda, y que Sygin era hermosa y leal y le amaba como ningún otro entre los Aesir lo hacía. Loki lo sabía, y por eso se alejaba de ella. Jamás podría responder sus sentimientos y su matrimonio sería desgraciado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró, y Thor entendió aquello como el impulso que necesitaba para ordenar a sus cabras levantar el vuelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hacía lo imposible para evadir la mente del ambiente de Jötunheim. Todo allí era de oro, y habían empleado muchísimos recursos para agasajar a Freyja. Thrym mismo había salido a recibirles y guiarles hasta el amplio salón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Podéis ver, señoras, que poseo toda clase de riquezas. Pero sólo tú, Freyja, eres lo que anhelo-decía mientras las guiaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero Thor no respondía jamás a nada de lo que el gigante dijera y Loki se veía obligado a inventar excusas inverosímiles para acallar la curiosidad de su anfitrión. Picoteaba apenas unos bocados de los manjares con los que les agasajaban, más pendiente de las reacciones de su acompañante que de su alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el fondo, tenía gracia. Thrym tenía que estar realmente desesperado por poseer a Freyja como para no darse cuenta de que aquel individuo corpulento que devoraba cuando le ponían en la mesa no era la hermosa vanir. ¡Sin incluso podía verse la barba a través del velo!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No obstante, Thrym no se percató. A cada momento quería obsequiarla con algo, o le rogaba por un beso. Loki entonces observaba cómo el hombretón se apartaba del gigante, e inventaba alguna excusa como que ‘estaba cansada’, ‘emocionada’ o, ‘era tímida y no quería contacto hasta la noche de boda’. Y Thrym se lo creía. Se creía hasta la última palabra. Era difícil contener la risa… ¡Freyja, tímida! ¡Freyja, que se había acostado incluso con su gemelo! No comprendía qué pasaba por la cabeza del gigante. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
O más bien, qué no pasaba. Loki tenía la impresión de que Thrym era gobernado por su lujuria y no por su buen juicio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras descendía por el camino de la cueva de Lyngvi, cargando con dos enormes jarrones colmados de leche de cabra, Loki no contenía su carcajada. Había sido realmente divertido al final. Thor, el imponente gigante, remangándose la falda del vestido de novia, dejando al descubierto su musculatura, y golpeando hasta la muerte a la hermana de Thrym. Incluso entonces Loki había excusado a ‘Freyja’, diciendo que era celosa de las atenciones de su esposo y que mataría a cualquier mujer que pudiera suponer una amenaza para ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fue entonces cuando Thrym, en un intento de apaciguar a la novia, se acercó a ella y precipitó su propio final. Loki seguía sin creer que se hubiera creído la farsa hasta el final.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es tan gracioso?-dijo Fenrir como saludo. El cachorro yacía dormido a sus pies, contra la roca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki depositó los jarrones de barro en el suelo, con delicadeza, y se dejó caer en el suelo junto a su hijo, sentándose con las piernas cruzadas y acomodándose para mirarle de frente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te vas a creer lo que ha pasado.-Comenzó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y entonces, Loki contó la historia que más tarde sería conocida como Þrymskviða.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-16646390804492416482013-09-12T13:54:00.001+00:002013-09-13T17:42:21.919+00:00Þrymskviða (el mito)Aquí, una traducción del poema <b>Þrymskviða</b> de la Edda Poética.<br />
<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
Mucho irritóse Vingthor al despertar:<br />
pues echó de menos su buen martillo;<br />
se mesaba la barba el guerrero, y los cabellos;<br />
comenzó a tantear el hijo de Jörd.<br />
<br />
Y estas palabras dijo primero:<br />
“Escúchame, Loki, lo que ahora diré:<br />
nadie lo sabe en la tierra o el cielo,<br />
al Aesir le han robado su hermoso martillo.”<br />
<br />
Fueron al recinto de la hermosa Freyja,<br />
y estas palabras dijo primero:<br />
“¿Querrás, Freyja, prestarme tus plumas<br />
para volar, y el martillo poder encontrar?”<br />
<br />
Freyja dijo:<br />
<br />
“Te lo daría, aun si fuera de oro,<br />
te lo cedería, aun si fuera de plata.”<br />
<br />
Voló entonces Loki, resonaban sus plumas,<br />
hasta salir del Ásgard,<br />
hasta llegar al Jötunheim.<br />
<br />
Allí encontró a Thrym, señor de gigantes,<br />
a sus perras ceñía con bandas de oro,<br />
a sus corceles tundía las hermosas crines.<br />
<br />
Thrym dijo:<br />
<br />
“¿Qué es de los Aesir, qué es de los Elfos?<br />
¿Por qué has venido solo hasta el Jötunheim?”<br />
“¿Mal les va a los Aesir, mal les va a los Elfos,<br />
¿Escondiste tú el martillo de Hlórridi?”<br />
<br />
“Yo escondí el martillo de Hlórridi<br />
a diez leguas bajo el suelo:<br />
ningún hombre podrá sacar el martillo<br />
a menos que me traiga como esposa a Freyja.”<br />
<br />
Voló entonces Loki, resonaban sus plumas,<br />
hasta salir del Jötunheim<br />
hasta llegar al Ásgard.<br />
Encontróse a Thor, sentado en la sala,<br />
y estas palabras dijo él primero:<br />
<br />
“¿Mereció la pena tan grande fatiga?<br />
Dime enseguida qué son tus noticias.<br />
Olvida las historias el que está sentado,<br />
llega a la mentira el que está acostado.”<br />
<br />
<br />
“Tan grande fatiga mereció la pena.<br />
Thrym tiene el martillo, el señor de los gigantes,<br />
ningún hombre podrá legar a sacarlo<br />
a menos que le lleve como esposa a Freyja.”<br />
<br />
Van a buscar a la hermosa Freyja,<br />
y estas palabras dijeron primero:<br />
“Cúbrete, Freyja, con tu velo de novia;<br />
iremos los dos hasta el Jötunheim.”<br />
<br />
Irritóse Freyja, resopló de furia,<br />
tembló por su ira la mansión de los Aesir;<br />
quebróse Brísingi su gran collar:<br />
“de mí no has de hacer una mujerzuela<br />
marchando contigo hasta el Jötunheim.”<br />
<br />
A la reunión fueron todos los Aesir,<br />
las Aesirinas también, todos hablaban,<br />
discutían los dioses, las nobles potencias,<br />
cómo habrían de encontrar de Hlórridi el martillo.<br />
<br />
Dijo entonces Heimdall, el más blanco de los dioses,<br />
- era el más sabio, como si fuera un Vanir - :<br />
“Pongamos a Thor el velo de novia,<br />
y que lleve Brísingi, el gran collar.”<br />
<br />
“Se entrechocaron las llaves en su ceñidor<br />
la ropa femenina cubra sus rodillas,<br />
en el pecho pongamos piedra preciosas,<br />
y con atención hagámosle el tocado.”<br />
<br />
Dijo entonces Thor, el Aesir poderoso:<br />
“Los Aesir, seguro, me dirán afeminado<br />
si me dejo cubrir con el velo de novia.”<br />
<br />
Dijo entonces Loki, el hijo de Laufey:<br />
“Calla, Thor, tus palabras.<br />
Conquistarán el Ásgard los fieros gigantes<br />
si no recuperas tu fuerte martillo.”<br />
<br />
Pusieron a Thor el velo de novia,<br />
y Brísingi, el gran collar,<br />
se entrechocaron las llaves, en su ceñidor,<br />
la ropa femenina cubre sus rodillas,<br />
en el pecho pusieron piedras preciosas,<br />
y con atención hicieron el tocado.<br />
<br />
Dijo entonces Loki, el hijo de Laufey:<br />
“Yo iré contigo como tu sierva,<br />
iremos los dos hasta el Jötunheim.”</blockquote>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td><span style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><a href="http://humon.deviantart.com/" target="_blank"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsWfAgi9HxSoCXqaScOLsrHk_kGaUa7vOvRM-Zis5S-8BnjixBNEBW195LkVQVwn3NbTm0NhxbhaLEus-M6dA5JYoQR6KOnSQznWGO4Hb9_u2Zc-_sObR1PB9AdODpxV0WSzd6ZtDuZJg/s1600/loki_dolling_up_thor_by_humon-d31hhc9.jpg" height="352" width="400" /></a></span></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="font-size: 13px;"><a href="http://humon.deviantart.com/" target="_blank">By Humon, in DA. -muy recomendable--</a></td></tr>
</tbody></table>
<blockquote class="tr_bq">
Trajeron al punto sus dos chivos,<br />
habrían de correr sujetos a la lanza;<br />
retumban los montes, la tierra está en llamas,<br />
marcha el hijo de Odín al Jötunheim. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Dijo entonces Thrym, señor de gigantes:<br />
“Alzaos, gigantes, cubrid los bancos con paja.<br />
Pues ahora me traen ara esposa a Freyja,<br />
la hija de Njörd, desde Nóatún.”<br />
<br />
“Tengo en palacio vacas con cuernos de oro,<br />
bueyes endrinos, recreo de los trolls;<br />
multitud de tesoros, multitud de collares,<br />
mas Freyja tan sólo es lo que deseo.”<br />
<br />
Llegó la noche pronto, enseguida,<br />
y a los gigantes sirvieron cerveza;<br />
comió, él solo, un buey y ocho salmones,<br />
y las golosinas de las mujeres<br />
bebió el esposo de Sif de hidromiel tres arrobas.<br />
<br />
Dijo entonces Thrym, señor de gigantes:<br />
“¿Dónde viste una novia morder con más fuerza?<br />
Nunca vi una novia morder con más ansia;<br />
jamás vi a una doncella beber hidromiel.”<br />
<br />
La sagaz sierva se sentaba al lado,<br />
encontró respuesta, le dijo al gigante:<br />
“nada comió Freyja ocho largas noches,<br />
tal su impaciencia por venir al Jötunheim.”<br />
<br />
Se inclinó ante el velo, le quiso besar,<br />
echóse hacia atrás, al fina de la sala:<br />
“¿Por qué son tan fieros los ojos de Freyja?<br />
Parece que de ellos surgen llamas ardientes.”<br />
<br />
La sagaz sierva se sentaba al lado,<br />
encontró respuesta, le dijo al gigante:<br />
“No durmió Freyja ocho largas noches,<br />
tal su impaciencia por venir al Jötunheim.”<br />
<br />
Entró allí la abyecta hermana del troll,<br />
y osóle pedir un regalo a la novia:<br />
“Quita de tus dedos los rojos anillos<br />
si quieres lograr mi amor,<br />
mi amor y también mi favor.”<br />
<br />
Dijo entonces Thrym, señor de gigantes:<br />
“Traed el martillo, consagrad a la novia,<br />
y poned a Mjöllnir en su regazo,<br />
consagrados juntos, en nombre de Vár.”<br />
<br />
Saltó el corazón de Hlórridi en su pecho<br />
al reconocer el duro martillo;<br />
mató a Thrym el primero, señor de gigantes,<br />
a la estirpe del troll toda ella azotó.<br />
<br />
Mató a la vieja hermana del gigante,<br />
que osara pedir el regalo a la novia;<br />
recibió un mazazo en vez de dinero,<br />
un golpe de martillo, en vez de un anillo.<br />
<br />
Así recuperó el martillo el hijo de Odín.</blockquote>
<div>
<br /></div>
<div>
*Estoy trabajando en el relato, porque será la primera vez que haga un relato de humor....</div>
<div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-91886288146462739372013-09-11T21:01:00.001+00:002013-09-11T21:01:19.355+00:00Lokasenna (El relato)<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Existen nueve mundos conocidos. Existen muchos más, algunos de los cuales son conocidos por la humanidad y otros muchos que permanecen aún ocultos en lo profundo del espacio entre las estrellas distantes, pero esos nueve mundos están interconectados de forma invisible, por miríadas de túneles, puentes y caminos estrechos, sobre la tierra y debajo de ella. Crean de esta forma una red de la sus habitantes no son conscientes. Algunos lo fueron en una ocasión, pero el entendimiento humano no ve más allá de lo que conoce, y llegó a las generaciones posteriores descrito como un árbol que creció de la tierra en el vacío como resultado del contraste entre el frío y el calor. Una red, un árbol al que los textos han llamado Yggdrasil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De estos nueve mundos, cuatro son los que para esta historia nos interesan: la Tierra Media, donde habitan los hombres mortales, el Ásgard, hogar de los Aesir, Hel, Reino de los Muertos gobernado por la Aes del mismo nombre y Jötunheim, allí donde viven los gigantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es en el Ásgard donde comienza esta historia, en las espaciosas estancias de Aegir, gobernante sobre las aguas, donde se celebraba una gran fiesta. Habían sido invitados todos los Aesir y elfos, y todos habían acudido salvo uno, Thor, que se encontraba entonces en el Jötumheim en uno de sus viajes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El hogar de Aegir está situado en mitad de un bosque de árboles altos. Nada puede verse a través de ellos salvo un pequeño sendero que se adentra en él. Para aquellos que se pierden en el bosque, el claro donde se alzan supone una buena recibida, un lugar donde refugiarse, y un anfitrión que impedirá que su invitado sea castigado bajo su techo. Porque la única norma que existía bajo los techos de Aegir era que no podía infligirse daño alguno a nadie en sus dominios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaban pues los invitados en la fiesta animados, conversando y en el ambiente relajado de quien se sabe seguro, olvidados del paso del tiempo. A las puertas de los majestuosos salones se encontraban, no obstante, dos hombres.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Uno de ellos era alto, fuerte, ataviado con una armadura brillante, una espada en la mano, y un casco cubría su rostro casi por completo, salvo su barba oscura. Estaba sentado a la puerta, calmado. Su nombre era Eldir, y era el guardián de la puerta, sirviente de Aegir. Junto a él, de pie, cambiando constantemente el peso de un pie sobre el otro, había un hombre también alto, vestido con una túnica oscura y sandalias doradas. Sus cabellos eran rojizos y apenas le crecía barba. Era el hijo de la Aes Laufey y el gigante Farbauti, y se llamaba Lódur, aunque todos le llamaban Loki. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué crees que están hablando ahí dentro?-preguntó Loki con voz nerviosa. Quería volver a entrar, pero no se atrevía del todo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-De lo de siempre: de sus armas y sus hazañas. Hacen pactos, beben, brindan, conspiran e intercambian conocimientos.-Eldir pareció titubear antes de añadir algo más, pero finalmente lo hizo-No hablan bien de ti, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki bufó. Estaba borracho. Le habían expulsado del banquete, pero quería volver a entrar. Durante mucho tiempo, más del que la mente humana alcanza a imaginar, le habían humillado, habían utilizado su magia para sus propios intereses, le habían castigado por actos que a otros les hubieran sido perdonados al momento. Y estaba cansado de todo aquello. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tanto, que cuando horas antes, en el banquete, habían alabado el trabajo de los sirvientes de Aegir, Fimafeng y Eldir. El primero había acudido a Loki tiempo atrás en busca de un hechizo que le ayudase en la empresa de preparar el banquete en formas que no se habían visto antes. El semigigante le ayudó, y los salones tenían luces que se desprendían del oro brillante, las copas se llenaban por sí mismas, nadie podía entrar por la fuerza en la fiesta. Estaba todo tan maravillosamente diseñado, que después de beber unas copas, cuando la lengua se suelta, los invitados habían comenzado a alabar al sirviente. Decían que su arte era inigualable, y animado por los halagos, se jactó de todo ello. Bragi mismo, uno de los Aes, dijo que la astucia de Fimafeng superaba la de Loki. Y el criado asintió complacido. Loki había bebido también, y sentía herido su orgullo como sólo una criatura medio Aes medio gigante puede hacerlo. Mató a Fimafeng atravesándolo con la espada Loevateinn, que él mismo había forjado tras los muros de su hija Hel. Se decía que era una espada mágica, y aunque nunca habían visto sus efectos, la temían lo suficiente como para levantar al momento todos sus escudos, y necesitar más de tres Aesir para expulsarlo del banquete. No llegaron a la violencia; se limitaron a perseguirle hasta las entrañas del bosque.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Él había regresado a pesar de todo. Se había demorado en el camino, pues no conocía el terreno, pero su orgullo aún estaba herido y quería venganza. La jactancia del sirviente de Aegir fue, por decirlo en palabras llanas, ‘la gota que colmó el vaso’. Pero aún estaba borracho y no era dueño pleno de sus actos y palabras. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tengo que entrar otra vez.-anunció.-No callaré más, he acabado con sus burlas. Esta vez, seré yo quien les amargue la fiesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eldir, que conocía los efectos de la bebida, sabía que Loki no razonaba con claridad. No tenía a su interlocutor en gran estima, pero no quería que se derramara más sangre en la casa de su amo, así que prefería advertirle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No lo hagas, Loki. No tienes porqué. Eres uno sólo, y además, estás borracho. Déjalo pasar. Si intentas amargarles, se desquitarán en ti.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki entornó los ojos con impaciencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me da exactamente igual, Eldir. De verdad. Hablas demasiado, ¡y luego dices que yo soy el borracho! Me conoces, sabes de mi astucia, del poder de mis palabras…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El guardián no quiso discutir. Suspiró y se encogió de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Estás seguro?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki asintió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Abre la puerta de una vez!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las puertas se abrieron con estrépito, dejando paso a Loki. Las estancias de Aegir no eran diferentes a las de cualquier otro. Amplia, rectangular, con dos largas mesas a los lados y una en el fondo, de frente a la puerta, en un lugar más alto. En ella estaban situados Aegir y Ódinn, entre otros. Desde ella podía verse la estancia entera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El sonido de las puertas al abrirse llamó la atención de los presentes, muchos de los cuales se volvieron para mirar quien había entrado, y poco a poco se fue haciendo el silencio entre ellos. La sensación de seguridad que al principio reinaba se desvanecía al verle. Se había saltado las normas del anfitrión, había derramado sangre, y desafiaba de nuevo a todos ellos al presentarse en el banquete después de haber sido expulsado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki dio un par de pasos hacia el interior de los salones, mirando a su alrededor con cierto aire de superioridad. Sentía que su sola presencia les había callado, algo que ni el todopoderoso Ódinn había conseguido jamás. Dedicó a todos ellos una sonrisa antes de hablar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Vengo al palacio cansado del camino. Desde el centro del bosque, donde me expulsasteis. Estoy cansado y sediento, y pido hospitalidad en la casa de Aegir. No demasiado; solo un trago de hidromiel para refrescar la garganta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El silencio podía sentirse como una presencia pesada. Los presentes se miraban inquietos entre sí, preguntándose si debían o no decir algo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué pasa? ¿Seguís enfadados? ¿Tanto como para no poder hablar?-bufó-Aún no he entrado, estáis a tiempo. Aún podéis echarme de nuevo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo te atreves a entrar aquí pidiendo hospitalidad? Hemos aprendido a quién invitar y a quién no. ¡Márchate!-Fue Bragi el que habló, sin levantarse, sin tan siquiera mirarle a la cara. Como intentando convencerse de sus propias palabras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki le dedicó una risa mordaz. Recorrió la habitación con la mirada, posándose en casi cada uno de los rostros presentes, y se detuvo en Ódinn. Ódinn, su hermano juramentado, que guardaba silencio y se limitaba a observar con súbito interés la guarnición de la carne frente a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Es esa la voz de todos? ¿También la tuya, Ódinn? Creo recordar que hace mucho tiempo juraste que no beberías sin mí, hermano… -pronunció la última palabra con amargura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El interpelado se vio forzado a levantar la mirada de su único ojo del plato, para dirigirla a Loki. El resto de los presentes le observaban, esperando una reacción. Ódinn era sabio, y no quería disputas. Tampoco quería ser tildado de cobarde, pero un juramento era un juramento, así que se rindió a la evidencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No Loki, Bragi no habla por mí. Levanta, Vídar-dijo a aquel que se sentaba a su lado-Deja que mi hermano se siente a mi lado para beber.-fijó su mirada, una mirada que atravesaba y leía en los recovecos más profundos del interior de quienes la recibían. Loki se estremeció, aunque hizo un esfuerzo porque no se le notara.-Pero conste que no es mi juramento lo que me obliga, sino el miedo a que vuelvas a derramar sangre en estas salas, a que nos agravies, a que amargues el banquete.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Por supuesto.-lo que sus palabras querían decir realmente era “Claro. Mera formalidad, no vas a invitarme a tu mesa por aprecio…”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki se acercó a la mesa principal. Saludó a Aegir con una inclinación de cabeza y aceptó con una sonrisa el asiento que Vidar le cedía. El mismo Vidar, en un gesto que a Loki le pareció condescendiente, le sirvió una copa de hidromiel. Carraspeó y con un gesto teatral se puso en pie para proponer un brindis. Levantó su copa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me gustaría brindar por todos los aquí presentes, Aesir y elfos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un suspiro de alivio se extendió por la sala, y los presentes levantaron la copa hacia Loki, bien dispuestos a olvidar cualquier agravio que hubiera cometido antes con tal de continuar el festejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Por todos, menos por uno-añadió el recién llegado. Conocía bien el poder de la palabra, cuándo callar, el tono, la inflexión.-Y ese uno es Bragi, allí sentado al fondo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bragi, que ya se había llevado la copa a los labios, dejó la mano parada antes de beber. El silencio se hacía de nuevo en las salas, esta vez tenso, expectante. Bragi dejó la copa sobre la mesa y suspiró sonoramente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es lo que quieres Loki? Estoy dispuesto a darte un anillo de entre los míos, la espada que elijas, si te sientes ofendido. Pero deja tus pullas para otra ocasión, fuera de estas salas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Un anillo y una espada? ¿Y de dónde vas a sacarlas? Hasta donde sé, no has tenido nunca ni caballo ni brazaletes ¿Para qué, si nunca entras en combate?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Me estás llamando cobarde?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Te lo deletreo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si no estuviéramos bajo el techo de Aegir, te haría tragar tus palabras. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bragi titubeó antes de dar la respuesta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Te cortaría la cabeza, mentiroso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Cuánta bravuconería! Aquí dentro, claro. No te escudes en tu asiento o en las normas de otro, anda… ¡ven y ciérrame la boca!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Loki, por favor…-intervino Idun. Tenía la Aesir un aspecto joven, casi parecía la más joven de todos ellos. Era hermosa, pero su belleza sólo había tenido efecto en Loki en una ocasión-No insultes de ese modo a Bragi. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Él la miró con aspecto circunspecto, como si no tuviera ninguna autoridad para hablarle de aquel modo. Ella entendió que, en el fondo, aquello era verdad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Por favor… por el amor de tus hijos, de tus parientes…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Vaya! ¿Cómo te atreves a hablarme de hijos y parientes? ¿qué sabrás tú de su amor, tú que te acostaste con el asesino de tu hermano?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Idun palideció ante la acusación. No tenía argumentos para rebatirlo, no podía llamarle mentiroso. Intentó manipular las palabras para que no se notase la verdad en las ofensas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No voy a caer en tu juego, Loki. Prefiero callar y que Bragi se calme antes de que peleéis en estas estancias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki abrió la boca para contestar, pero el bufido irritado de Gefjun se le adelantó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué no paráis ya?-dijo, la voz cascada por el cansancio- Loki, sabes que no eres querido aquí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Oh, perdona, buena mujer! Pero también tengo algo que decir de ti…. Creo que pocos saben quién es ese muchacho que te regaló un collar y te llevó a la cama…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki sintió que una mano se posaba sobre su hombro. Una mano pesada, que antaño le hubiera infundido valor, le hubiera reconfortado cuando le embargaba el pesar. En aquel momento le resultó incómoda, molesta. Como si le hubieran puesto un rayo en el hombro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya basta, hermano-Le habló Ódinn en voz baja- Estás borracho, y tu enfado te hace delirar. Ella sabe tanto como sé yo….</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mano de su hermano juramentado le resultaba una garra, una cadena de la que casi resultaba imposible zafarse. Vació la copa de un solo trago, recordando el viejo juramento. El dolor de lo que él creía que era una traición.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Ella sabe? ¿Quién eres tú para juzgar?-hablaba la amargura por sus labios una vez más-Tú que dabas la victoria a tus favoritos en vez de a quienes merecían…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ódinn suspiró.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si en alguna ocasión he hecho algo así, habrá sido por error. Tú, en cambio…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sí?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ya que insistes te diré que eso es nada en comparación con haberte embarazado y parido hijos… no eres hombre, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por supuesto. Ese había sido el inicio de todo. Loki tenía la capacidad de cambiar de forma, igual que la tenía Ódinn. Y en dos ocasiones había parido, una vez en forma de mujer y otra en forma de yegua. La primera la había mantenido en secreto durante un tiempo, pero la segunda… se sintió tan orgulloso de su hijo, que incluso se lo regaló a Ódinn, para que de ese modo pudiese viajar entre mundos. El recuerdo le escocía ahora. Regalado. Su propio hijo, Sleipnir, por el afecto a un hermano que le había pagado burlándose de él. Loki bebió otra copa entera, y con el hidromiel, tragó sus lágrimas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Claro, tú eres mucho más viril ¿verdad? Porque la magia de mujer que hacías no tenía nada de afeminado…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ya está bien!-era Frigg, la esposa de Ódinn, quien sintió la ofensa.- ¡Callad los dos! Lo que hicierais en el pasado no importa nada…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Claro que no importa! ¡Mejor dejarlo atrás! Como cuando dejaste a los dos primeros nacidos dormir contigo. Para qué sacarlo a colación ¿Verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Frigg enrojeció de ira, mientras Ódinn se dejaba caer impotente en su asiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Ah, si tan solo Baldur estuviese aquí!-se lamentó Frigg-Él no tendría miedo a matarte aun dentro de estas salas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué insinúas, Frigg? ¿Qué será lo próximo? Con esos lamentos los bardos futuros pensarán que yo tuve algo que ver en que tu hijo no cabalgue más por las salas de los grandes…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No sabes lo que dices, Loki, habla el alcohol por tu boca-señaló Freyja desde el otro lado de la estancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué es entonces lo que habla por la tuya? No te atrevas a intentar callarme, tú, que eres la puta del Ásgard. Ni uno solo de los presentes puede decir que no ha estado en tu cama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Di cuanto quieras-Freyja se mostraba seria, distante, digna. Sabía que todas sus taras se perdonarían por su belleza. Muchos habían perdido la cabeza por una noche con ella-Espero que tus palabras se vuelvan contra ti.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Como se volvió contra ti dejarte llevar por tu lujuria? Creo recordar que muchos de los presentes te encontraron en la cama con tu propio hermano…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Freyja miró a su hermano Freyr, que se sentaba frente a ella, sin prestarle atención. Se sentaba entre los elfos, se limitaban a observar. Fue su padre el que se levantó para defenderla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Mejor el incesto que el cambio de roles…-sentenció Njörd.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Lo dices porque tuviste hijos con tu propia hermana?-Loki se revolvía como una serpiente acorralada. Aquel era el tema que podía sacar lo más oscuro de sí mismo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué importa su origen? No hay mejor jinete que Freyr, ni Aes más noble. No daña a las doncellas, libera a los pobres…-Fue Tyr el Manco que habló, escandalizado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Me parece, Tyr que no deberías intentar poner paz. No precisamente tú… hasta cuando ganas una batalla pierdes algo a cambio. Como tu mano derecha…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No soy el único que ha perdido algo, creo. Tu hijo no disfrutará estando atado hasta el Ragnarok ¿verdad?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tu esposa disfrutó cuando le hice un hijo, en cambio.-Fenrir era un peligro, el lobo que quería comerse la luna, no sabía controlarse. Pero era su hijo, y a Loki no le gustaba recordar el estado en que se encontraba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como hablando para sí mismo, casi asistiendo al intercambio como si estuviera presenciando una obra teatral, Freyr intervino:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sufres por tu hijo, que estará encadenado hasta el fin de los Aesir, pero calla mejor, o te atarán también a ti.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki guardó silencio. De entre los presentes, Freyr era el que más comprensivo se había mostrado con él, en el pasado, incluso en ese mismo momento. Pero no podía callarse, perdería la partida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te metas en batallas, Freyr-dijo, y su voz era más calmada, casi amistosa- No estás hecho para ello, sino para comerciar, como hiciste para ganar a tu esposa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Freyr no pareció molestarse. Levantó un cuerno de bebida en un brindis silencioso y siguió a lo suyo, murmurando entre los elfo, abrazando a la hija de Gymir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Loki! ¡Cierra de una vez tu boca de borracho!-Heimdall, el más odiado, a quien Loki en privado llamaba “archienemigo”, el guardián de Bifrost, era el que hablaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No tengo porqué escuchar a un centinela glorificado.-despreció Loki con un gesto de la mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sigue cuanto quieras, sigue-bramó Skadi-ya te ataremos bien atado a la piedra afilada hasta el fin de los tiempos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Buenos motivos tienes para desear eso, sí-Loki tampoco tenía en estima a Skadi. La valquiria no era más que una molesta. Y un motivo de vergüenza, hasta cierto punto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Fui el primero en entrar en combate para matar a tu padre…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te creo-La valquiria palideció.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿No?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si eso es cierto, nunca más serás bien recibido en mis salones. Te haré perseguir. ¡Te haré matar!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Eras mucho más dulce entre las sábanas, Skadi.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki sonrió con el recuerdo. Quiso llevarse el cuerno a los labios, pero estaba vacío. Con Fimafeng muerto ya no se llenaban solas. El mago alargó el brazo hacia la jarra de hidromiel, pero Sif se le adelantó, llenándola para él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Bebe, Loki, bebe…-dijo-no te sientas atacado por mí. Salva tu reputación, no me insultes a mí, al menos…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sif… no te insultaría, ni creo que vaya a hacerlo. Deja simplemente que comente que, además de Thor, tu esposo, sólo te has acostado conmigo. Por comparación, eres la más honrada…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los salones de Aegir vibraron, como si una presencia poderosa se aproximara. Una nueva vibración, como un nuevo paso. Todos los presentes sabían lo que eso significaba. Los montes se estremecieron, los árboles silbaron. La vibración parecía acercarse. Ahora sí, el silencio cayó expectante en el palacio, un silencio que no se rompió hasta que las puertas se abrieron de forma estrepitosa para dejar entrar a Thor, que volvía de su viaje en el Jötumheim.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con apenas tres zancadas Thor, más alto aún que el semigigante, llegó hasta donde Loki estaba sentado y le zarandeó, hasta obligarle a levantar del asiento. Llevaba a Mjöllnir, el martillo mágico, colgado de la cadera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki rompió a reír de forma histérica. Sabía, porque tenía visión de futuro, que Thor sería su desgracia, que no podía enfrentarse a él. Y sin embargo permaneció allí, soportando el zarandeo de las grandes manos del Aes tan dignamente como pudo. Thor cogió el martillo con la mano izquierda y lo blandió frente a Loki. Bufó con ira, el olor de la brisa de la noche aún presente en su cabello rojo.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Deja de reír o te romperé todos los huesos con mi martillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Amenázame, Thor. Por mucho que lo hagas, aún me quedan más años de vida de los que alcanzas a ver.- Solo cuando lo pronunció en voz alta, Loki supo que decía la verdad. Realmente sobreviviría a aquello. Largos años, muy largos, solitarios años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Cállate!-Thor acompañó sus palabras con un golpe en la mandíbula-Juro que te partiré todos los huesos con Mjöllnir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki contuvo un bufido de desprecio. Thor, el más poderoso, el más valiente… el más manipulable, el más débil, el que tenía la cabeza más vacía de todos los Aesir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No te preocupes, Thor-respondió a la amenaza. Se revolvió hasta zafarse del peso de su mano y, al hacerlo, se tambaleó para mantener el equilibrio. Carraspeó- Ya he dicho todo lo que tenía que decir. Me retiro ante ti, Thor, tómalo como una victoria: Sólo tú entre todos podrías romper las normas de la casa de Aegir para aplastarme.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Thor sonrió triunfal mientras observaba cómo Loki, tambaleándose por el alcohol, caminaba hacia la salida. Vio cómo se alejaba, hasta que las puertas se abrieron a su paso, y se sentó sobre la mesa, de la que cogió un cuerno rebosante de hidromiel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero la calma no duraría en el palacio. Loki giró sobre sí mismo en el umbral y señaló a Aegir con ambas manos estiradas hacia el frente. Los Aesir comprendieron, y el semigigante tuvo que forzar la voz hasta gritar para hacerse oír por encima de los murmullos angustiados de los Aesir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No volverás a celebrar un banquete, Aegir-maldijo-Que el fuego devore tus salones, y que todos tus bienes sean consumidos. Quedarás reducido a las profundidades sobre las que gobiernas. Así como lo digo será…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los Aesir prorrumpieron en gritos. No aullidos de horror, no gritos de auxilio. Era más bien ira contenida, un intento de controlar sus fuerzas para no matar a Loki allí mismo. Casi parecía que no se atrevieran a dar el primer paso, por miedo a que aquel que tenían al lado se ofendiese por no poder tener el placer de matarlo él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo mentiras, todo falso, todo apariencias delante del resto. Loki había perdido la paciencia con ellos. Se marcharía tan lejos como pudiera para no volver. Daba igual lo que quisieran hacerle después de aquello.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no se iría sin más. No le llamaban el mago por nada. De entre sus manos encendidas hizo surgir unas chispas azuladas. Un hormigueo le subió por los brazos desde las manos al girarlas para liberar el fuego. No le importaba lo que estuvieran pensando de él en aquel momento. No le importaba si había víctimas que no fueran las propiedades de Aegir. No importaba nada, igual que él no les había importado en ningún momento. No era si no el juguete, la mascota a la que habían enseñado algunos trucos, pero que no se había adaptado bien entre ellos. Tampoco encajaba entre los gigantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki apretó los dientes para no dejar que se vieran sus lágrimas, y gritó al lanzar el fuego hacia las mesas dispuestas para el banquete. Se tambaleó por un momento, pero pudo controlar la debilidad repentina. El sonido del fuego, el intento de sofocarlo, llegaron a sus oídos, pero no veía nada, tenía los ojos nublados por las lágrimas. Tampoco quería saber nada, el incendio era problema de ellos ahora.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lódur Laufeyson salió del palacio de Aegir, y las puertas se cerraron a su espalda.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las aguas corrían claras, frías. La cascada Frennang estaba en un claro del monte, donde los deshielos creaban un torrente de frío que regaba la vegetación. Para encontrarlo habría que dejarse guiar por el estridente sonido del agua que cubría todos los demás. Allí se refugió Loki después del incidente en el palacio de Aegir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevaba más de tres días en el claro, oculto a los ojos del resto de los Aesir. Aunque los efectos del alcohol se habían desvanecido hacía tiempo, no se arrepentía de sus actos. No había mentido, no había hecho nada que reprocharle. Tal vez, a lo sumo, quemar las estancias. Aegir había participado en muchas de las acciones que Loki sentía como traición, pero no de forma directa. Él era el más neutral de los Aesir, siempre distante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Suspiró. Se estiró sobre la hierba que estaba junto al río, y acarició las aguas descuidadamente. Le encontrarían, al final siempre le encontraban. El castigo en aquella ocasión sería superior a todo lo que le habían hecho antes, y no veía salida alguna para ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al principio lo había intentado, pero pronto desistió. Sabía que en algún momento tenía que pasar, y esperaba tan calmadamente como podía, alimentándose de salmones que pescaba en el río, bañándose en él, durmiendo sobre el musgo. Mientras esperaba, reflexionaba sobre las posibilidades que ofrecía la magia, sobre cómo a pesar de ver y conocer el futuro, se era incapaz de escapar de él. Volvió a suspirar, disfrutando del viento y del calor del sol.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces escuchó los primeros pasos. Sabía que venían a por él, pero le sorprendió que aquellos pasos que corrían en dirección a la cascada fueran de una sola persona. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se incorporó, quedando sentado en el suelo con la espalda recta. Prefería que le encontrasen en posición digna, desafiante. Sabía que perdería ante ellos, pero ofrecería resistencia de cualquier modo. Sentía la tensión creciente a medida que los pasos se acercaban. Finalmente, escuchó una respiración agitada abriéndose paso entre los matorrales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Reconoció la silueta en cuanto la vio, y contuvo un bufido de rabia: Sigyn, su propia esposa, venía para venderle. No existía gran afecto entre ellos, nunca lo había habido. Se habían casado cuando Loki volvió al Ásgard, seducida Sigyn por la belleza del semigigante, de quien se decía que sólo Baldur superaba en belleza, dejándose llevar él por la necesidad de compañía. Pero después de un tiempo, cuando llegaron a conocerse, la relación se convirtió para él en poco más que una formalidad. Sigyn parecía sentir una devoción extraña a su esposo pese a todo, y fue precisamente por eso que él se sorprendió ligeramente al verla. Parecía que, al final, se había cansado de sentirse ninguneada. O quizás, simplemente, había decidido ponerse del bando ganador.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Loki!-llamó la Aes, llegando hasta él en el claro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Parecía agotada por correr. Parecía también que llevaba mucho tiempo corriendo. Tenía los cabellos rubios enredados, los ojos exorbitados, sudaba, jadeaba. Loki vio cómo ella le sonreía.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sigyn-saludó él secamente.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Aes se acercó a él, arrodillándose a su lado.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Están viniendo, Loki.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo sé, esposa. Por eso estás aquí ¿no?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sigyn miró a su marido sin entender, y estalló en una especie de risa maniaca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Eso es lo que crees? ¿Qué estoy aquí para venderte?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Por qué otra cosa si no?</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Para que huyas!</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿A dónde? No hay ningún lugar donde no me encuentren, donde no vayan a buscar…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí que lo hay.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las palabras cayeron en los oídos de Loki como si no comprendiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay tiempo para hablar, Loki-dijo ella.-Tienes que huir ahora, marcha a las estancias de Hel. Hay muchos oídos en los montes del Ásgard.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-El palacio de Hel está lejos de aquí, Sigyn.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no era verdad, y él lo sabía. La cascada tenía una cueva subacuática, una cueva a la que sólo los habitantes del agua podían acceder. O los muertos. Loki miró la cascada con renovada esperanza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No esperes más tiempo, Loki-rogó la Aes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki cogió a la mujer de los hombros y fijó su mirada en sus ojos claros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo sé que no vas a venderme?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como única respuesta, Loki vio las lágrimas empañando los ojos de ella. Sintió un ramalazo de culpabilidad: la mujer era sincera, le estaba ayudando de buena voluntad. Supiró.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sigyn…-comenzó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-No hay tiempo, Loki.-rogó ella de nuevo-No confíes en mí si no quieres, pero márchate ya…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La soltó. De fondo escuchaba los pasos de varias personas, como una partida entera de caza en la que él era la presa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Vete ya!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El semigigante la miró y asintió. Comenzó a quitarse los ropajes. El viento era frío y sabía que las aguas estaban aún más frías, pero él no lo sentiría. Los pasos estaban cada vez más cerca.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sigyn…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡No hay tiempo, Loki! </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Sí que confío en ti, Sigyn.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquellas fueron las últimas palabras que la Aes escucharía de boca de su esposo. Ante sus ojos, Loki saltó a la laguna de la cascada. A modo de despedida, antes de bucear hacia la cueva subacuática, saltó en el aire. Lo que Sigyn vio, igual que los Aesir que llegaban al claro, fue un salmón brillante.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las estancias de Hel son más brillantes de lo que uno podría imaginar. Humildes, sin grandes pretensiones, pues aquellos que en ellas habitan han perdido el gusto por lo material, pero brillantes, luminosas. Subterráneas como eran, millones de pequeñas vetas de plata, diamantes y otros metales y piedras iluminaban las cavernas con una luz brillante y multicolor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki estaba en las habitaciones privadas de su hija. Era una caverna inmensa, una de cuyas paredes dejaba ver las raíces de un gran árbol. Era allí donde se encontraba el lecho cubierto de pieles. Los Aesir no solían necesitar dormir demasiado, pero Hel era diferente. Las partes vivas de su cuerpo se veían forzadas a realizar el esfuerzo de transmitir vitalidad a las muertas, y aquello la tenía permanentemente agotada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Había llegado a la entrada principal en forma de salmón, recorriendo el río, hasta el pequeño estanque que se habría allí, calmado, cubierto de una bruma permanente, donde los muertos limpiaban sus rostros antes de entrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Allí le esperaba Hel, medio viva, medio muerta. Con pasos pesados y lentos, sacó del estanque al semigigante y le condujo al interior de la caverna. Pronto se zafó de la ayuda de su hija, cuyas piernas muertas, en permanente estado de descomposición, no podrían cargar con su peso mucho tiempo. Cuando, desnudo e incómodo, como cualquier vivo que se adentrase en el submundo, llegó a las habitaciones de Hel, se sorprendió al encontrar a otros dos de sus hijos, Nari y Narfi.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos estaban en una esquina de la estancia, rodeando otro pequeño estanque, un manantial que llenaba una poza, junto a la que se encontraban dos recipientes de metal que Loki no recordaba que estuviese allí antes. Aquel estanque permitía a Hel observar lo que ocurría en otros mundos bajo su mandato. Algo que escapaba a su conocimiento estaba ocurriendo, porque ambos muchachos tenían la mirada fija en el agua.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué hacéis aquí?-preguntó Loki, dejándose caer sobre la cama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Convenientemente, o tal vez porque habían estado observando la escena de su huida, había una túnica corta sobre las pieles. Loki se enfundaba en ella cuando su hijo Nari se volvió hacia él con uno de los recipientes metálicos en la mano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Esto es el resultado de exprimir varias de las manzanas de Idun, padre</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si lo bebes una vez hayas llegado a tu destino, conservarás tu juventud eternamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki tomó el recipiente entre sus manos. Parecía una vasija de metal, pero estaba cerrada con un sello de cera. Lo miró unos instantes, y entonces lo agitó. Sonaba líquido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿De dónde lo habéis sacado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Lo hemos robado, claro está. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Y las licuamos nosotros mismos…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki sonrió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Si os descubren, os castigarán…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los dos Aesir se encogieron de hombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Gracias, de todos modos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Padre…-susurró Hel, interrumpiéndoles.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué ocurre?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Tienes que ver esto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los hijos de Loki llegaron antes que él al estanque, y contuvieron el aliento.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Cómo pueden…?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¡Por los Nueve Mundos!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué está pasando?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki se apresuró a asomarse al estanque. Lo que vio allí superó cualquier cosa que se hubiera podido imaginar: Eran los Aesir, intentando pescar el salmón en el que se había convertido y que parecían creer que aún estaba en la cascada. Eso no era lo impresionante. Habían entendido que Sigyn había sido leal a su esposo hasta el final. Como castigo, Skadi azotaba una enorme serpiente hacia ella. El reptil dejaba los miembros de la Aes amoratados con cada mordida. La esposa de Loki, inmortal pero sintiente, gritaba con el dolor del veneno corriendo por su cuerpo, haciendo que su corazón se detuviera y volviese a bombear cada vez.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ante los ojos de los hijos de Loki, ninguno de ella, y de su propio esposo, Sigyn terminó de perder el juicio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El semigigante caminaba en círculos por la estancia. Sus dos hijos habían marchado hacía tiempo, volviendo al Ásgard antes de que su ausencia se notase y fueran castigados. No querían abandonar a su padre, pero les había obligado a hacerlo. Habían presenciado la crueldad de la que los Aesir eran capaces por venganza, y el corazón de Loki se había encogido con la angustia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cierto era que no sentía aprecio por Sigyn. Sólo había amado a una mujer, una giganta de nombre Angrbodí que había usado su magia para concebir monstruos. También le había dado a Hel, que siempre había sido su favorita, y no sentía arrepentimiento por nada de ello. Sin embargo, había despreciado las atenciones de Sigyn, una Aes que le había sido fiel hasta el final, que había ido perdiendo poco a poco el juicio por su indiferencia, y que había caído en el delirio por completo por no traicionarle. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora, estaba preparado para partir. Habían calculado que el único lugar donde no le buscarían jamás sería en la Tierra Media. Nunca había sentido interés por los humanos y nunca había viajado hasta allí. Era un buen escondite. Tenía consigo las sandalias, la espada y el recipiente metálico con las manzanas de la juventud licuadas, pero no podía marchar todavía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar, y decidió quedarse en las estancias de Hel hasta que los Aesir se cansaran de buscarle, se olvidaran del tema. Hasta que hubiera pasado el peligro para sus hijos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque había nacido hombre, Loki había pasado tiempo con forma de mujer, había parido hijos. Era a la vez, en su mente, hombre y mujer, y tenía las mejores y las peores cualidades de ambos sexos. Humillado, utilizado y traicionado a su juicio por sus amigos, había vuelto la vista hacia sus hijos, en quienes vertía todo su cariño en una relación casi de dependencia emocional. Sentía que había perdido la opción de tener, al menos, una amiga en Sigyn, pero era demasiado tarde para pensar al respecto. Lo único que podía hacer ahora era esperar que aquello no le ocurriese a nadie más de su círculo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Padre…</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Loki reconocía el tono de voz de su hija. Un tono de voz horrorizado. En aquella ocasión no perdió el tiempo, y se asomó al estanque.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los Aesir habían entrado en cólera. No conseguían encontrarle, y todas las miradas se habían vuelto a sus hijos, recién llegados de no se sabía dónde. Estaban convencidos de que habían ayudado a su padre a huir de algún modo que desconocían. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mirada de Hel, más habituada a discernir los detalles que presentaban las aguas del estanque, percibió cómo Nari vertía el contenido de un pequeño recipiente de cristal en las aguas de la cascada, y así se lo señaló a su padre.</div>
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<br /></div>
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Loki gimió. Su hijo, al igual que él mismo, era mago. Conocía los misterios de la transmutación, no sólo para sí mismo, sino también para lo demás. Sabía, por el tono verdoso de aquel líquido, que aquel líquido era para cambiar la forma de alguno de los seres del lago. </div>
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<br /></div>
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No se equivocó: Enganchado en el poderoso puño de Thor, un salmón sacado del agua tomaba la forma de Loki. Y él se estremeció al escuchar la risa triunfal de los Aesir ante la perspectiva del castigo.</div>
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-Vete ya, padre.</div>
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-Tengo que verlo. Tengo que ver lo que quieren hacer conmigo.</div>
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-¿Por qué?-repuso ella sombría-Mientras piensen que te tienen, ganas tiempo para escapar…</div>
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-¡Tengo que verlo, Hel!</div>
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Y la muerte se encogió de hombros. Porque ella también veía el futuro. Quizás más claramente que nadie.</div>
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El castigo fue también peor de lo que se hubiera imaginado nunca. Llevaron la imagen de Loki más allá de la Tierra Media, su esposa y sus hijos testigos de su desgracia. Allí colocaron la serpiente de Skadi, y dieron a Sigyn, que no parecía entender lo que ocurría a su alrededor, una vasija de barro.</div>
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-Con ella recogerás el veneno que la serpiente vierta sobre él, si en algo le sigues apreciando.</div>
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Ella asintió. Apenas le quedaba voluntad, parecía un cascarón vacío.</div>
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-¿Cómo le ataremos?-preguntó Freyja.</div>
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Týr sonrió.</div>
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Todo el inframundo se estremeció con el grito agónico del semigigante. Había caído en el suelo, a medio camino entre la desesperación y la incredulidad, y parecía que él también iba a perder el juicio. Hel le rodeaba con sus brazos, en un intento vano por consolarle.</div>
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<br /></div>
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El mismo Ódinn, testigo inmutable de aquellos horrores, convirtió a su otro hijo en lobo mientras delante de sus ojos Týr había utilizado una daga para abrir el estómago de Nári y sacar con su única mano, mientras aún estaba vivo, las entrañas de su cuerpo. El Aes se revolvió entre estertores que jamás terminarían, y las entrañas fueron utilizadas como cadenas para sujetar a la figura de Loki a una piedra afilada bajo la serpiente de Skadi. El cuerpo eternamente agonizante de Nári fue abandonado en la caverna frente a su supuesto padre. </div>
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Loki estaba derrumbado. No hubiera podido imaginar un castigo mayor, ni siquiera estando tan lejos. Ni en sus momentos más pesimistas, ni la amargura más profunda en los momentos en que peor se sentía hubiera podido imaginar que los Aesir, tan nobles en sus acciones y sus reglas, sabios y poderosos, generosos con las joyas y anfitriones majestuosos, albergaran aquellas ideas retorcidas de venganza. La muerte hubiera sido más piadosa.</div>
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-Tienes que irte ya.</div>
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-¡No!</div>
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Loki se zafó de brazos de la muerte y la miró de frente, entre lágrimas imposibles, traicionado, humillado y desolado. Tenía miedo, sentía ira. Quería venganza.</div>
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-¡No puedes quedarte siempre aquí!-bramó ella.-Acabarán por encontrarte.</div>
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-¡Pero acabarán por descubrir que lo que hay en esa cueva es un salmón!</div>
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-Si. Y para entonces no tienes que estar aquí ya.</div>
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-Ven conmigo.</div>
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-No puedo. No quiero.</div>
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-¿Has visto lo que han hecho con tus hermanos?</div>
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<br /></div>
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Hel se alzó cuan alta era. Era más alta de su padre, con más de gigante que de Aesir, e incluso él sintió el poder que emanaba. En lo más profundo de su ser sabía que ella era la más poderosa de todos. Su reino se poblaba con seres de todas las naturalezas. Más tarde o más temprano, todo el mundo muere. Loki se estremeció ante la presencia de su hija. Ante la presencia de la Muerte.</div>
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-No se atreverán conmigo. No en mi reino.</div>
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-Hel…</div>
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<br /></div>
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-¡Vete! No me hagas lamentar tu pérdida…</div>
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Loki se rindió a la evidencia. Hel tenía razón. Intentó apartar los horrores a los que su avatar había sido sometido y asintió.</div>
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-¿Por dónde?</div>
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-Sígueme.</div>
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Después de unos pasos por el oscuro corredor de la caverna, Loki sintió que perdía pie. No podía ver nada en la oscuridad, pero seguía caminando, con pie tan firme como podía, sobre la nada.</div>
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Y de pronto cayó en el vacío.</div>
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Se despertó con el calor del sol. No era la caricia ligera y agradable a la que estaba acostumbrado, sino un calor duro, pesado, que hacía que le picara la piel. Abrió los ojos despacio, acostumbrándolos a la luz, y poco a poco, fue ganando visibilidad.</div>
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<br /></div>
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A su alrededor había piedras y maderas, como si hubiera llegado a una despensa de materiales para construir. Oía voces distantes en una lengua que no conocía, voces graves, en una frecuencia que le resultaba un tanto chirriante. Al mirar en la dirección de las voces, Loki vio un grupo de hombres con ropajes extraños trabajando, excavando en el suelo. Parecía que se daban órdenes unos a otros, hablaban a gritos.</div>
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Intentó levantarse, pero le resultó difícil. Tuvo que apoyarse en unas maderas para mantenerse de pie. Sentía sed y hambre, le dolía la garganta. Tosió, y notó que tenía arena entre los dientes.</div>
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Sólo entonces recordó lo que Nári le había dicho sobre las manzanas licuadas de Idun. Tenía que beber nada más llegar a la Tierra Media si quería mantener su inmortalidad. Se palpó los bolsillos de la túnica, pero no encontró nada. Ni siquiera tenía la espada colgada en la cadera.</div>
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Un súbito miedo le asaltó, algo desconocido. Era el miedo a la muerte, al paso del tiempo. Sabía lo que les ocurría a los humanos por oídas, sabía que envejecían y acababan muriendo entre dolores indecibles, aterrados de un futuro que no conocían. Él lo conocía bien, por eso prefería seguir vivo. Recordar su desgracia en las estancias de Hel para siempre no le apetecía nada.</div>
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Ensayó un intento desesperado por buscar a su alrededor. Piedra madera, herramientas extrañas con aspecto de lanzas. Miró al suelo y sonrió. Allí estaba el recipiente de metal. </div>
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<br /></div>
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Se agachó sobre él y, al tocar el suelo, dejó de sostenerse sobre sus piernas. Temeroso de estar perdiendo su naturaleza, Loki se dejó caer en el suelo y dio un trago al líquido del recipiente. Se sintió mejor. No físicamente, pero sí más tranquilo, así que se apoyó sobre las maderas más cercanas a él y se incorporó de nuevo.</div>
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La debilidad se apoderó de él de nuevo, el vértigo. No veía bien, todo estaba borroso. Parpadeó, y escuchó otras voces, en otro idioma. Vio en mismo lugar, pero diferente, como desde el aire. Tenía menos vegetación, parecía una especie de desierto de piedra. Se excavaba en él, pero de otro modo. Era otro tiempo, uno mucho más lejano, en el futuro. Estaba teniendo una visión.</div>
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<br /></div>
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Centró su atención en lo que escuchaba, agudizando su ingenio tanto como pudo. Era inteligente, era un mago. Podía entender aquel lenguaje, el de su visión tanto como el de su presente. </div>
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<br /></div>
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Las voces se mezclaban en su cabeza. En el presente se hablaba de tumbas, de excavar, de una especie de enfermedad que había arrasado las vidas de mucha gente en aquel poblado. Hablaban de crear una ciudad de muertos para ellos y cambiar de lugar. Aquel estaba maldito.</div>
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<br /></div>
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Las voces de su visión no comprendían porqué aquello estaba así. Era todo un descubrimiento, decían, más antiguo de lo que pensaban. Era imposible, era majestuoso. Aquella civilización contradecía todos los anales de la historia. De la ciudad de los muertos decían que era inmortal, pero no daban nombre.</div>
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Aquello llamó la atención de Loki. Titubeó un momento y rompió a reír. Cuando había encontrado el recipiente de metal, ya no llevaba el sello de cera. Había hecho inmortal a la necrópolis sin darse cuenta. Se aseguró de que aún quedase líquido en el recipiente y volvió a fijar su atención en la visión, que comenzaba a desvanecerse.</div>
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Lo único que pudo escuchar fue un nombre. No era nombre de la ciudad, sino el que le daban al monte en el que estaba. El ombligo del mundo. Gobleki Tepe. </div>
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No parecía un mal comienzo.</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-43371362119147688162013-09-11T20:51:00.000+00:002013-09-11T20:51:32.963+00:00Lokasenna (El mito)<div class="tr_bq">
Lokasenna es el título de uno de los poemas de la Edda Poética. Es el último en que Loki aparece entre los Aesir, puesto que después de esto, es apresado y castigado.</div>
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Pero también, es el primero que pongo -empezando por el final- porque es el primero que reescribí para mi propio uso del personaje... no por nada en especial, si no porque es el punto de inflexión en el que podía sacarle de ahí y mandarle a nuestro mundo XD<br />
Aquí os dejo una copia del poema, en traducción castellana. Tal vez con un poco de suerte, algún día no muy lejano pueda decir que las traducciones son mías, pero ese día no ha llegado aún.<br />
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Sobre Aegir y los Aesir</blockquote>
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Aegir, llamado por otro nombre Gymir, preparó cerveza para los dioses una vez le entregaron la gran caldera de que ya se ha hablado. Thor no vino, porque estaba en oriente. Allí estaba Sif, la esposa de Thor, Bragi e Idun su mujer. Týr, el manco, estaba allí: el lobo Fenrir le había arrebatado la mano de un mordisco cuando le ataron. Allí estaban Njörd y su mujer Skadi, Frey y Freyja, Vídar, el hijo de Odín. Loki estaba allí, y los servidores de Frey, Byggvir y Beyla. Había allí muchos Aesir y Elfos. Aegir tenía dos servidores, Fimafeng y Eldir. En lugar de lámparas había oro brillante. La cerveza se escanciaba sola. El lugar era inviolable. Alabaron todos mucho a los sirvientes de Aegir, tan buenos eran. Pero esto no le agradó a Loki, y mató a Fimafeng. Entonces, los Aesir blandieron sus escudos e interceptaron a Loki, y le persiguieron hasta el bosque, y volvieron luego para seguir bebiendo.</blockquote>
<br />
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Loki regresó y encontróse con Eldir fuera de la casa. Loki le dijo: </blockquote>
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“Dime, Eldir, pero no avances<br />un solo paso:<br />¿qué hablan, ahí dentro, los nobles hijos<br />de los dioses triunfales?” </blockquote>
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Eldir dijo:<br />“De sus armas hablan, y de sus hazañas<br />los hijos de los dioses;<br />de los Aesir y Elfos que ahí están, ninguno<br />dice bien de ti.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Ahora he de entrar al palacio de Aegir,<br />a ver el banquete;<br />discordia y disputa llevaré a los Aesir,<br />amagaré su hidromiel.” </blockquote>
<blockquote>
Eldir dijo:<br />“Sabes que si entras en el palacio de Aegir<br />para ver el banquete,<br />si salpicas de agravios a los nobles aesir,<br />en ti se han de secar.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Bien sabes, Eldir, si nosotros dos, solos,<br />hemos de zaherirnos,<br />buenas respuestas yo sabré encontrar;<br />tú hablas demasiado.” </blockquote>
<blockquote>
Entonces entró Loki al palacio. Y cuando los que allí estaban vieron quién había llegado, callaron todos: </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Al palacio vengo, yo, Loki, sediento<br />del largo camino,<br />a pedir a los aesir que me den de beber<br />del famoso hidromiel.”<br />“¿Por qué calláis así? ¿Estáis tan irritados<br />que no podéis hablar?<br />Un asiento y un lugar señaladme en el festín,<br />o arrojadme de aquí.” </blockquote>
<blockquote>
Bragi dijo:<br />“Un asiento y un lugar jamás te señalarán<br />los Aesir en el festín;<br />pues saben a quién deben admitir<br />en el gran banquete.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Recuerda, Odín, que en tiempos lejanos<br />unimos nuestra sangre;<br />dijiste que nunca probarías la cerveza<br />si no bebíamos los dos.” </blockquote>
<blockquote>
Odín dijo:<br />“Levántate, Vídar, deja al padre del lobo<br />asiento en el festín<br />que no suceda que Loki nos lance injurias<br />en las salas de Aegir.” </blockquote>
<blockquote>
Entonces se levantó Vídar y sirvió la bebida a Loki. Pero antes de beber, saludó a los Aesir:<br />“Salud a los Aesir, salud a las Aesirinas,<br />y a los presentes todos;<br />menos a un solo Aesir que se sienta allá al fondo,<br />a Bragi, en su escaño.” </blockquote>
<blockquote>
Bragi dijo:<br />“Un corcel y una espada te daré de mis bienes,<br />Bragi te ofrece un anillo<br />para que los Aesir no vayas a injuriar;<br />no provoques a los aesir.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Siempre del caballo o del brazalete<br />carecerás, Bragi;<br />de los Aesir y Elfos que están aquí, tu eres<br />el más cobarde en la lucha,<br />y quién más teme a los dardos.” </blockquote>
<blockquote>
Bragi dijo:<br />“Sé que si estuviera fuera como ahora dentro estoy<br />en las salas de Aegir,<br />tu cabeza llevaría en mi mano,<br />castigaría tu mentira.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Eres valiente en tu escaño, no deberías ser así,<br />Bragi, “ornato del escaño.”<br />Ven a luchar si estás irritado,<br />el esforzado nada teme.” </blockquote>
<blockquote>
Idun dijo:<br />“Te lo ruego, Loki, en bien de los parientes<br />y los hijos amados,<br />no lances a Bragi esas injurias<br />en las salas de Aegir.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“¡Calla, Idun! De todas las mujeres<br />eres la más libertina,<br />pues enlazaste en tus brazos bellamente lavados<br />al matador de tu hermano.” </blockquote>
<blockquote>
Idun dijo:<br />“Yo no injurio a Loki con insultos<br />en las salas de Aegir;<br />apaciguo a Bragi, embriagado de cerveza,<br />no quiero que luchéis.” </blockquote>
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Gefjun dijo:<br />“¿Por qué aquí dentro vosotros dos,<br />los Aesir, os insultáis?<br />Bien sabe Loki que está hechizado,<br />que los aesir no le aman.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“¡Calla, Gefjun! Aún contaré<br />quién te redujo a placer,<br />ese blanco muchacho que te dio un collar,<br />tú le abrazaste.”</blockquote>
<blockquote>
Odín dijo:<br />“Estás borracho, Loki, estás demente,<br />al injuriar a Gefjun,<br />pues creo que sabe todos los destinos<br />tan bien como yo.”</blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“¡Calla, Odín! Nunca sabes repartir<br />la victoria en el combate;<br />le diste a menudo a quien no debías,<br />la diste a los más flojos.” </blockquote>
<blockquote>
Odín dijo:<br />“Sabes que si di victoria a quien no debía,<br />a los más flojos,<br />tú ocho inviernos estuviste bajo tierra,<br />ordeñadora y mujer,<br />y concebiste allí un hijo,<br />y eso amaricamiento es.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“Magia negra hacías, eso dicen, en Samsey<br />tableabas como las völvas;<br />en figura de brujo viviste entre hombres,<br />y eso amaricamiento es.” </blockquote>
<blockquote>
Frigg dijo:<br />“De vuestros destinos nunca deberíais<br />decir a los hombres,<br />lo que los dos Aesir hicisteis en el pasado,<br />lo pasado sea pasado.” </blockquote>
<blockquote>
Loki dijo:<br />“¡Calla, Frigg! Eres la hija de Fjörgyn,<br />fuiste siempre libertina,<br />tú, esposa de Vidrir, dejaste a Vé y a Vili<br />apretarse a tu pecho.” </blockquote>
<blockquote>
Frigg dijo:<br />“Sabes que si aquí tuviera, en el palacio de Aegir,<br />un hijo como Baldr,<br />no habrías de escapar de los hijos de los Aesir,<br />te matarían, insolente.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¿Aún quieres, Frigg, que siga diciendo<br />aún más conjuros?<br />Yo soy la causa de que ya no cabalgue<br />Baldr por las salas.” </blockquote>
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Freyja dijo:<br />“Estás borracho, Loki ya que nos dices<br />horribles conjuros;<br />los destinos, Frigg creo los sabe todos,<br />aunque no los diga ahora.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Freyja! Muy bien te conozco,<br />muchas son tus deshonras,<br />de los Aesir y Elfos que aquí dentro están<br />cada uno fue tu amante.” </blockquote>
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Freyja dijo:<br />“Falaz es tu lengua, y más bien a ti<br />mismo te ha de herir:<br />irritaste a los Aesir y a las Aesirinas,<br />y abatido volverás.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Freyja! Eres una bruja<br />y de muy mala fama,<br />pues con tu hermano te hallaron los amables aesir,<br />y entonces, Freyja, de miedo peíste.” </blockquote>
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Njörd dijo:<br />“Poco importa que un hombre busque la mujer,<br />como esposo o de otra forma;<br />más asombra que el Aesir afeminado que aquí entró<br />llegara a parir un hijo.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Njörd! A oriente te enviaron,<br />y a los dioses, como rehén;<br />y las hijas de Hymir te usaron de bacín,<br />en la boca te mearon.” </blockquote>
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Njörd dijo:<br />“Un beneficio me fue el enviarme de lejos<br />a los dioses como rehén:<br />engendré un hijo al que todos aman,<br />es el príncipe de los aesir” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Detente, Njörd! No sigas hablando,<br />no lo ocultaré ya más:<br />fue con tu hermana que engendraste el hijo,<br />de ti eso se podía esperar.” </blockquote>
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Týr dijo:<br />“Frey es el mejor de los valientes jinetes,<br />en tierra de los aesir;<br />no daña a las doncellas ni a las mujeres,<br />y a todos libera.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Týr! Nunca supiste<br />conciliar un pleito;<br />tu mano derecha he de mencionar,<br />la que Fenrir te arrancó.” </blockquote>
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Týr dijo:<br />“A mí me falta una mano, pero Hrodsvitin a ti,<br />los dos tuvimos desgracias;<br />tampoco disfruta el lobo encadenado<br />esperando el Ragnarök.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Týr! Pues tu mujer<br />tuvo un hijo conmigo;<br />ni un palmo de tela ni un penique recibiste,<br />miserable, por esa ofensa.” </blockquote>
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Frey dijo:<br />“Veo un lobo que yace ante el estuario<br />hasta que los aesir mueran;<br />igualmente, a ti, artesano de discordias,<br />si no callas, te atarán.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“Con oro compraste a la hija de Gymir,<br />tu espada diste también;<br />más cuando en Myrkvid cabalguen los hijos del Muspell<br />no sabes como lucharás.” </blockquote>
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Byggvir dijo:<br />“Si yo fuera noble como es Inguna-Frey,<br />si igual fuera mi casa<br />molería hasta el tuétano tu cuerpo dañino,<br />te tulliría los miembros.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¿Quién es el pequeño que menea el rabo<br />y husmea, y husmea?<br />Sisearás siempre al oído de Frey,<br />sentado en el molino.” </blockquote>
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Byggvir dijo:<br />“Byggvir me llamo, y acudo presto<br />a dioses y hombres;<br />pues es mi triunfo que aquí beben cerveza<br />los hijos de Hropt.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Byggvir! Nunca podrás<br />partir bien la comida,<br />y en los escaños de pajas no se te podría hallar<br />habiendo batalla.” </blockquote>
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Heimdall dijo:<br />“Estás borracho, Loki, y hasta estás demente,<br />¿por qué no lo dejas, Loki?<br />la bebida en exceso daña a cualquiera,<br />y no domina la lengua.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Heimdall! En tiempos lejanos<br />se te dio muy fea vida:<br />con la espalda enhiesta habrás de estar siempre<br />guardando a los dioses.” </blockquote>
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Skadi dijo:<br />“Estás alegre, Loki, no por mucho tiempo<br />seguirás sin freno:<br />te atarán los aesir a la roca punzante<br />con las tripas del troll.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“Si me atan los aesir a la roca punzante<br />con las tripas del troll,<br />sabe que fui el primero cuando matamos,<br />cuando atacamos a Thjazi.” </blockquote>
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Skadi dijo:<br />“Si fuiste el primero cuando matasteis,<br />cuando atacasteis a Thjazi,<br />sabe, que de mis templos y de mi casa<br />te alcanzará mi odio.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“Más suavemente hablaste al hijo de Laufey<br />cuando me ofreciste ir a tu lecho.<br />Tanto podríamos decir si hubiéramos de hablar<br />De nuestras deshonras.” </blockquote>
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Entonces avanzó Sif y sirvió el espumeante hidromiel a Loki en su copa, y dijo:<br />“Salud, Loki, toma la copa espumeante<br />llena de antiguo hidromiel,<br />deja a una sola de entre todos los Aesir<br />sin deshonrar.” </blockquote>
<blockquote>
Tomó el cuerno y bebió:<br />“Sólo tús serías ésa, si es que fueras<br />rigurosa con los hombres;<br />sé sólo de uno, le creo conocer,<br />al que amaste pese a Hlórridi,<br />y fue Loki, el mago.” </blockquote>
<blockquote>
Beyla dijo:<br />“Se estremecen los montes, creo que llega<br />Hlórridi a casa;<br />hará callar a aquel que insulta<br />a los aesir y los hombres.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡Calla, Beyla! Eres esposa de Byggvir,<br />estás llena de mal;<br />mayor iniquidad, sierva, no se halla entre los Aesir,<br />llena estás de tulliduras.” </blockquote>
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Entonces legó Thor, y dijo.<br />“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,<br />Mjöllnir, te hará callar;<br />la roca de los hombros te arrancaré del cuello,<br />y acabaré tu vida.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“¡El hijo de Jörd acaba de entrar,<br />¿Por qué, Thor, así ruges?<br />No tendrás valor al luchar con el lobo,<br />cuando devore a Sigfödr.” </blockquote>
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Thor dijo:<br />“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,<br />Mjöllnir, te hará callar;<br />te lanzaré as lo alto hacia el oriente,<br />y ya nadie te verá.” </blockquote>
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Loki dijo:<br />“De tus viajes a oriente jamás deberías<br />decir historias,<br />pues te ocultaste, guerrero, en el pulgar del guante:<br />y no parecías Thor.” </blockquote>
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Thor dijo: </blockquote>
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“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,<br />Mjöllnir, te hará callar;<br />te mataré con mi diestra, asesino de Hrungnir,<br />y te romperé los huesos.” </blockquote>
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Loki dijo: </blockquote>
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“Espero tener larga vida aunque me retes<br />con tu martillo;<br />no te fueron fáciles las correas de Skrýmir,<br />no pudiste tomar los víveres,<br />y desfallecías de hambre.”</blockquote>
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Thor dijo:</blockquote>
<blockquote>
“¡Calla, afeminado! Mi martillo espléndido,<br />Mjöllnir, te hará callar;<br />la muerte de Hrungnir te llevará al Hel,<br />a la entrada de los muertos.”</blockquote>
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Loki dijo:</blockquote>
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“Dije a los Aesir y a los hijos de los Aesir<br />lo que bien me plugo;<br />pero sólo ante ti debo retirarme,<br />bien sé que me golpearás.”</blockquote>
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“Cerveza hiciste, Aegir, pero nunca más<br />prepararás un festín;<br />todos tus bienes que hay aquí dentro<br />los lamerá el fuego,<br />que te abrase la espalda.”<br /><br /><br />Sobre Loki<br /><blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
Y después de esto, Loki se ocultó en la cascada de Frennang, en figura de salmón. Allí lo cogieron los Aesir. Le ataron con las tripas del hijo de Nari. Y Narfi, su otro hijo, fue convertido en lobo. Skadi cogió una serpiente venenosa y la ató sobre la cara de Loki. Rezumaba veneno. Sigyn, la mujer de Loki, estaba sentada allí y sostenía una vasija bajo el veneno. Y cuando la vasija se llenaba, tiraba el veneno; y mientras tanto el veneno goteaba sobre Loki. Entonces se retorcía tanto que hacía temblar la tierra; a esto le llaman ahora terremotos</blockquote>
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-136700763458525643.post-6762204617631988802013-09-11T20:08:00.001+00:002013-09-11T20:14:09.935+00:00Saludos<div style="text-align: justify;">
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Desde hacía mucho tiempo, tenía pensado dedicar un espacio a Loki Laufeyson (Norse mythology, not marvel's) Así, en plan ‘exclusivo’, puesto que desde hace algún tiempo, llevo estudiando y escribiendo sobre él más de lo que tenía previsto. Supongo que no hay una razón real para ello, simplemente… no sé, simplemente me apetece, es un personaje de la mitología al que he tomado muchísimo cariño, y eso que nada más llevo estudiando sobre él… un par de semanas.</div>
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De cualquier modo, a pesar de que Loki es un personaje que aparece (Bajo la forma de Flóki, claro) con cierta regularidad en la blog novela <a href="http://lanochedelsolsticio.blogspot.com/">La Noche del Solsticio</a>, y a pesar de haberme planteado primero si tal vez fuera más lógico coger y meter algún relato y alguna cosilla sobre él en ese blog, al final me decidí por hacerle uno propio. Porque quiero, porque puedo y porque se lo merece. </div>
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Quizás el nombre del blog merezca un poco de atención en primer lugar. Járnviðr, el Bosque de Hierro, habitado por mujeres tröll y lobos gignates, es el bosque donde Angrboda, la giganta que junto a Loki tuvo como hijos a Fenrir, Hel y Jörmundgandr, que se supone causarán el Raganarök… y se dice que allí pasaba tiempo el medio aesir, cuando no estaba en el Ásgard.</div>
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Ese es el sitio en el que he decidido ubicar mis historias. También habrá otras cosas, más históricas, mitológicas, arte, etc… sobre el personaje. Pero, inicialmente, se trata más que nada de un sitio donde recopilaré mis propias historias sobre él. O sobre cosas que ocurran en este bosque, donde muchas criaturas sobrenaturales habitan, y muchas merecen su espacio, sus historias, su momento.</div>
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Bienvenidos al hogar de los lobos y las mujeres sabias. El único lugar donde el Pensamiento Inquieto encuentra descanso. </div>
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<span style="font-size: large;"><b>Bienvenidos a Járnviðr.</b></span></div>
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